Casi 85.000 hectáreas de potencial vitícola

Casi 85.000 hectáreas de viñedo en Castilla y León, más del 98% perteneciente a alguna marca de calidad . Es el balance que acaba de desvelar el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) en su último Informe sobre las autorizaciones de plantación de viñedo y potencial vitícola, con datos referidos al ejercicio 2022. Castilla y León incrementó un 1% su potencial de producción ese año respecto a la campaña anterior, y solicitó 531 hectáreas de nuevas plantaciones , 510 de ellas en DO, un 14% de la superficie solicitada en el conjunto nacional. 

Por contra, solo se concedieron 129 de esas hectáreas solicitadas para plantar nuevo viñedo –el 13,6% nacional–, mientras la autorización para replantaciones alcanzó las 822 hectáreas –5,4% del total–, 810 de ellas con DO. El potencial de producción vitícola de la Comunidad a 31 de julio era de 84.449 hectáreas .

Castilla y León es la segunda Comunidad con más superficie concedida en ambos casos, aunque a mucha distancia de la primera, Castilla-La Mancha, que acaparó el 53,7% del total nacional de autorizaciones de nueva plantación, con 508 hectáreas, y el 62,3% de autorizaciones de replantación, con 8.374 hectáreas. Se autorizaron 946 hectáreas en el primer caso y 13.444 en el segundo en toda España.  

Algo más generosos han sido los visados para nuevo viñedo en el año en curso, 2023, para la Comunidad Autónoma. La DO Ribera del Duero tiene autorizadas 235 hectáreas de nuevas plantaciones, aunque solo una hectárea Rueda, que sigue con las restricciones de los últimos años. Las dos denominaciones suman el 18,7% del total de España, ya que el Ministerio fijó la superficie total nacional para autorizaciones de nuevo viñedo para este 2023 en 1.407 hectáreas.

Volviendo al ejercicio anterior, ya con datos cerrados, el informe difundido el pasado miércoles señala que Castilla y León es la segunda autonomía de España con mayor producción de uva, a mucha distancia de la primera de la tabla, Castilla-La Mancha, que suma 465.241 hectáreas con el 47,48% del total nacional. Sigue a la Comunidad, con las referidas 84.449 hectáreas (el 8,85% nacional), Extremadura, muy cerca con 82.564 (8,46%). Comunidad Valenciana y Cataluña ocupan los siguientes puestos con alrededor de 59.000 hectáreas y aproximadamente un 6% cada una.

La superficie plantada de viñedo de uva de vinificación a 31 de julio de 2022 en España, según el informe del Mapa, ascendía a 937.781 hectáreas, un 1,6% menos que hace una década. Respecto a los datos de la campaña anterior, la superficie plantada de viñedo descendió en 7.796 hectáreas, un -0,82% respecto a la superficie plantada a 31 de julio de 2021. 

Considerando las comunidades autónomas que en la actualidad tienen más del 1% de la superficie plantada, donde más se ve reducida la superficie de viñedo respecto a la que tenían hace una década es en Andalucía, con un -27%, seguida de la Región de Murcia con un -24 %, Comunidad Valenciana con un -10% y Aragón con un -9%. Entre las comunidades autónomas que han visto incrementada su superficie de viñedo en ese mismo periodo está, en primer lugar, Castilla y León, con un 11% de incremento . Siguen La Rioja con un 6% y Castilla-La Mancha, Extremadura y País Vasco con un 2% respectivamente.

Durante la campaña 2021/2022 se plantaron en España 14.475 hectáreas de viñedo, el 1,45% de la superficie total plantada de viñedo en España. Castilla-La Mancha fue la comunidad donde más plantaciones se realizaron (8.147 hectáreas), seguida de Castilla y León (1.452 hectáreas), Extremadura (1.192) y Comunidad Valenciana (544).

