Las Opas de Castilla y León alertan de otra sementera entre las más caras de la historia
La Alianza UPA-Coag alerta sobre la "situación crítica" del sector agrario a pocos días de comenzar a preparar las tierras para la próxima campaña de cereales y de las "enormes incertidumbres" del sector
Se han sucedido las dos sementeras más caras de la historia en los años 2021 y 2022 . Ahora comenzará de forma inminente la de 2023 y se encadenará otra campaña de siembra a precios desorbitados mientras la situación financiera de los productores es de las más delicadas de las últimas campañas. Y lo de acudir al crédito ordinario, con los tipos de interés disparados, tampoco es para ellos una opción viable.
Así las cosas, las Organizaciones Profesionales Agrarias alertan sobre la situación. Recientemente ha sido la Alianza UPA-Coag la que ha salido a la palestra para advertir de la situación «tan delicada» en la que se encuentran los cerealistas de Castilla y León "a punto de iniciar la labores de preparación de las tierras para la próxima campaña de siembras".
"Nuestra organización recuerda que los productores están en un momento especialmente delicado después de un año con una cosecha catastrófica, con una sequía extrema, con precios muy bajos y con costes de producción por las nubes debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que sigue provocando un encarecimiento de los carburantes, de la energía y seguramente de los abonos a corto plazo, que no nos hacen ser precisamente optimistas de cara a los próximos meses", apuntan desde la Alianza.
En pocas fechas los cerealistas de Castilla y León empezarán a sacar los tractores para preparar los campos e iniciar la siembra, y por lo tanto comenzarán las labores "iniciando un año agrícola que ahora mismo trae consigo enorme incertidumbre a la espera de que al menos el tiempo acompañe y el terreno mejore para poder hacer una buena sementera después de un año excepcionalmente seco", apuntan desde la organización.
La Alianza UPA-Coag ha señalado, como punto a favor, "la alta profesionalidad y la experiencia del sector para seguir produciendo a pesar de las durísimas condiciones que llevan padeciendo los profesionales del sector en las últimas campañas y que está acarreando un alto nivel de endeudamiento de las explotaciones familiares". En este sentido, la Opa pide "máxima colaboración a las administraciones y a las entidades financieras para que agilicen las actuaciones que permitan dar liquidez al sector para afrontar los primeros gastos de la campaña".
Y es que a punto de iniciarse las labores para garantizar una buena preparación de los terrenos con el arado de fondo, "los agricultores deberían tener ya la opción de personarse en las entidades financieras que hayan suscrito el convenio de colaboración con la Junta, para analizar y en su caso formalizar los préstamos preferenciales para que los agricultores y ganaderos puedan afrontar los altos costes de producción".
Por este motivo, la Alianza UPA-Coag reclama a las administraciones, " y en particular a la Junta de Castilla y León con su presidente Fernández Mañueco a la cabeza" , que "cumpla su palabra de días atrás en Salamaq23 cuando afirmó que ‘está del lado del sector agropecuario, ayudando en las situaciones de dificultad con esfuerzo presupuestario’".
La organización agraria reclama al Gobierno autonómico que sea "especialmente sensible a la situación actual" y que agilice las medidas aprobadas contra la sequía ante la "compleja" situación actual del sector primario, "puesto que la mala situación de los terrenos por las elevadísimas temperaturas de este verano, la sequía extrema, los altos precios de los insumos y los bajos precios de las cosechas han marcado una campaña y un verano que está condicionando mucho estas primeras labores previas a la inminente sementera", concluye.
A la expectativa del posible final de la prohibición de usar jaulas
Los ganaderos están a la expectativa del posible final de la prohibición de la cría en jaulas por parte de la UE, una decisión que celebrarían por el abaratamiento de costes de producción que supondría. Así lo aseguró el pasado miércoles UPA-Coag Valladolid, que afirmó que la aplicación de nuevas restricciones "supondría un incremento del precio de la carne de cerdo, pollo y conejo entre un 20 y un 30%".
"Algo se mueve en Bruselas", aseguran desde la delegación vallisoletana de la Opa. "En el compacto bloque de las normativas tan restrictivas de la PAC comienzan a aparecer algunas grietas. La Comisión Europea estudia desechar las estrictas normas de bienestar animal que exige a las granjas europeas, como la prohibición uso de jaulas para el ganado, la matanza de pollos de un día y la venta y producción de pieles, según una información del rotativo inglés The Financial Times, en la que cita como fuentes a varios funcionarios comunitarios", explica.
Para la Alianza UPA-Coag, si finalmente la UE abandona sus planes para endurecer las normas de bienestar animal, «se iría en la buena dirección, pues hoy, la observancia de tales disposiciones supondría un sobrecoste productivo superior al 15% en cada explotación». Además, "encarecería el precio de la carne de cerdo, pollo y conejo entre el 20 y el 30%, abundando en la escalada del precio de los alimentos, y por ende, en la consolidación de una inflación que está lastrando la economía continental, acrecentando las dificultades de millones de ciudadanos para llenar la nevera". Unos "efectos perversos" que se agravarán con la pretensión de la UE de alcanzar en 2030 un 25" de la superficie agraria cultivada en producción ecológica.
Así, UPA-Coag considera que la "crisis crónica" que vive el sector primario se asienta sobre «un taburete de tres patas". Dos de ellas, como son la sequía y el desmesurado coste de los medios productivos, "no gozan de horizontes de esperanza a medio plazo" , pero la tercera, «las imposiciones y condicionantes medioambientales de la PAC, pudiera ser que gozara de una cierta relajación, si se confirman estas informaciones».