Campaña "desigual" para el cereal burgalés: "No es el cosechón del siglo"
UPA advierte que las altas temperaturas han afectado a determinadas comarcas mientras en otras se mantienen «muy buenas perspectivas»
De siempre se ha dicho que nunca llueve a gusto de todos. Y suele ser verdad. Por lo menos en el campo. Se está hablando últimamente de que la cosecha de cereal de invierno será generosa este año. Incluso extraordinaria en comparación con la del año pasado. Asaja, por ejemplo, augura una producción cercana a los 15,7 millones de toneladas de grano a nivel nacional. Es decir, casi el doble que en la anterior campaña. Buenos datos, desde luego, dentro de la media habitual.
Pero una cosa es el cómputo general y otra bien distinta los resultados en cada territorio. Más aún en una provincia tan extensa y con tanta tradición cerealística como la de Burgos. Sobre dicha cuestión, el secretario general de UPA en Burgos, Gabriel Delgado, pone de relieve lo «desigual» que va a resultar la presente campaña en términos de rendimiento.
Todo apunta a que la cosecha será «mejor que el año pasado». Eso está claro. No en vano, Delgado se muestra cauteloso porque con el tiempo nunca se sabe y «luego, cuando metamos las cosechadoras, igual nos llevamos un susto». Sea como fuere, estima conveniente que no se lancen las campanas al vuelo porque «no es el cosechón del siglo».
Muestra la provincia de Burgos dos caras de una misma moneda. La positiva se sitúa en zonas muy concretas como La Bureba, territorio estratégico para el cereal no solo de Castilla y León sino también dentro de España. Las previsiones allá por abril, tal y como apuntaba a este suplemento el agricultor de Las Vesgas, Ezequiel Soto, eran de más de 6.000 kilos por hectárea si la lluvia hacía acto de aparición. En principio, la situación es favorable aunque habrá que esperar a que culmine la recolección.
También hay «muy buenas perspectivas», según detalla el secretario provincial de UPA, más al norte de La Bureba. Sobre todo en la comarca del Ebro, lindando con la provincia de Álava. En cualquier caso, no deja de insistir en que los datos globales no reflejan las pérdidas que se esperan en otros territorios.
Ese sería el caso, sin ir más lejos, de La Demanda. Allí la cosa pinta «muy mal» porque el campo se encuentra «encharcado». No muy lejos de allí, en la denominada Riojilla burgalesa, tampoco se esperan grandes resultados por la escasez de precipitaciones. Ya sea porque el calor está «apretando» últimamente o por fenómenos meteorológicos adversos a lo largo del invierno, lo cierto es que la Ribera del Duero, Páramos y el entorno de Tozo también podrían sufrir pérdidas importantes que no se ajustan a las estimaciones que se han puesto sobre la mesa.
«Ahora viene la época más complicada, que es el granado», sentencia el líder provincial de UPA tras poner de manifiesto que los agricultores burgaleses también han tenido que lidiar con los hongos y las malas hierbas durante estos meses. Por todo ello, prefiere no aventurarse en cifras y analizar, aunque sea de forma somera, el panorama actual de cada comarca.
Al igual que Delgado pero en clave nacional, Asaja también remarca a la hora de aportar sus previsiones que hay « zonas productoras donde la sequía ha causado un gran impacto y las producciones se verán muy mermadas». En este caso, los territorios más afectados se localizan en Cataluña, parte de Aragón, Albacete y el sureste peninsular.