BURGOS
Semillas a prueba para obtener los mejores rendimientos de cereal
Los campos de ensayo de UPA Burgos en Castrillo de Solarana permiten analizar las variedades que mejor se adaptan a las «condiciones climatológicas de esta campaña y al terreno de la zona»
La campaña cerealística sigue su curso en Castilla y León con buenas perspectivas. No para hablar de una cosecha histórica, aunque todo apunta a que será mejor que la anterior. Aún con todo, se debe tener en cuenta que en una provincia tan extensa como la de Burgos habrá zonas más productivas que otras porque la meteorología no se ha comportado de forma homogénea. Sea como fuere, los campos de ensayo constituyen una herramienta básica para que los agricultores puedan conocer de primera mano cuáles son las semillas más efectivas a la hora de mejorar sus rendimientos.
Partiendo de esa premisa, UPA Burgos desarrolla cada año sus propios campos de ensayo en Castrillo de Solarana. A finales del pasado mes de junio, la organización celebró una visita sobre el terreno para que un grupo de productores cerealistas observasen in situ «qué semillas se han adaptado mejor a las condiciones climatológicas de esta campaña y al terreno de la zona». Al mismo tiempo, se aportaron una serie de claves para analizar «cuáles serán las más productivas, una vez que conozcamos en próximas semanas los rendimientos obtenidos».
Gracias a estos campos de ensayo, es posible «conocer en escasas fechas los resultados para comparar producciones entre las distintas opciones objeto del estudio, ya sean semillas R1, R2, R3 y R4», apuntan desde el sindicato. Y no es baladí esta cuestión, ya que «el agricultor está obligado a que su explotación sea eficiente, rentable y sostenible». Para lograrlo, se requiere «la más completa información» de cara a impulsar una metodología de trabajo capaz de mejorar las producciones y la calidad de los cultivos. Del mismo modo, se busca reducir costes en los tratamientos, máxime cuando la inflación sigue afectando notablemente al sector agrario.
Con esta red experimental que UPA mantiene tanto en Burgos como en otros puntos de la Comunidad, lo que se pretende a grandes rasgos es «evaluar las características y el comportamiento productivo del nuevo material vegetal, comprobando la adaptación a dichas zonas, con la mirada puesta en poder ofrecer esta información a agricultores y técnicos». Lo fundamental, por lo tanto, es que los profesionales del campo sepan de primera mano cuáles son las mejores variedades «que pueden adquirir y sembrar en cada campaña».
La delegación provincial de UPA Burgos, liderada por Gabriel Delgado, considera que «la mejora genética vegetal junto a las nuevas tecnologías e innovaciones en el marco de la nutrición, de la protección de cultivos o de la mejora de la salud del suelo son básicas de cara al presente y al futuro más inmediato». No queda otra que adaptarse y se ha demostrado que gracias a este tipo de iniciativas, accesibles a los agricultores que así lo deseen, es posible obtener datos sumamente valiosos y corroborar que «la ciencia y tecnología aplicada al sector son la base para la agricultura del presente y del futuro».
Una vez cosechadas las tierras, UPA se compromete a facilitar toda la información recabada a los agricultores sobre los rendimientos obtenidos para conocer de primera mano -«si se demuestra, una campaña más»- las ventajas de uso de una semilla de calidad R1 ó R2 acondicionada legalmente respecto a la opción de una semilla R3 o R4. A expensas de recoger todos estos resultados, la principal conclusión del sindicato es que «las nuevas técnicas científicas y de investigación son ya el presente y el futuro más prometedor que garantiza una agricultura moderna, competitiva y adaptada al cambio climático como necesita la provincia burgalesa».