Sábado palomero en Valladolid

La temporada de caza para la paloma bravía y la paloma torcaz arrancará este sábado en Castilla y León y permanecerá abierta hasta el día 17 de septiembre estando permitida su caza los martes, jueves, sábados y domingos y festivos de carácter nacional o autonómico. Conviene recordar que la Ley de caza de Castilla y León contempla a estas dos especies como cinegéticas a partir del día 25 de agosto, sin embargo, al ser el día 25 viernes y por lo tanto día no hábil para cazar, la temporada palomera arranca veinticuatro horas más tarde y lo hará además con muy buenas previsiones para los aficionados.

La caza de la paloma vuelve a concitar la atención de cientos de cazadores que tienen ya controlados sus pasos y querencias tradicionales, donde las esperarán a partir de este sábado. Desde hace unos años a esta parte la proliferación de la paloma torcaz ha sido espectacular y así, en cualquier municipio mediano, o en cualquier ciudad se pueden ver tranquilamente un gran número de palomas torcaces asentadas en jardines, en sotos de riberas o en cualquier árbol susceptible de albergar un nido. Sí a esta variedad de paloma, que es la más grande de todas cuantas vuelan en nuestro país, se suman la incontable cantidad de palomas bravías, también conocidas como, “paloma de la torre, o de la iglesia”, el éxito para los cazadores, sobre todo para aquellos que cazan en cotos alrededor de las grandes ciudades está prácticamente asegurado, pues bien a primera hora de la mañana, o mediada la tarde, las palomas acuden puntuales a sus querencias proporcionando en ocasiones espectaculares tiradas.

La ley de caza establece que en la caza de palomas y tórtolas, se prohíbe disparar a las palomas y tórtolas en sus bebederos habituales, y a menos de 1.000 metros de palomares con fines comerciales debidamente señalizados. También se prohíbe disparar a las palomas mensajeras y a las deportivas o buchonas que ostenten las marcas reglamentarias y en un radio de 200 metros de los palomares domésticos en explotación.

En el caso de la tórtola común la Ley de caza de Castilla y León sigue contemplando a esta especie como especie cinegética, pero desde 2021 con “captura cero”, o lo que es lo mismo, es especie de caza pero no se la puede cazar debido a una moratoria impuesta en nuestro país para este ave, sin base científica alguna, - como se ha hecho con el lobo- e impuesta de forma arbitraria para esta especie que sin duda, de todas las variedades de palomas, es la más difícil, apreciada y bonita de cazar.

Asimismo tampoco se puede cazar su hermana la Tórtola Turca, a pesar de la gran cantidad de ejemplares que pueblan España y de ser la gran culpable y causante del desplazamiento de tórtolas comunes de sus querencias, al ser expulsada la tórtola común de muchos lugares de asentamiento por la tórtola turca.

Durante la temporada cinegética 2021-2022, y según los datos que ofrece la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, se abatieron en Castilla y León 130.835 palomas torcaces, destacando la provincia de Salamanca con 27.519 ejemplares, por delante de Valladolid con 22.596 ejemplares y de las 19.817 que se contabilizaron en la provincia de Ávila. En cuanto a palomas bravías los datos cifran en 59.138 los ejemplares cazados en la Comunidad, siendo Valladolid con 18.981 la provincia con mayor número de capturas y seguida, muy de lejos, por Salamanca, donde se cazaron 7.958 y por Palencia donde se cobraron 7.278 palomas bravías.

La otra paloma objeto de caza en Castilla y León, la paloma zurita, ofreció unos resultados de 7.020 ejemplares capturados, siendo de nuevo Valladolid con 1.679 la provincia que más zuritas aportó, seguida de Ávila (1.138) y Segovia (943).