Ortuzar y Otegi arropan a Arraiz a su llegada al tribunal
El presidente de Sortu está acusado de dar continuidad a Batasuna a través de ANV y EHAK. Durante el juicio, Arraiz ha mostrado su "conformidad" con los hechos que se le imputan
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y la plana mayor de la izquierda aberzale, con Arnaldo Otegi a la cabeza, han arropado al presidente de Sortu, Hasier Arraiz, a las puertas del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de Bilbao, donde a partir de hoy será juzgado por dar, presuntamente, continuidad a Batasuna a través de ANV y EHAK. Al poco de iniciarse la sesión, Arraiz ha mostrado su conformidad con los hechos que se le imputan, y ha expresado que renuncia al uso de la violencia y espera contribuir a la reparación de las víctimas.
Ortuzar se ha desplazado desde la sede de su partido, Sabin Etxea, que se encuentra a escasos metros de la TSJPV. Antes de la entrada de Arraiz, el presidente peneuvista ha departido en tono amistoso con los dirigentes aberzales y con el abogado del dirigente independentista, Iñigo Iruin. Los parlamentarios del PNV también mostraron el pasado jueves su “apoyo y solidaridad” con “su compañero” y destacaron el compromisode Arraiz con la paz.
Frente al edificio se han concentrado medio centenar de personas que han desplegado una pancarta de protesta contra los "juicios políticos", detrás de la cual se encontraban otros dirigentes de Sortu como Otegi, Rufi Etxebarria, Pernando Barrena, y de EH Bildu, como Pello Urizar y Oskar Matute.
CONFORMIDAD CON LA ACUSACIÓN
Nada más comenzar el juicio, Hasier Arraiz ha manifestado su "conformidad" con los hechos que se le imputan, por lo que el Fiscal Superior del País Vasco ha rebajado la petición de penade seis a dos años de cárcel e inhabilitación para cargo público.
De esta manera, Arraiz eludiría la prisión, al igual que los otros 35 dirigentes de la izquierda aberzale detenidos junto a él en la macrooperación desarrollada en Segura (Guipúzcoa), en 2007, por la reconstrucción de la Mesa Nacional de Batasuna "a las órdenes de ETA". Todos ellos pactaron en enero con la Fiscalía de la Audiencia Nacional un acuerdo de conformidad, tras admitir que fueron instrumentalizados por la banda terrorista. De esta forma, aceptaron penas que oscilaban entre el año y medio y los dos años, frente a las condenas de entre siete y diez años de cárcel para cada uno que inicialmente solicitaba la Fiscalía. A aquel pacto se sumaron Dignidad y Justicia y la AVT, después de que los encausados expresaran su compromiso a contribuir a lareparación de las víctimas.
Arraiz, por su condición de parlamentario vasco, está siendo juzgado por el TSJPV. El pacto que suscribieron sus compañeros no ha sido posible en su caso, ya que ha sido rechazado por Dignidad y Justicia. Por el momento, las acusaciones populares mantienen las peticiones de entre seis y diez años de prisión. Arraiz también declaró el pasado mes de febrero por un presunto delito deinjurias contra la Guardia Civil.