PAC, seguros y precios, los tres grandes retos del año
Las Opas anuncian que será un ejercicio «muy reivindicativo». Exigen que cambie una PAC que consideran «ineficaz», la aplicación real de la Ley de la Cadena y buenas coberturas
A estas alturas del año todas las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas) han hecho balance del pasado ejercicio y han puesto sobre el tapete sus reivindicaciones de cara al que comienza. Coinciden en plantear que, aparte de la sequía –cuando se produce–, el campo debe afrontar numerosos problemas, entre los que la reforma de la PAC, la puesta en marcha de buenas coberturas y precios en los seguros agrarios, y el cumplimiento efectivo de la Ley de la cadena alimentaria, son los fundamentales. Cooperativas Agroalimentarias ha expuesto la misma opinión.
La primera Opa en representación en la Comunidad, Asaja Castilla y León, augura un 2024 conflictivo para un campo, «presionado por la baja rentabilidad y una PAC que limita la producción». La organización no solo no descarta movilizaciones , para las que anuncia que pedirá unidad de acción, sino que ya ha anunciado que está trabajando en un calendario para llevarlas a cabo.
El presidente de la organización, Donaciano Dujo, remarca que el campo tiene «muchos frentes abiertos que dificultan su rentabilidad y su futuro» y recalca que con este año «se inicia un periodo muy reivindicativo, en los despachos y también en la calle, porque los profesionales están hartos y muy presionados por todos los lados». El núcleo de la protesta de Asaja en 2024 será la PAC, «que debe ser cambiada urgentemente, porque además de su complejidad burocrática, nos está obligando con reglas absurdas a trabajar para no recoger. Obliga al campo a no producir alimentos, justo cuando más necesidad hay en el planeta», señala Dujo.
Por eso, el líder autonómico de Asaja subraya especialmente la importancia de las elecciones europeas, que se celebrarán el próximo 9 de junio: «Desde Asaja promoveremos un voto masivo de apoyo a nuestros eurodiputados, pero no será un cheque en blanco, sino un voto supeditado a que peleen por una agricultura y ganadería del siglo XXI, profesional y productiva, y por un medio rural vivo».
Otro punto esencial en este 2024, subraya Asaja, serán los seguros agrarios , «cada vez más necesarios, ya que acumulamos varias sequías casi seguidas, en las que Castilla y León ha sido la comunidad con más superficie siniestrada». Sin embargo, Dujo critica que los seguros «sean cada vez más caros y menos eficientes, cuando el agricultor necesita lo contrario, pólizas asequibles y mayores coberturas». Para eso es urgente que el Ministerio amplíe el presupuesto destinado a los seguros, «algo a lo que Luis Planas se ha comprometido por ahora solo de palabra, pero tiene que estar publicado en el BOE». Igualmente pide que el Gobierno asegure la continuidad del gasóleo agrícola y la devolución del impuesto de hidrocarburos, «porque sería completamente inviable mover los tractores sin ese apoyo al combustible profesional».
En cuanto a las previsiones de siembras , aunque no será hasta la campaña de primavera cuando se concreten, todo parece apuntar que la bajada de superficie registrada en la campaña 2022-23 se mantendrá en la actual, la 2023-24, «porque a los agricultores no nos salen las cuentas. Los costes de producción están ligeramente más bajos que el año pasado, pero también se paga cien euros menos la tonelada de cereal. Para compensar los gastos tienes que recoger 3.000 kilos por hectárea, y en estos tiempos sabemos que no es nada fácil», remarcó Dujo.
Igualmente, Asaja recalca la importancia de que el tiempo acompañe para la ganadería , «porque no puede soportar otro año de falta de pastos y de forrajes que se pagan más que el cereal. Si no hay paja sería un gran problema». En la misma línea, expresó la preocupación de la organización por la posible evolución de la EHE, «porque en sanidad animal se requieren soluciones rápidas y acuerdos entre las administraciones, no el desgobierno que hemos tenido en 2023».
Por último, el presidente de Asaja criticó la proliferación sin control de parques fotovoltaicos por el territorio : «Estamos a favor de las energías renovables, pero no de que arrasen con todo, incluyendo tierras productivas que siempre han estado dedicadas a la agricultura y la ganadería».
