Impulso a los bosques para fijar población

El sector forestal del siglo XXI pasa por la digitalización y, concretamente el de Castilla y León, por la utilización de esas herramientas digitales para optimizar la gestión y dar rentabilidad al gran número de minifundios existentes. Son cuestiones que han salido a la palestra con motivo del Día Internacional de los bosques, celebrado el pasado jueves bajo el lema 'Bosques e innovación: nuevas soluciones para un mundo mejor', y que trata de acercar el conocimiento y el valor de los bosques a la sociedad. Una jornada en la que se puso de manifiesto que una buena masa forestal no solo contribuye a dar riqueza, y sobre todo a fijar población en el medio rural, sino también a la lucha contra el cambio climático por la fijación de carbono en las zonas arboladas.

Tanto es así que según el Informe de Evaluación del IPCC, referencia internacional frente al cambio climático, en todo el planeta existen de 450.000 millones a 650.000 millones de toneladas de carbono presentes en la biomasa viva de la vegetación. Además de lo retenido en la vegetación, los suelos de los bosques pueden almacenar entre 1.500.000 y 2.400.000 millones de toneladas.

Ese carbono permanece retenido cuando un árbol se corta y se utiliza en la fabricación de muebles, o en otros elementos de construcción –por eso en el reciente Salón Rebuild celebrado en Madrid se le ha dado tanta importancia a la madera como elemento constructivo sostenible y, en ese marco, la madera ha sido la gran triunfadora de los Advanced Architecture Awards 2024–. Por el contrario, cuando un árbol se quema en el bosque, el carbono almacenado es devuelto a la atmósfera de manera casi inmediata.

Este año, Castilla y León fue protagonista especial de la jornada por la elección como ‘Bosque del año 2024’ al de Soto de Castaños de la localidad berciana de Villar de los Barrios, del municipio de Ponferrada, en León, que recibió la visita de la ministra, Teresa Ribera, y del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

Los beneficios de una buena gestión forestal son especialmente relevantes en Castilla y León, donde en los últimos 30 años, la Comunidad ha incrementado en medio millón de hectáreas la superficie forestal con un incremento constante de la extracción de madera sostenible. Según datos de la Administración autonómica, en 1950 se extraían 400.000 metros cúbicos de madera y en 2022 se sobrepasaron los 3 millones de metros cúbicos, aunque existe capacidad de llegar a los 5 millones de metros cúbicos, compatibilizándolo con el incremento de la superficie y de las masas forestales. El objetivo que se marcan los agentes del sector es producir al menos cuatro millones de metros cúbicos, lo que permitiría surtir a la industria maderera de la Comunidad.

El sector forestal tiene una relevancia muy importante en superficie en Castilla y León y no para de crecer, con más de 5,1 millones de hectáreas forestales, según los datos del último Inventario Forestal Nacional. De ellas, hay 1,8 millones de hectáreas de Montes de Utilidad Pública (Mup). En el resto de la superficie, 3,3 millones de hectáreas, la gestión es privada y está en manos de propietarios particulares o administraciones locales, titulares de terrenos en régimen privado que no son Montes de Utilidad Pública.

Por otro lado, la actividad se ha convertido en más relevante para el desarrollo socioeconómico y para la fijación del empleo en zonas afectadas por el reto demográfico. Mantiene en Castilla y León 1.800 empresas con más de 12.000 empleos directos y del orden de 30.000 indirectos, movilizando más de 2.000 millones de euros anuales, según los últimos datos de la Junta. En este marco, y con motivo del Día Internacional de los Bosques, la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (Fafcyle) ha querido destacar la labor de los 700.000 propietarios forestales en la conservación de los montes de Castilla y León.

La entidad ha puesto de manifiesto que el 50% de los bosques castellanos y leoneses pertenecen a esos 700.000 propietarios privados, «guardianes de una gran parte de nuestro patrimonio forestal», asegurando que su compromiso con la conservación «es admirable, siendo responsables de su mantenimiento y una valiosa fuente de conocimiento para las nuevas generaciones». Fafcyle afirma que el papel de estos propietarios forestales «es vital para la economía rural», puesto que «los propietarios forestales generan empleos, impulsan el desarrollo local y ofrecen productos sostenibles como la madera, la leña y otros recursos naturales».

Y eso que su labor «no está exenta de desafíos» que «ponen en riesgo su trabajo», tales como «el cambio climático, las plagas y enfermedades forestales, y la falta de rentabilidad económica de las explotaciones». La solución pasa por, propone la entidad, «formalizar un Pacto Nacional por los Bosques que haga partícipes a todos los partidos políticos».