En Castilla y León, 79.162 hectáreas de viñedo están incluidas en alguna Denominación de Origen Protegida (DO), mientras 3.876 forman parte de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vino de la Tierra de Castilla y León. Así, solo 1.411 hectáreas no están acogidas a ninguna figura de calidad. El 93,74% de la superficie de uva de vinificación de la Comunidad está en una DO, y si se suma la IGP, el 98,33% está incluida en alguna figura de calidad, por encima del 96% del conjunto nacional.

En cuanto al número y tamaño de las explotaciones vitícolas adscritas a alguna figura de calidad en Castilla y León, la gran mayoría son de una extensión igual o menor a media hectárea. Suman un total de 60.885 explotaciones que agrupan una extensión de 10.776 hectáreas. En la franja entre media y una hectárea hay 8.763 explotaciones, que suman 6.185 hectáreas. 

Grandes explotaciones

El número va descendiendo proporcionalmente según va creciendo la extensión, así, existen 3.731 explotaciones de viñedo de entre una y dos hectáreas en Castilla y León, que suman 5.401 hectáreas; 3.818 de entre dos y diez hectáreas, que suman 17.183, y 1.494 explotaciones de más de diez hectáreas, que suman 43.493 hectáreas. Así, en el conjunto autonómico existen 78.691 explotaciones acogidas a alguna figura de calidad , para sumar el total de 83.038 hectáreas cultivadas.

La media por explotación de viñedo de vinificación en Castilla y León es, así, de 1,06 hectáreas, bastante por debajo de la media nacional, que alcanza las 1,72 hectáreas, con 544.171 explotaciones para 937.781 hectáreas.

En cuanto a las variedades de uva, en Castilla y León la principal, con mucha diferencia, es la tinta tempranillo , con 41.211 hectáreas, casi la mitad de la uva de vinificación producida en la Comunidad (el 49,63%). Sigue la blanca verdejo , con 19.034 hectáreas, el 22,9% del total.

Completan la tabla de las principales variedades, ya a distancia, las tintas mencía (5.008 hectáreas, el 3,03% del total); garnacha (4.378, 5,27%); Prieto Picudo (2.819, 3,39%); rufete (542, 0,65%); Juan García (508, 0,61%); cabernet sauvignon (453, 0,55%); merlot (357, 0,43%); garnacha tintorera (325, 0,39%) y syrah (255 hectáreas, el 0,31% de la uva de calidad cultivada en la Comunidad Autónoma).

En cuanto a las blancas, las siguientes en importancia tras la verdejo son la palomino (1.983 hectáreas, el 2,39% de la uva cultivada en la Comunidad); sauvignon blanc (1.509, 1,82%); malvasía (1.433, 1,73%); viura (860, 1,04%); albillo mayor (793, 0,95%); godello (392, 0,47%) y albillo real (378 hectáreas, el 0,46% de la uva de la región).

A nivel nacional, el informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sitúa el 96% de la superficie de viñedo en España en territorios amparados bajo alguna denominación de calidad. Por un lado, el documento informa sobre el resultado de la concesión de autorizaciones para nuevas plantaciones de viñedo, para replantaciones y para conversiones de los antiguos derechos de replantación en el año 2022. En concreto, en 2022 se concedieron autorizaciones para 946 hectáreas de nuevas plantaciones, 15.251 hectáreas para replantación y 381 hectáreas como conversión de derechos de replantación.

Como novedad, este año se incluye la distribución de las autorizaciones de nuevas plantaciones en el territorio de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOPs) y el flujo entre comunidades autónomas de las autorizaciones de replantación y de conversión, informa el Ministerio. Todo ello aparece especificado en el nuevo informe.

Asimismo, como se ha dicho, el documento recoge información detallada sobre el potencial productivo vitícola a 31 de julio de 2022: su composición y evolución, distribución de la superficie plantada de viñedo por destino de producción y por variedades, plantaciones realizadas y distribución de las explotaciones de viñedo. 

Incremento

En esa fecha, el potencial de producción vitícola en el conjunto nacional sumaba 973.498 hectáreas , un 0,8% menos que en la misma fecha de la campaña anterior, en tanto que la superficie plantada de viñedo se incrementaba un 0,1 % hasta alcanzar las 937.781 hectáreas.