Desde Asaja Valladolid ya han anunciado que trabajan en un calendario de movilizaciones. Piden al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) una mayor defensa del sector productivo y que Planas «explique cuál va a ser la postura Española ante asuntos claves que van a ser fundamentales este 2024 para nuestros agricultores y ganaderos».
Diesel
Desde Asaja Valladolid recuerdan que los agricultores alemanes ya han sacado sus tractores a la calle por la supresión de la exención fiscal al diesel. «Preocupa la posición que va a tomar el gobierno este año sobre la bonificación de 20 céntimos para el gasóleo agrícola. Para esta organización, es preocupante no saber todavía si las bonificaciones de este combustible, que se introdujeron en abril del 2022 en el marco de un paquete de ayudas gubernamentales de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, van a continuar.
La organización considera «capital» que esta ayuda no desaparezca en 2024 , «si se quiere seguir apostando para que nuestros agricultores produzcan alimentos de calidad y seguros para los consumidores de nuestro país».
También es «fundamental» para la agrupación valllisoletana dar una solución a la «inundación de cereal , tanto ucraniano como de terceros países de nuestros mercados, que está hundiendo los precios del grano español», y critica que, para solucionar el bloqueo de grano ucraniano impuesto por Rusia, «Bruselas esté facilitando la llegada del grano ucraniano eliminado aranceles y quitando cláusulas de salvaguarda que perjudican claramente las producciones de nuestros agricultores».
Por ello Asaja Valladolid pidió el pasado jueves, tanto para el grano ucraniano como para el de terceros países que llega a los puertos españoles, «la imposición de unos aranceles que graven estas importaciones o ‘cláusulas espejo’ que garanticen que este grano de fuera cumple con las mismas garantías sanitarias, fiscales y laborales que se exigen a los agricultores europeos».
Para esta organización, a pesar de las políticas europeas , «el Gobierno de España tiene margen y maniobra para resolver estos problemas como lo han hecho con anterioridad Polonia o Hungría o lo está haciendo Alemania estos días tras las protestas de los agricultores». Asaja Valladolid anunció también que ya ha mantenido reuniones tanto de su junta directiva, como con la organización nacional y autonómica, y el resto de sus sectoriales , «para organizar varias movilizaciones y una tabla reivindicativa con las medidas que quieren los agricultores y ganaderos para un campo con futuro y unos alimentos asequibles, sostenibles y de calidad para los consumidores».
La Alianza UPA-Coag no ha anunciado movilizaciones pero tampoco las ha descartado. En consonancia con el resto de organizaciones, denuncia que la UE muestra «una política verde de escaparate» porque mientras exige a los agricultores comunitarios estrictas y sumarísimas medidas medioambientales, «acuerda con países terceros la adquisición de productos sin ningún control ambiental».
De hecho, junto con los problemas de los precios y de los costes, «el exceso de burocracia y de condicionantes para el desarrollo de la actividad agraria, impuestos por las normas medioambientales, es hoy uno de los mayores problemas de las explotaciones familiares de Castilla y León». Por eso, desde la Alianza UPA-Coag reclaman a todas las administraciones «que la sostenibilidad que nos exigen a los agricultores y ganaderos sea compatible con el derecho a una renta digna».
Ese será precisamente «uno de los frentes abiertos en el año 2024 » para la organización, que la agricultura y ganadería familiar de Castilla y León «ocupe el lugar que se merece, puesto que deberá afrontar en condiciones el reto de alimentar a la sociedad en un contexto de cambio climático a la vez que se protege la naturaleza, se produce sosteniblemente y se lucha contra el despoblamiento». Y es que, apunta UPA-Coag, «más de 50.000 explotaciones en Castilla y León son explotaciones familiares, en las que sus propietarios, hombres y mujeres trabajan fundamentalmente con el apoyo de sus familiares. Este modelo, que conforma una agricultura social y profesional, es el mayoritario en nuestra región pero se enfrenta a graves amenazas que ponen en peligro su supervivencia y requerirá todo el apoyo de las administraciones a lo largo del 2024».