«Este año queremos destacar desde nuestra organización la labor de un actor clave en su cuidado: los propietarios forestales. A menudo invisibilizados, somos los guardianes silenciosos de nuestros bosques, aquellos que trabajamos día a día para protegerlos y gestionarlos de forma sostenible. Nuestra labor es fundamental para asegurar la supervivencia de estos espacios vitales para la salud de nuestra región» explica el presidente de Fafcyle, Jesús Pestaña.

Y es que no se trata de simples propietarios. Para Pestaña son «custodios de la tierra» porque su trabajo «no se limita a la explotación forestal en su amplio sentido, sino que abarca una amplia gama de actividades que van desde la reforestación y la gestión sostenible, hasta la protección de la flora y fauna, la lucha contra la desertificación o la promoción del ecoturismo». Su labor «es ardua y muchas veces invisible», y se enfrentan «a desafíos como los incendios forestales, las plagas y enfermedades, y el cambio climático. A pesar de ello, la dedicación a la conservación de los bosques es un ejemplo de responsabilidad ambiental que merece ser apoyada».

Es importante reconocer, apunta la entidad, que la gestión forestal sostenible no solo beneficia al medio ambiente, sino que también genera desarrollo económico en las zonas rurales. Los propietarios forestales crean empleos, impulsan la industria forestal y diversifican las actividades económicas locales, ofreciendo alternativas sostenibles a productos más contaminantes.

Medidas urgentes

Por ello, los propietarios forestales piden, como principales medidas urgentes, divulgar y fomentar la cultura forestal en el medio rural y especialmente en el urbano; mejorar la capacidad de respuesta de los bosques frente al cambio climático a través de la investigación, innovación y mejora y fomentar una gestión forestal que controle la carga de combustible como medida de prevención.

También demandan la implicación de la ganadería extensiva en la gestión forestal, facilitando la discontinuidad de las formaciones vegetales, así como más inversión pública en medidas de aprovechamiento y conservación activa de los bosques y compensar económicamente a los propietarios forestales los servicios ecosistémicos que proporcionan los montes gestionados sosteniblemente.

Por otro lado, uno de los cometidos de la Federación es colaborar en grupos de innovación para dar una solución a los retos que plantea el cambio climático y otros problemas como el minifundio o el abandono rural. Para eso participa como socio en otros tantos proyectos de índole muy variada: incendios forestales, trufa negra, aceites esenciales, minifundio y propiedad, etcétera. Este año que el Día Internacional de los bosques se ha dedicado a la innovación forestal, desde Fafcyle han reivindicado «el papel de las asociaciones no solo como conservadores de los montes, también impulsores de medidas de resiliencia y aprovechamiento forestal».

En consecuencia, y para maximizar las aportaciones de los terrenos forestales a la sociedad «se considera necesario formalizar un Pacto Nacional por los Bosques que haga partícipes a todos los partidos políticos, con visión a largo plazo, que asegure la supervivencia y viabilidad económica de dichos terrenos, reconociendo la importancia de los propietarios forestales en la provisión de servicios ecosistémicos». El Instituto de la Ingeniería de España ha promovido este pacto para elevarlo al Parlamento Nacional, un texto que se puede consultar y firmar en la web del Instituto.

Por su parte la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio aprovechó la celebración del Día Internacional de los Bosques para presentar, en la víspera, el nuevo Portal de Datos Forestales de Castilla y León (Pdfcyl), que muestra mediante estadísticas el valor del sector forestal de la Comunidad, y que se ofrece como herramienta para la gestión económica y digital del sector.

Esta iniciativa, que pone a disposición de toda la sociedad y con total transparencia la mejor información disponible sobre los bosques de Castilla y León y su actividad económica, permite que todos puedan evaluar la evolución de los recursos naturales, su gestión y lo que aportan a la actividad económica del mundo rural.

El Portal de Datos Forestales de Castilla y León (Pdfcyl) «constituye una plataforma única que muestra estadísticas sobre el valor del sector forestal en Castilla y León y su significativa contribución a la socioeconomía regional».

Mesa sectorial

La presentación contó con la participación de diversos actores clave del sector, incluyendo a representantes de la Mesa Intersectorial de la Madera de Castilla y León, de la Mesa del Diálogo Social y de las administraciones públicas, así como de la Fundación Cesefor. La Administración autonómica puso de manifiesto que la tecnología, la innovación, los sistemas de control, el monitoreo forestal y el trabajo con los mejores datos actualizados y analizados deben ser la base para una adecuada toma de decisiones y con ello una gestión forestal avanzada acorde a las necesidades que la sociedad demanda de los bosques y del sector forestal en su conjunto.

