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Mal inicio de la campaña galguera

Pocas liebres en las primeras jornadas con casi más visores térmicos en la mano que liebres en los cotos

Galgueros medinenses en la jornada inaugural.L.F.

Publicado por
Leonardo de la Fuente

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La temporada galguera que dio comienzo en Castilla y León el día 12 lo hizo de forma muy discreta para los aficionados a esta modalidad de caza que cuenta con miles de practicantes en la Comunidad.

Fueron muy pocas las cuadrillas galgueras que tuvieron la oportunidad de correr alguna liebre en esta jornada inaugural que en lo meteorológico fue bastante mala pues fueron pocos los cotos de caza que no fueron regados, en algunos lugares de forma generosa, por la borrasca del pasado fin de semana.

Se temía una campaña con un inicio poco bueno y así resultó. Por si fuera poco los visores térmicos volvieron a ser otra vez tristemente protagonistas. Desde hace tres o cuatro temporadas rara es la cuadrilla que no porta uno o varios de estos artilugios que detectan a las liebres en sus encames, restando a los aficionados de manear el terreno al ir directamente en busca donde han detectado la liebre, a la que apenas le dan oportunidades de quedarse encamada, como tantas veces sucedió.

Cada vez hay menos cuadrillas de galgueros que cacen como siempre se hizo, mano sobre mano, y alejándose del empleo de estas tecnologías que son utilizadas no solamente para buscar liebres. Este periódico pudo comprobar en pleno corazón galguero de la Comunidad al menos tres cuadrillas que portaban estos visores térmicos, que están prohibidos en Castilla y León para la caza, en cualquier modalidad, pero que son muchos los galgueros, y también los cazadores a la espera o al rececho los que lo llevan de caza para localizar a las liebres o especies de caza mayor con ellos sin importarle que se les vea o no, pues raramente cuando hay alguna actuación de la guardería de caza o del Seprona aparecen los térmicos en poder de la persona a la que se le requirió. Además no son pocos quienes emplean estas auténticas máquinas de detectar animales en sus lugares de encame u ocultación desde los coches y todoterrenos, carrileando por los cotos hasta localizar a sus piezas. Asimismo también pudimos presenciar otra cuadrilla que llevaban drones que vuelan en cualquier lugar casi con seguridad sin autorización alguna con lo que la Guardia Civil, que nos consta que anda detrás de quienes realizan este tipo de acciones, tendrá que reforzar su vigilancia para acabar con estas prácticas que van en detrimento de la caza y de las diferentes especies, ya que no se está haciendo actualmente desde la legalidad.

Volviendo al tema de las liebres, decir que fueron un buen número de acotados los que también detectaron rabonas enfermas y con síntomas de mixomatosis, y también señalan que posiblemente afectadas por la tularemia con lo que le espera una temporada muy dura para el aficionado galguero regional.

«Habrá que esperar hasta que se acaben de cosechar las parcelas de girasol que aún se mantienen en pie y donde todavía se pueden guardar algunas liebres, pues hasta la media veda se veían gazapas del año por la zona y también atropelladas por los coches en las carreteras, lo que nos indica que, en principio, la liebre crió de forma aceptable pero ya veremos cómo le afectan sus enfermedades y cómo la respetan los aficionados dónde la liebre no esté bien del todo», manifestaba a este diario un galguero de La Moraña abulense con más de 50 años practicando la caza con galgos.