«El año 2023 cerrará con indemnizaciones por un valor cercano a los 230 millones de euros en Castilla y León»

El director territorial de Agroseguro en Castilla, José Ignacio García Barasoain, valora la incidencia de la sequía y otros siniestros en los cultivos de la Comunidad, en un año que volverá a ser récord en la cifra de indemnizaciones.

Pregunta .– El año 2023 está resultando muy dañino para el sector agropecuario y se va a volver a batir record de indemnizaciones. 

Respuesta .– Sí, este año ha resultado devastador. De hecho, en Castilla y León la previsión de indemnizaciones que se calcula es cercana a los 230 millones de euros, la cantidad más elevada de la historia del seguro agrario en nuestra región. La sequía sufrida durante el primer semestre del año es la principal responsable, con 166,4 millones de euros. A continuación, durante los meses de mayo y junio comenzaron las tormentas que, allí donde solo hubo lluvia contribuyeron a rebajar la tensión de la falta de agua, pero donde vinieron acompañadas de pedrisco, agravaron mucho los daños previos de la sequía. En concreto, las indemnizaciones por este fenómeno se estiman en más de 23 millones de euros. Por último, en los primeros días de abril, de nuevo se produjo una caída de temperaturas que ocasionó siniestros por helada (por fortuna, no de la intensidad de los del pasado año en la fruta del valle del Ebro) pero que a nosotros nos dejó daños, sobre todo en uva de vino, de más de 15 millones de euros. 

P .– Es de suponer que los cultivos más afectados son los herbáceos extensivos. 

R .– Por supuesto, los cultivos herbáceos de secano, fundamentalmente los cereales de invierno y el girasol, son los que más sufren los efectos de una sequía. Además, hay que tener en cuenta que ya partíamos de un 2022 muy escaso en lluvias, lo cual solo ha venido a agravar los daños actuales. Pero no solo la sequía les ha afectado, sino que en algún caso también las tormentas de pedrisco. Teniendo en cuenta que Castilla y León es la principal zona productora de estos cultivos, las indemnizaciones para esta línea de seguro superan los 188 millones de euros, de los cuales el 88% corresponden a daños por sequía. 

P .– Además de los herbáceos, ¿qué otras líneas se han visto afectadas por las adversidades meteorológicas?

R .– Pues es cierto que los cultivos herbáceos son los que han sufrido los peores daños, pero la uva de vino también se ha visto afectada por la meteorología de este año. En total, la previsión rozará los 20 millones de euros, de los que más de 13 millones fueron consecuencia de las heladas del mes de abril. Tampoco podemos olvidar a los seguros pecuarios y de retirada, que suman casi 17 millones de euros más.

P. – Una vez que la campaña de herbáceos o la vendimia han terminado, ¿se encuentran ustedes en disposición de pagar los siniestros?

R .– Sin duda, de hecho, actualmente el abono de indemnizaciones a los asegurados se encuentra muy avanzado. Del total de la comunidad autónoma ya están pagados casi 205 millones, es decir, el 90%. En el caso de los cultivos herbáceos se produce una situación muy parecida y es que los asegurados ya han recibido más del 93% del total estimado para esta línea de seguro. En el caso de la uva de vino llevamos más del 71% abonado, lo cual es normal ya que la vendimia comienza en el mes de septiembre y puede haber aún algo sin recoger. Pero sin duda alguna el ritmo de abono de indemnizaciones es muy bueno, en agrícola estamos manteniendo la media nacional de 23 días desde la tasación definitiva del siniestro, que ya se alcanzó en 2022. 

P .– Todo un reto, teniendo en cuenta el volumen de siniestros que se han registrado en 2023.