Este portal pretende contar con la información que se demanda y que es necesaria para ayudar a la toma de decisiones técnicas, políticas, económicas, sociales, y decisiones empresariales que animen a los emprendedores a montar empresas y generar empleo en Castilla y León, a la vista de los datos de que disponen, que son fiables y rigurosos, informó la Consejería. Así, con más de 5,1 millones de hectáreas de terreno forestal, que representan el 54,5% del territorio de la Comunidad, Castilla y León se posiciona como un referente nacional en el ámbito forestal. Los datos recopilados en el portal resaltan la presencia de recursos como madera, piñón, resina, castaña y productos micológicos, así como la importancia de servicios ecosistémicos prestados por los bosques.

El sector forestal conserva, gestiona y pone en valor todas estas potencialidades de los bosques de la Comunidad y las traduce en numerosos beneficios para la sociedad, impulsa la economía regional, proporciona oportunidades empresariales y de trabajo, genera empleo y fija población en el medio rural, detalla la misma fuente.

El sector forestal realiza una apuesta importante por la bioeconomía y por el aprovechamiento eficiente de los recursos que salen del bosque para alimentar los procesos industriales que demandan productos de calidad. Con ello, se consiguen productos que requieren una mayor cantidad de empleo y de una superior tecnificación. En una apuesta por la economía circular, también se deben poner en relieve los residuos generados en los procesos de transformación, que podrán ser utilizados para otros destinos de menor valor añadido y, como fin último, de biomasa.

El Pdfcyl desempeña «un papel crucial en todos los ámbitos del sector forestal al proporcionar la información y las herramientas necesarias para comprender, planificar actuaciones e inversiones, gestionar, aprovechar y conservar de manera efectiva los recursos forestales», apuntó la Consejería, que reafirmó su compromiso con el sector forestal a través del respaldo al Pdfcyl, con el objetivo de proporcionar «mayor visibilidad y transparencia al sector en beneficio de toda la ciudadanía, y facilita la participación activa de la sociedad».

Congreso

También ha aprovechado las fechas próximas al Día Internacional de los Bosques la Universidad de Salamanca (Usal) y el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa-Csic) para anunciar el 41 Congreso de la Sociedad Española de Fijación de Nitrógeno (Sefin), que se celebrará del 3 al 5 de julio en Salamanca y que congregará en el Colegio y Hospedería Arzobispo Fonseca a investigadores españoles y portugueses que estudian las interacciones beneficiosas entre plantas y microorganismos.

Las dos instituciones organizadoras apuntaron que pese a ser la 41 edición, este año se conmemora el 40 aniversario (con un año de retraso impuesto por la pandemia de Covid-19), de la creación de la Sefin y de su primer congreso, que fue organizado por el profesor Rodríguez-Barrueco y celebrado en Salamanca entre el 8 y el 10 de junio de 1983, «con los maestros que sentaron las bases de lo que es una sociedad científica de éxito, la Sociedad Española de Fijación de Nitrógeno (Sefin)», tal y como explican los organizadores del evento.

«Tenemos una nueva ocasión de compartir ideas científicas, de mostrar algunos de nuestros logros más recientes y de participar activamente, en especial los miembros más jóvenes de la Sociedad, para quienes nuestro congreso debe ser una magnífica plataforma formativa que facilite el aprendizaje y la difusión de sus hallazgos científicos», detallan. Tanto el programa preliminar como el sistema de inscripción y el envío de propuestas de comunicación para participar en el congreso (cuyo plazo de entrega finaliza el próximo 3 de mayo) se encuentran ya disponibles en la web.

El Día Internacional de los Bosques, también Día Internacional del Árbol, se ha celebrado con plantaciones en las nueve diputaciones provinciales de Castilla y León. Algunas fueron algo más allá en los días anteriores. Fue el caso de la Diputación de Segovia, que inauguró el mes con la resolución de una convocatoria por la que concedió más de dos millares y medio de especies arbóreas a los municipios de la provincia, procedentes del Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales de Valsaín (Cnrgf), de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

Todos esos árboles han ido destinados a entidades locales de la provincia de Segovia de menos de 10.000 habitantes. La iniciativa se lleva a cabo por décimo año consecutivo, para fomentar la biodiversidad en los entornos públicos de los pueblos segovianos, tanto en sus terrenos rústicos como urbanos.