Las Opas piden luz verde para el volteo vertical
UCCL demanda flexibilidad en condicionantes de la PAC como la restricción del uso de estiércol
La calamidad de la sequía avanza y se lo pone muy difícil a agricultores y ganaderos. Una dificultad a la que se unen los condicionantes ambientales de la Política Agraria Común (PAC) , que parece estar hecha contra y no a favor de los profesionales del campo. Las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas) piden flexibilidad para cumplir todas las normas europeas y esta vez ha sido Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) la que ha alzado la voz para demandarlo .
La Opa solicitó el viernes, con una carta al viceconsejero de la Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, Pedro Medina , que presione al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) para conseguir que se flexibilicen los requisitos obligatorios de la Política Agraria Comunitaria , ya que «carecen de sentido en un año catastrófico como este, en el que ni siquiera se va poder recoger la producción» , señala.
«Este año ha sido extremadamente seco, incluso más que 2017, ante lo que UCCL reclama agilidad para declarar situación de sequía prolongada a toda la comunidad de Castilla y León y poder poner en marcha medidas excepcionales para los agricultores y ganaderos , que ven como sus producciones agrarias se pierden ante la falta de agua, las heladas de principios de abril, y el pedrisco de la última semana», añade la organización.
Los agricultores ya ven muy difícil que la situación se revierta en Castilla y León, y los cultivos del sur de la Comunidad ya se dan por perdidos ante la ausencia de lluvias y los del norte piden agua para poder sacar algo de producción. Por ello UCCL pide flexibilizar requisitos «como los relacionados con las exigencias del estado vegetativo de los cultivos y el mantenimiento del cultivo hasta final de su ciclo, incluidas las ayudas asociadas».
«Es imprescindible que se flexibilice un requisito nuevo, obligatorio para este año y es que no se permite labrar las parcelas sembradas de cereales de invierno con volteo ni con laboreo vertical entre la recolección de la cosecha y el 1 de septiembre», dice UCCL. Y es que los agricultores que sieguen para verde sus cereales, o dispongan de leguminosas para forrajes, deben esperar hasta el 1 de septiembre para poder levantar sus parcelas. «Esto es una barbaridad agronómica que va a suponer que en septiembre todos los agricultores echen glifosato en sus producciones , siendo peor el remedio que la enfermedad». A eso hay que añadir la particularidad de los productores ecológicos, «que verán cómo sus campos se llenan de malas hierbas y muchos deberán abandonar la actividad, por no poder llevar a cabo un control físico o mecánico en sus explotaciones» .
Igualmente, UCCL pide que se permita echar purín y estiércol sobre todas las parcelas , incluidas las de barbecho, donde debido a la condicionalidad lo tienen prohibido en los meses de abril y junio incluido . El mayor inconveniente lo tienen cuando por ordenanza municipal también lo prohíben hacerlo durante los meses de verano, y por tanto, ya no tienen meses al año para poder sacar sus purines.
Finalmente, exige la activación de la reserva de crisis «para hacer frente a un año que se plantea catastrófico», y la puesta en marcha de medidas de apoyo para el sector agrario y ganadero.