R .– Totalmente, ha sido un reto muy importante que, con el esfuerzo de todos los implicados en el sistema de seguros agrarios hemos sido capaces de afrontar y superar. En Castilla y León se ha tasado más de 1,3 millones hectáreas siniestradas (más de 1 millón por sequía), lo cual no hubiera sido posible sin la disposición y dedicación de los peritos (técnicos profesionales libres) que se han recorrido el campo este año. Además, hay que tener en cuenta la dificultad añadida que supuso que, en plena campaña de tasación de cereal, comenzaron las tormentas de pedrisco, lo que provocó que llegásemos a contar con 400 técnicos independientes desplegados por todas España evaluando daños. A continuación, los trámites hasta llegar al pago de las indemnizaciones se han agilizado mucho en los últimos años gracias a la digitalización que desde hace tiempo se fomenta en Agroseguro. 

P .– La situación de Castilla y León, ¿es extrapolable al resto de España? 

R. – Sí, este año el siniestro de sequía ha sido generalizado. Las previsiones que manejamos a nivel nacional indican que la superficie afectada por este riesgo es de más de 2 millones de hectáreas y 460 millones de euros de indemnizaciones. Los daños por las tormentas de pedrisco alcanzan casi los 250 millones de euros. Las lluvias, tanto las caídas en los meses de mayo y junio como las derivadas de las reiteradas Danas del mes de septiembre, ha provocado indemnizaciones superiores a los 81 millones de euros. Pero es que, además, también hemos sufrido daños por helada, 62,4 millones de euros. Por su parte, los seguros pecuarios cuentan con indemnizaciones superiores a los 128 millones. El resto, hasta la estimación récord de alrededor de 1.200 millones de euros con la que se prevé cerrar el 2023, se reparte entre otros riesgos como el viento, inundaciones, faunas, mal cuajado, entre otros. 

P .– A nivel nacional, también son los herbáceos los que más daños han sufrido.

R .– Sí, por supuesto, casi 480 millones de euros teniendo en cuenta los daños por sequía, que son la mayoría, y por las tormentas de pedrisco. Pero hay otros seguros que también se prevé que cierren con indemnizaciones elevadas. La uva de vino y los frutales superarán los 100 millones de euros; el conjunto de las hortalizas superará los 90 millones y los cítricos los 62 millones… Nada comparable con los cultivos herbáceos, pero, en cualquier caso, cantidades muy elevadas… 

P. – Una sequía, la de este año extremadamente grave, pero no es la primera que sufrimos ¿es esta es la peor que nos ha tocado? 

R .– A nivel nacional, sin duda. En los años en los que hemos sufrido los peores siniestros de sequía la horquilla de superficie asegurada afectada siempre se ha situado entre 1 y 1,2 millones de hectáreas, sin embargo, en esta ocasión estamos hablando de 2,1 millones. Respecto a las indemnizaciones, hasta el momento la sequía del año 2017 había sido la más costosa, con más de 180 millones de euros, mientras que la previsión actual es mucho más elevada… En nuestra región nos pasa lo mismo, la estimación de daños por sequía es más elevada que la de 2017 que se quedó en 138 millones en cultivos herbáceos… 

P .– Las Administraciones públicas han tomado medidas, ¿verdad? 

R .– Sí, las Administraciones públicas tanto nacionales como autonómicas, siempre han mostrado su empatía por la situación del sector y han apoyado activamente al Sistema de seguros agrarios a través de la concesión de subvenciones a las primas de los seguros. En esta ocasión se decidió incrementar el porcentaje de subvención a todos aquellos productores que cuentan con una póliza con cobertura de sequía para la cosecha 2023 hasta el máximo permitido por la Unión Europea. Esta medida tuvo carácter retroactivo, ya que los asegurados contrataron su seguro en otoño de 2022. Además, las pólizas se regularizaron de manera automática, sin la necesidad de que el agricultor tenga que realizar trámite alguno.

P .– El seguro agrario, por lo tanto, una herramienta casi imprescindible para los agricultores y ganaderos. 

R .– La verdad es que, viendo la situación de los últimos años, considero que sí. Además, los asegurados nos transmiten su intención de seguir asegurando. En Agroseguro encargamos, cada año, a una empresa externa, la realización de una encuesta a los asegurados para conocer su opinión sobre el seguro agrario. En los dos últimos años el 87% de los asegurados encuestados ha expresado su intención de volver a asegurar.