Profesionalización
La Alianza ha anunciado que trabajará «tenazmente en el año 2024» para que el Gobierno central y la Junta de Castilla y León «defiendan, no solo con palabras sino con hechos, la profesión agraria valorizando al agricultor y ganadero, no sólo como productor de alimentos sino también como promotor de riqueza, gestión y sostenibilidad». De igual modo, la entidad apuesta por las energías renovables , «pero reclamando al Gobierno central, autonómico y a las administraciones municipales y locales que regulen su implantación en terrenos no aprovechables para uso agrícola y ganadero». También reclama «un refuerzo de los seguros agrarios para cubrir las necesidades del sector y garantizar la supervivencia de las explotaciones agrícolas y ganaderas ante las pérdidas originadas por eventos climáticos o zoosanitarios, que cada vez nos sacuden con mayor frecuencia».
UPA-Coag demanda también « redoblar los canales de interlocución y que se nos valore con justicia por el enorme esfuerzo y trabajo que desempeñamos en el sector agrario regional». Califica el año recién iniciado de «clave para Castilla y León», puesto que «torpe sería que el Gobierno central y la Junta de Castilla y León no entiendan, de una vez por todas, que las organizaciones agrarias somos sus mejores aliadas para el progreso de la agricultura y la ganadería».
En la misma línea, Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) , pide la modificación de la PAC, un mejor diseño de los seguros agrarios y aplicar la Ley de la Cadena Alimentaria. Fueron las peticiones del coordinador autonómico de la Opa, Jesús Manuel González Palacín, durante el balance del año agrario y las previsiones para el nuevo. Aseguró que en 2023 se dio un paso pero «tímido» en la reivindicación de los precios justos , con la publicación de los costes del vacuno de leche, que calificó como una herramienta «muy potente» para negociar los contratos. La organización se muestra, asimismo, «expectante» ante las elecciones europeas de este año, tras las que confía que surja «un cambio de rumbo». Y es que «Esta última reforma lleva a la desesperación al sector. Se han incrementado los requisitos medioambientales, normas fuera de toda lógica. No se concibe legislar para todas las regiones por igual en Europa», señala la organización, que apela a que se permita labrar antes del 1 de septiembre.
Vacuna
Ante el problema de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), el presidente de UCCL apostó por la vacuna como «única herramienta» , algo que «ahora también pide el consejero, Gerardo Dueñas», algo que «le toca al Ministerio desarrollar, con los laboratorios, y que el año próximo la tengamos». Más allá de los problemas de sanidad animal, relató que el sector lácteo sigue «en caída libre», a un ritmo de pérdida de explotaciones y producción del 5% anual, un escenario que «debería hacer saltar las alarmas».
Palacín centra, así, sus retos y propuestas para 2024 en esos tres pilares «básicos» . En primer lugar, la modificación de la PAC: «Nos hemos pasado 20 pueblos con los requisitos medioambientales de esta PAC, que son absurdos», aseguró. El segundo eje lo focalizó en el rediseño de los seguros agrarios, principalmente tras la «sequía extrema» de estos dos últimos ejercicios. Por último, se refirió a la cadena alimentaria y a seguir publicando costes de producción.
Por otro lado, señaló que la recomendación de la Comisión Europea para rebajar la protección del lobo es un «aviso a navegantes», en concreto, dijo, al Miteco, «para que se alinee con Europa» en esta materia, algo que «permitiría llevar un control cinegético y de la población, sin tener que dar tantas explicaciones de ataques. Hay ganaderos que lo dejan por la presión del lobo», apuntó.
En cuanto a Cooperativas Agroalimentarias, su director general, Gabriel Trenzado , calificó el año 2023 como el de la «acumulación» . Acumulación «de crisis climáticas y de mercados que venían, de 2022, de acontecimientos políticos internos y externos, del avance del debate sobre el cambio de modelo productivo en la UE y en España, y un largo etcétera».
La entidad se plantea, a lo largo del año, insistir al Ministerio para la Transición Ecológica y en Reto Demográfico (Miteco) , «la necesidad entablar un diálogo con el sector, y de terminar con la estrategia de las propuestas sin debate». Y es que, a juicio del director de Cooperativas Agroalimentarias de España, «seguir en esta línea es alimentar la frustración en las zonas rurales y ser autista de una realidad que al final retrasará el camino hacia la sostenibilidad medioambiental que todos desean, incluido un sector agroalimentario que debe ser y es protagonista del cambio de modelo productivo», pues «sin el sector no se podrá avanzar».