Castilla y León se presenta al PERTE de descarbonización industrial con diez proyectos

En torno a una decena de proyectos de Castilla y León se presentó a la primera convocatoria del PERTE de descarbonización industrial, que deben ejecutarse antes de marzo del 2026, motivo, precisamente, por el que la cifra es baja, tal y como señaló el comisionado especial para este PERTE, Luis Ángel Colunga, quien consideró que en la Comunidad hay iniciativas e inversiones de “más largo recorrido” a los que no daría tiempo a completarse antes de este horizonte.

A su juicio, son proyectos, principalmente vinculados al sector agroalimentario, que son “cuantiosos en inversión y van a finalizar más allá de 2026”. “Pero va a haber más porque estamos teniendo muchísimas empresas de Castilla y León que están interesadas”, comentó Colunga, durante el coloquio que se celebró este miércoles en la Universidad de Valladolid, bajo el epígrafe ‘Los retornos sociales de la descarbonización’, organizado por la Fundación Alternativas, el Instituto de Estudios Europeos e Iberdrola España.

Colunga expuso que en España, a esta primera convocatoria, se han presentado 120 proyectos, que supondrán “un cambio radical” por la reducción de emisiones de CO2 y los cambios tecnológicos, pero también desde el punto de vista social, “aparte de la mejora que pueden notar los ciudadanos”. Además, ensalzó que la descarbonización generará empleos nuevos, “de una cualificación distinta a la actual”. De todos los proyectos que han presentado, “en ninguno se reduce el empleo”. “Es la clave del beneficio social”, explicó el comisionado. El reto, dijo, “es el empleo cualificado”. También generalizó que la descarbonización “afecta a todos, a la vida diaria”, y puso el ejemplo de una cerveza, en el que emite CO2 desde la semilla de la bebida, hasta la chapa de hojalata y la etiqueta de la botella.

En España, el 21% de los gases de efecto invernadero procede de la industria que utiliza carbón, gas o fuel. “El PERTE se quiere sentar con estas empresas para ayudarles a que dejen de emitir”, comentó Colunga, quien recordó que cuentan con 3.170 millones de euros en subvenciones y préstamos. Además, en un año de vida del PERTE “las empresas han incrementado notablemente su inversión en I+D+i”.

Colunga destacó su buena sintonía con el viceconsejero de Economía, Carlos Martín Tobalina, quien explicó la posición de la Junta en este tema “tan complejo, con muchas derivadas, que afectan a casi todos los ámbitos del entorno socioeconómico”. “Hablamos de transición. Si huimos de cualquier relato populista, que es lo que debemos hacer, todos estaremos de acuerdo con la descarbonización y cuidar el planeta en beneficio de las futuras generaciones”, aseguró, en presencia de decenas de estudiantes que se dieron cita en la Facultad de Derecho.

Consideró que “no hay vuelta atrás” y que Europa “debe tener un liderazgo” en esta materia, a través de diferentes medidas, a pesar de estar por debajo de las economías asiáticas y de Estados Unidos. “Si alguien está, desde el punto de vista político, intentando mandar un mensaje de ralentización, desde un lado y otro, no está siendo responsable con la salud de las generaciones futuras”, insistió.

Martín Tobalina se refirió a la competitividad de las empresas y apostó por un “análisis exhaustivo sobre el coste social”, con lo que apeló a la necesidad de inversión por parte de las administraciones públicas en la descarbonización. Por ello, llamó la atención para “cuidar esta transición” y “no arriesgar el empleo y buena parte de la capacidad industrial que está instalada”. Por esa razón, sostuvo que es necesaria “una transición prudente” y “nuevas oportunidades de trabajo para el empleo que, poco a poco, va a ir languideciendo”.

Igualmente, recordó que el 92% de la energía que se produce en Castilla y León es de carácter renovable y “los 2,5 millones de habitantes no tienen capacidad para consumirla”, con lo que pidió al Gobierno inversión en redes para atraer empresas que puedan “aprovechar estas oportunidades”, así como modificar la normativa al respecto.

Por su parte, el rector de la UVa, Antonio Largo, destacó la importancia del proceso de descarbonización en la sociedad. “Tenemos que concienciarnos todos en esta dirección si queremos continuar con un desarrollo sostenible, acompasado con la protección del medio ambiente y el cuidado del entorno en el que residimos. Pero se debe acometer, de manera justa, y que la sociedad a su vez tome medidas sociales para que todos los ciudadanos encuentren acomodo en este proceso”, apuntó Largo.

El rector mencionó dos circunstancias relevantes. Sobre la primera de ellas, consideró que “se debe ir acomodando como sociedad esta transición y que todas las regiones se comprometan, para que los nuevos empleos que se van a desarrollar se hagan de alguna manera sin impacto negativo en la sociedad y sí positivo”. En segundo lugar, destacó que es “importante que esta conciencia social se extienda y trasladar la idea a todos los ciudadanos”. “Los cambios nos producen vértigos, trastornos e inquietudes, pero hay que informar a la ciudadanía de que el proceso de descarbonización es positivo y si se hace de forma adecuada la sociedad saldrá ganando”, subrayó.

También participó en el coloquio el director de Regulación de Iberdrola España, Patxi Calleja, quien defendió que la empresa es “empresa líder en transición energética a nivel mundial” y consideró un “orgullo tener en España empresas que arrastran inversión y proveedores, y por lo tanto trabajo”.

A su juicio, la descarbonización para España es una “oportunidad industrial que se debe aprovechar y apeló a las industrias y las empresas a unirse por razones de sostenibilidad ambiental pero también porque “la energía es más barata”. “Se hace urgente conectar y dar acceso a través de las redes a todas las industrias que quieren venir aquí a generar empleo”, apuntó.