Los castellanos y leoneses recurrieron a 1.160 millones de sus ahorros para afrontar la inflación
La inversión crediticia en la Comunidad mermó en 1.073 millones y se situó en mínimos de 43.458 millones desde que en 2009 logrará su pico
La inflación y la desaceleración de la economía tuvieron su impacto de las cuentas financieras de los castellanos y leoneses en 2023, cuando se vieron obligados a echar mano de 1.160 millones de sus ahorros y recortaron su inversión crediticia en 1.073.
El Banco de España publicó los datos de cierre de año de depósitos y créditos de las entidades bancarias, donde se pone de relieve que el ahorro de los castellanos y leoneses en la finalización de 2023 se situó en los 79.276 millones de euros, que representan una bajada porcentual del 1,4% en comparación al dato 2022, informa Ical.
Los depósitos llevaban creciendo de forma ininterrumpida desde el 2015, tras la recuperación de la profunda crisis financiera e inmobiliaria de 2007; alcanzando el máximo histórico en 2022 (80.435,9 millones), hasta toparse con la nueva situación inflacionista de la economía que mermó considerablemente el poder adquisitivo de los ciudadanos y les obligó a utilizar sus reservas.
Cabe destacar además, que los créditos financieros sumaban a finales de 2023, los 43.458 millones de euros, que suponen una bajada respecto al año anterior del 2,4%. La inversión crediticia había alcanzado un dato mínimo en 2019 de 43.037,13 millones de euros, desde que en 2009 lograra un récord de 75.601,1 millones. Entonces inició una tímida recuperación hasta los 44.531,1 millones de 2022, para volver a bajar el año pasado en un contexto de freno económico por la crisis geopolítica mundial por las guerras de Ucrania y Gaza y su impacto en rutas comerciales como la del canal de Suez.
Bajando al detalle, el comportamiento fue bien distinto del sector público frente al privado. Las administraciones lograron aumentar sus depósitos un 0,1%, hasta los 4.135,67 millones de euros, mientras que el sector privado vio como se reducían un 1,5%, con 75.139,87. En cuanto a la inversión crediticia, la situación se repitió, ya que las administraciones aumentaron sus créditos financieros un 5,1%, hasta los 5.006,4 millones de euros, mientras que el sector privado los redujo un 3,3 por ciento, con 38.451,1.
La diferencia entre depósitos y créditos del sistema bancario alcanzó los 35.818 millones más de ahorro que de inversión, una partida que seguirá financiando las economías de otros territorios con mayor dinamismo.
Un análisis territorial evidencia que tres provincias, León, Segovia y Zamora, siguieron aumentando sus depósitos, mientras que las otras seis, los redujeron. En concreto, crecieron los ahorros de los leoneses (14.048 millones), un 0,3%; de los segovianos (4.843), un 0,9%; y de los zamoranos (5.886), un 0,7%. Por el contrario, los depósitos bajaron más en Valladolid (17.271 millones de euros), un 2,9%, seguida por los descensos de Palencia (5.414), un 2,7%; Soria (3.884 millones), un 2,6%; Salamanca (10.5629, un 2,2%; Ávila (4.797), un 1,8%; y Burgos (12.610), un 1,5%.
En cuanto a la inversión crediticia, solo creció en la provincia de Valladolid, un 0,7%, hasta los 13.978 millones de euros. En el extremo opuesto, se redujo en Palencia (1.870 millones de euros), un 6,9%; en Ávila (1.946), un 6,3%; en León (6.466), un 4,8%; en Segovia (2.609), un 3,9%; en Soria (1.682), un 3,7%; en Zamora (2.374), un 3%; en Salamanca (5.336), un 2,8%; y en Burgos (7.196), un 2,5%.
La diferencia entre créditos y depósitos constata el carácter conservador de la Comunidad, donde el ahorro supera a la inversión en 7.582 millones de euros en León, con diferencia la del dato más elevado, seguida por Burgos, 5.414; Salamanca, 5.226; Palencia, 3.544; Zamora, 3.512; Valladolid, 3.293; Ávila, 2.851; Segovia, 2.234; y Soria, 2.162.