TALLER GASTRONÓMICO
Los niños amasan el pan de Valladolid
'Pan Artesano' ha recorrido toda la provincia acercando la tradición a los más pequeños
Corren tiempos difíciles en los que lo barato y rápido impera en una sociedad regida por la exigencia y la inmediatez.
Las continuas innovaciones en herramientas y útiles fabricados con el objetivo de facilitarnos la vida tienen una doble cara que, a veces, olvidamos: cada avance tecnológico va, inevitablemente, condenando al olvido y a la desaparición a aquello que, hasta hace no tanto, edificaba nuestra vida diaria.
Uno de los tantos gremios tradicionales afectados por estos nuevos tiempos es el de aquellos panaderos que, durante la madrugada, comenzaban la elaboración del pan que habría en las mesas de sus convecinos en la comida del día siguiente.
Hoy, esa imagen parece corresponder a otro siglo ya que, ahora, lo habitual es acudir a algún supermercado y adquirir una barra de pan congelado por menos de un euro; una barra de pan cuyo sabor, y su precio así lo vaticina, lejos queda de asemejarse si quiera al del verdadero pan tradicional.
Sin embargo, en medio de esta situación desalentadora para aquellos que han dedicado su vida y sus manos a la elaboración de pan, la Diputación de Valladolid ha brindado un hálito de esperanza.
Mantener viva la tradición
Varios de los rincones que conforman la provincia de Valladolid, a lo largo del verano, han inundado sus calles de aroma a pan recién horneado.
La tercera edición del programa ‘Pan Artesano’, tras dos meses reuniendo a jóvenes de entre 3 y 16 años a lo largo de la provincia vallisoletana, llega a su fin habiendo cumplido, con creces, sus objetivos principales: fomentar el consumo de pan tradicional y, como no podía ser de otra manera, promover hábitos saludables entre aquellos que han optado por disfrutar de la época estival en alguno de los pueblos vallisoletanos que ha contemplado el programa.
A lo largo de julio y agosto, más de 1000 jóvenes han sido partícipes de esta iniciativa llevada a cabo por Alimentos Valladolid e impulsada por la Diputación y han podido, a través de diversos talleres, conocer los diferentes tipos de pan artesano que se elaboran a lo largo de la provincia vallisoletana, así como acercarse a sus diferentes olores, sabores y texturas.
La riqueza gastronómica que caracteriza a Valladolid ha impulsado esta iniciativa gracias a la que más de 1000 niños y niñas se han acercado a la tradición que guía y marca la elaboración del pan; esto, refieren desde la propia organización del proyecto, ha permitido que los niños estimulen la imaginación y los sentidos y aprendan, de manera más o menos directa, los valores que rigen el trabajo en equipo.
Asimismo, el programa ‘Pan Artesano’ se ha planteado como una opción alternativa para dinamizar la vida de los municipios en época estival y, además, complementar así las actividades que forman parte de los programas, bien culturales bien de fiestas, de dichos municipios.
Así pues, los niños participantes han podido acercarse a la forma tradicional de elaborar un tesoro gastronómico como es el pan y conocer, de primera mano, la laboriosa tarea que implica y supone; una tarea que, refieren desde el comité organizativo del proyecto ‘Pan Artesano’, está no solo perdiéndose, sino desvalorizándose injustamente.
Esta iniciativa, impulsada a modo de propuesta de ocio alternativa, ha recorrido hasta veinticinco municipios vallisoletanos a lo largo de los dos últimos meses: Barruelo del Valle, Becilla de Valderaduey, Campaspero, El Carpio, Castrejón, Castrodeza, La Cistérniga, Mayorga, Montemayor de Pililla, Padilla, Peñafiel, Portillo, Renedo, Salvador de Zapardiel, Fuente el Sol y Lomo Viejo, Trigueros del Valle, Valdunquillo y Villalón de Campos.
Desde la organización del proyecto denuncian la complicada situación que atraviesan muchas de las panaderías tradicionales vallisoletanas por falta, entre otras razones, de relevo generacional; de ahí, remarcan, la importancia de acercar a los más pequeños al gremio de los panaderos y que, éstos, tomen conciencia de la importancia que posee el papel que estos horneros desempeñan.
‘Pan Artesano’ concluye su tercera edición con la certeza de que, al menos, más de 1000 niños vallisoletanos han podido conocer el histórico y complejo gremio de los panaderos, así como la ardua y fascinante tarea que supone elaborar una joya gastronómica: el auténtico y verdadero pan.