EL NUEVO TABLERO POLÍTICO
Errejón, viaje de ida y vuelta
Abandonó Podemos hace un año para liderar Más Madrid, ahora ha regresado al Congreso Ganó el pulso a Iglesias en las elecciones madrileñas y en el 10-N hizo bandera del desbloqueo
Al comienzo de este año resultaba difícil, por no calificarlo de imposible, augurar cómo iba a cerrar el 2019 Íñigo Errejón. Siendo una de las figuras más reconocidas de Podemos -pese a que sus diferencias con Pablo Iglesias le habían alejado de la dirección del partido- el político madrileño ha terminado el año como diputado de otro partido, Más País, y con la escasa satisfacción de saber que sus votos resultan necesarios para la investidura de Pedro Sánchez. Por el camino, el 'expodemista' ha ido de la Cámara baja a la Asamblea de Madrid a través de una elecciones autonómica para, apenas meses después, regresar en unos comicios generales que no le dieron toda la relevancia que él esperaba. Un viaje de ida y vuelta que empezó el enero pasado.
A penas diez días después de que terminaran las vacaciones de Navidad, con la vuelta a la rutina, Errejón lanzó una bomba que terminaría por romper la tensa paz que existía entre él y la dirección del partido que ayudó a fundar en 2014: rechazó ser candidato por Podemos a la Comunidad de Madrid y anunció la construcción de una nueva plataforma, Más Madrid, junto con la exalcaldesa de la capital, Manuela Carmena.
Un éxito insuficiente
La noticia propició la mayor crisis internar de la historia del partido. "Con todo el respeto, Íñigo no es Manuela", sentenció Iglesias -en una frase difícil de olvidar-, recordando que lo que se le permitía a la exjueza no se le consentía al que fuera su amigo. Después, días de mucho caos: Errejón dejó su acta de diputado en el Congreso, buscó una alianza con sus antiguos compañeros, se peleó por llevarse el apoyo de Equo y acabó arrastrando a numerosos dirigentes de Podemos a su nuevo proyecto.
Durante los siguientes cuatro meses, el político madrileño se afanó en preparar Más Madrid para los comicios regionales y el 26-M le ganó la partida a Iglesias. Errejón obtuvo 20 diputados en la Asamblea de Madrid mientras que Isa Serra, candidata morada, caía desde los 27 parlamentarios a los 7. Un golpe encima de la mesa que, pese a todo, no servía para arrebatar la presidencia de la Comunidad al PP ni para mantener la alcaldía de la ciudad en manos de Carmena.
Elevadas expectativas
Errejón comenzó su labor como portavoz en la Asamblea de Madrid en plenas negociaciones veraniegas entre Sánchez e Iglesias para conformar una coalición. La falta de entendimiento entre el socialista y el 'podemista', sus críticas a Iglesias por exigir asientos en el Ejecutivo y la cada vez más cercana repetición electoral sirvieron de caldo de cultivo para aquellas voces que anunciaban la vuelta del político madrileño a la arena estatal. Ya con los comicios convocados para el 10-N y tras intentar que Carmena encabezara las listas, Errejón dio el paso y certificó su candidatura con Más País.
Con la bandera del desbloqueo, Errejón se lanzó a una campaña electoral en la que las encuestas le auguraban grandes resultados. Sin embargo, tras el efecto sorpresa y con las dificultades de vertebrar un proyecto en 18 provincias (lograr un candidato en Barcelona fue complejo), Más País se fue desinflando y, de los 15 diputados que esperaba, solo obtuvo tres -uno de ellos de Joan Baldoví, miembro de Compromís-. "Nosotros nunca tuvimos 15 diputados, lo que hubo son expectativas", dijo abatido en la noche electoral. Ahí comenzaba su regreso a la Cámara baja de la que salió como miembro de la tercera fuerza y a la que ha vuelto para integrarse en el grupo Plural.