Langostinos salteados con verduras de mi huerta
Hoy queremos presentarles esta sencilla receta para reparar en lo importante que es lo que comemos. Algo sencillo y fácil de preparar puede aportarnos unos beneficios para nuestra salud de los que puede que no nos demos cuenta, por eso hoy vamos a fijarnos en eso. Además… ¡rápido, sencillo y delicioso!
A TENER EN CUENTA
- Tiempo de preparación 30 min
- Tiempo de cocción 15 min
- Porciones 4
- Tipo de receta (n/a)
- Precio 15 €
INGREDIENTES
- 20 langostinos
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
2 tomates
1 calabacín pequeño
2 dientes de ajo
Sal
10 ml aceite oliva
3 gotas aceite de sésamo
2 cucharadas de mayonesa
2 cucharadas de mostaza
Pimienta negra
Las huertas de nuestro entorno están a pleno rendimiento en la producción de productos que tanto nos gustan como tomates, pimientos o calabacines. Tenemos que aprovecharnos de ello y sacarles el máximo partido. Son productos con muchos beneficios.
Pimientos rojos y verdes
Los pimientos son un 90 % agua, son bajos en calorías y ricos en fibra. Tienen un aporte muy interesante de minerales como el potasio, calcio, fósforo. Además, aporta carotenos y vitamina A y C. Son una de las hortalizas con mayor contenido en vitamina C y, al consumirlo junto alimentos ricos en hierro, mejoramos su absorción porque ayuda a nuestro cuerpo a absorberlo de forma más eficaz. Ayuda también a mantener un buen estado de la piel por su alto contenido en antioxidantes y beneficia la salud cardiovascular gracias a la vitamina C. Su alto contenido en potasio hace que también sea beneficioso a la hora de eliminar líquidos.
Los calabacines
Por su parte, el calabacín nos aporta abundante fibra y cantidades importantes de ácido fólico, potasio, hierro, manganeso y vitamina C. También nos facilita vitaminas del grupo B, muy importantes para obtener energía, para el sistema nervioso y para el sistema inmunitario. El potasio que nos aporta el calabacín es útil para regular la tensión arterial y distribuir líquidos en el cuerpo.
El tomate es una fruta
El tomate, que es una fruta, tiene bastante licopeno, un antioxidante natural que combate el daño por oxidación de las células. También previene problemas cardíacos y el envejecimiento prematuro y su aporte en vitamina K es interesante para prevenir problemas de coagulación. Su magnesio nos ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y al buen funcionamiento del sistema nervioso y de la presión sanguínea. La organización Mundial de la salud recomienda el consumo de tomate sobre todo por su aportación de fósforo, ácido fólico y vitamina B6. Además, el tomate ayuda en la prevención de problemas visuales, es diurético y fortalece nuestro sistema inmune.
Los langostinos
El ingrediente de esta receta que no es de la huerta nos llega desde el mar. Los langostinos, uno de esos productos versátiles que nos ayudan en multitud de elaboraciones en la cocina. Pero, además, es que es un alimento sabroso y muy interesante a nivel nutricional. Son ricos en minerales esenciales que ayudan al correcto funcionamiento del organismo, tienen proteínas de alta calidad y son ricos en vitamina B3, B9, B12 y B3, que ayudan en el desarrollo y funcionamiento celular. En cuanto a minerales, los langostinos cuentan con un aporte importante de magnesio, selenio, sodio y hierro, que ayudan al funcionamiento normal de los músculos, a fortalecer el sistema inmunitario, el tiroides y a una correcta presión arterial. Además, son bajos en grasas e hidratos de carbono y ricos en ácidos grasos omega tres.
Preparamos los ingredientes
La preparación de todos los ingredientes que necesitamos nos va a llevar tan solo un momento. Habíamos dicho que esta era una receta sencilla para resolver rápido y así va a ser. Lo primero es pelar los langostinos y retirarles el intestino. Lavamos bien todas las verduras. Retiramos el pedúnculo, las semillas y los nervios blancos del interior de los pimientos y los cortamos en juliana, en tiras finas. El calabacín lo cortamos en tiras parecidas, con piel incluida. Los tomates los troceamos, en cuadrados pequeños o en gajos o triángulos, como queramos. Y el ajo lo fileteamos. Listo.
A encender el fuego
Este sería un plato ideal para hacer en un wok, pero como en casa no es habitual tenerlo, usaremos una cazuela. Ponemos en ella el aceite de oliva y el de sésamo (podemos prescindir del de sésamo si no lo usamos habitualmente y no queremos comprarnos una botella solo para esto, pero es verdad que le da un punto muy rico). Cuando está caliente vamos añadiendo los langostinos, los marcamos treinta segundos por cada lado y los reservamos. Añadimos los pimientos y salteamos a fuego medio alto durante un par de minutos. Incorporamos el calabacín y salteamos un minuto. Incorporamos el tomate y salteamos otro minuto. Metemos de nuevo los langostinos y salteamos un minuto más. Apagamos el fuego y añadimos a la cazuela pizca de sal, la mostaza, la mayonesa y pimienta negra recién molida. Integramos bien y colocamos en el plato dando altura. Podemos decorar con una hoja de alguna hierba. Este plato puede comerse caliente, templado o frío.