Carácter, identidad y sabor… la Ruta del Vino de Rueda

Rueda y Verdejo… Verdejo y Rueda. Nunca un territorio estuvo tan ligado a una variedad de uva. Es por ello que hoy día, los vinos de Rueda son conocidos internacionalmente y considerados los vinos blancos más importantes de España. Más de 1600 viticultores y casi 3000 familias trabajan el vino en esta bella región al sur de Valladolid, adentrándose también en Segovia y Ávila. La D.O. Rueda fue la primera en la historia de Castilla y León en ser reconocida como tal. Con 100 millones de botellas en el mercado, no hay quien se cuestione que, los vinos de esta tierra son un tesoro de valor incalculable, pero, ¿Qué más se puede encontrar?

En un viaje emocional por la Ruta del Vino de Rueda, los amantes del enoturismo se dan de bruces con un entorno que ni el mejor escritor habría sabido plasmar en una novela de aventuras. Hectáreas de campos de cereales se intercalan con almendros, olivares, y, desde luego, viñedos. El entorno natural invita a ser descubierto a través de rutas a caballo, bicicleta o practicando senderismo. Según se avanza en el camino, empiezan a aparecer unas preciosas villas castellanas en las que, encapsulado el tiempo, llevan al viajero a un recorrido apasionante por la cultura, la historia y la idiosincrasia de unos pueblos que requieren de calma y tranquilidad para vivirlos uno a uno. Un impresionante legado mudéjar plasmado en casas solariegas, palacios, templos y castillos conforman un patrimonio histórico destacable en el que, si se saben buscar, hará que los viajeros se adentren tierra adentro para descubrir bodegas con 1000 años de historia, que son el testimonio imperecedero de todo lo que se ha vivido en Rueda.

Disfrutar de un buen vino D.O. Rueda es una experiencia sensorial en la que fácilmente se llega a reconocer esos sutiles aromas y sabores que definen a estos vinos. La acidez característica, los matices de hierba de monte bajo, su sabor afrutado… Ya desde el primer reconocimiento en la nariz, los vinos de Rueda despliegan toda su magia conquistando los sentidos. La variedad Verdejo, autóctona de esta zona, imprime un carácter fácilmente reconocible a unos vinos que llegan a todas partes del país. Desde Navarra hasta Cádiz, es complicado encontrar un restaurante, taberna o gastrobar que no tenga un buen Rueda en su carta de vinos, ya que es una apuesta ganadora.

Ya sea en una visita al imponente Castillo de La Mota, desde donde divisar los inmensos campos de Castilla avistados desde las almenas; o un recorrido por la historia y la tradición de pueblos medievales, que contienen 46 monumentos declarados Bien de Interés Cultural; en Rueda, las historias que quedan por contar son aquellas que aún no se han vivido por los que quedan por conocer este singular rincón de Castilla y León. La Ruta del Vino de Rueda es la promesa de encontrar lugares que sobrecogen. De vivir momentos únicos disfrutando en la mesa de lo mejor de esta tierra. Un lugar donde sentirse como en casa gracias a las gentes que reciben con alegría a viajeros deseosos de conocer el origen del vino blanco más popular y vendido en España.

RUTA DEL VINO DE RUEDA