CAZA
Pobre apertura de la temporada de caza en Castilla y León
Poca perdiz en la jornada inaugural, que salvó los muebles gracias a los conejos, y en algunos cotos a las abundantes palomas
La temporada general de caza que el pasado domingo arrancó de forma oficial en Castilla y León lo hizo con unos pobres resultados, en cuanto a perdices se refiere. Fueron muchos los cotos que, siguiendo las recomendaciones de la Federación de Caza de Castilla y León, y también la de los propios miembros de las distintas sociedades de cazadores los que retrasaron la apertura para la caza de la perdiz, ante los pocos ejemplares que se han visto en esta temporada. Se cuentan por decenas los cotos que han retrasado la caza de la perdiz hasta tres y cuatro domingos, en previsión, y como protección a la reina de la caza menor, poniendo de manifiesto que el mejor conservacionista es también el mejor cazador.
Aún así hubo cotos donde el primer domingo, y no sin esfuerzo, pues el terreno pecó de blando por las últimas lluvias caídas, sí se abatieron los primeros ejemplares de perdiz aunque como la tónica general las perchas fueron bastante menguadas.
Salvo algunas precipitaciones a primera hora del día que desanimaron a algunos cazadores, la jornada se fue despejando y se pudo cazar, eso sí, con unos vientos que en ocasiones llegaron a acercarse a los cien kilómetros por hora. El día fue evidentemente «palomero» por excelencia y así, en muchos cotos, sobre todo en los más próximos a los grandes núcleos de población los aficionados disfrutaron de un buen número de lances sobre las palomas al paso, un ave que con el viento del pasado domingo burló en muchas ocasiones los disparos de los cazadores.
También resultó una mañana aceptable para quienes fueron a cazar conejos, especie de esta última que sigue dando la cara en un buen número de cotos. El rabicorto entretuvo a los cazadores, y a sus perros, por zona de montes, baldíos o terrenos perdidos donde el conejo sienta sus reales y donde en muchas ocasiones escapa de los cazadores y los perros más avezados.
Respecto a la liebre se sabía que había muy pocas y fueron muy pocas las que se pudieron ver en el día inaugural, algo que ya se preveía pues la campaña para liebre con galgos está abierta desde el pasado día 12 de octubre y los galgueros de la región ya habían dado sus quejas sobre la poca presencia de rabonas en los cotos de Castilla y León.
También se cazaron ya los primeros zorzales, e incluso en algún monte burgalés ya se han levantado algunas becadas, una especie que habitualmente no suele entrar hasta que llegan los fríos y sin embargo alguna pitorra levantó en la jornada inaugural.
Este fue el pobre balance de la primera jornada donde, como señalamos, las palomas fueron las protagonistas, como es más que probable que lo vuelvan a ser de ahora en adelante pues esta misma semana se han detectado pasos de entradas de palomas en los Pirineos hacia España y Portugal que han sido grabados y que estaban formados por varios miles de ejemplares.