Mientras, el número de explotaciones desciende hasta las 544.171, con una superficie media por explotación que se mantiene estable en 1,72 hectáreas. El 69% de las explotaciones del país tienen menos de media hectárea y ocupan, en su conjunto, el 6% de la superficie de viñedo. Sólo el 4% de las explotaciones cuenta con más de 10 hectáreas , que representan en total el 61% del viñedo.

El 52% de la superficie en el conjunto nacional es de variedades tintas y el 48% de blancas, porcentajes que mantienen la relación de las dos campañas anteriores. La variedad tempranillo continúa siendo la de mayor superficie plantada en España, con 201.427 hectáreas, seguida por la variedad airén, con 195.175 hectáreas. La superficie plantada de ambas variedades destaca muy por encima de la superficie de las demás.

El informe contiene la información recibida de las comunidades autónomas en cumplimiento de lo establecido en la normativa nacional de potencial vitícola que, en este caso, corresponde a la campaña vitivinícola 2021/2022, que finalizó el pasado 31 de julio.

«Dada su importancia social y económica en la Unión Europea, la viticultura es una actividad regulada . En la actualidad, se rige por el régimen comunitario de autorizaciones para plantaciones de viñedo que, en 2016, sustituyó al sistema de derechos de plantación», aclara el Mapa. «Al amparo de este régimen, vigente hasta el año 2045, solo se puede plantar viña si se cuenta con autorización de plantación. Los jóvenes y los viticultores con pequeñas explotaciones tienen prioridad en sus solicitudes de autorizaciones de nuevas plantaciones».

Este sistema, con vigencia durante los próximos 22 años, básicamente consiste en que sólo se podrá plantar viñedo de uvas de vinificación con fines comerciales si se tiene una autorización de plantación, conseguida alguna de las tres vías autorizadas. 

En primer lugar, la obtenida a partir del cupo de nuevas plantaciones por el que se puede optar anualmente (autorizaciones para nueva plantación). En segundo lugar, a partir de un viñedo arrancado (autorizaciones por replantación de viñedo) o, por último, a partir de un derecho de plantación que el titular tiene en el registro vitícola correspondiente y convierte en autorización (autorizaciones por conversión de derechos de plantación de viñedo). A diferencia del sistema anterior de derechos, las autorizaciones de plantación ya no son transferibles.

Según detalla el informe, cada año se deben poner a disposición autorizaciones para nuevas plantaciones de viñedo por una superficie equivalente al 1% de la superficie plantada del país, pudiendo los Estados miembros de la Unión Europea fijar un límite inferior de forma debidamente justificada.

Limitación del 0,1%

En 2022 las concesiones para autorizaciones de nuevas plantaciones en España se fijaron en el 0,1% de la superficie plantada a 31 de julio de 2021, lo que equivale a 946 hectáreas (por medio de la Resolución de 21 de diciembre de 2021 de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios del Mapa).

Las nuevas autorizaciones de plantaciones pueden limitarse para evitar crecimientos que puedan causar desequilibrios en zonas geográficas de una Denominación de Origen Protegida (DOP) que tienen riesgo de devaluación del prestigio. Esas limitaciones las pueden proponer los Consejos Reguladores de las DOP y las interprofesionales, bien al Ministerio (en el caso de las DOPs suprautonómicas) o bien a las comunidades autónomas en las que esté localizada la DOP.

Para las DOPs suprautonómicas el Mapa ha resuelto aceptar las recomendaciones presentadas por los Consejos Reguladores de las DOP de Rioja y Cava . Para las DOPs Chacolí de Getaria, Chacolí de Bizkaia, Rueda y Ribera del Duero , en las comunidades autónomas de País Vasco, Aragón y Castilla y León, el Ministerio resolvió aceptar las recomendaciones presentadas por los respectivos consejos reguladores.

El procedimiento consiste en una presentación de solicitudes, desde el 15 de enero hasta el último día de febrero de cada año, en la comunidad autónoma donde se va a plantar. A continuación, se procede a la comprobación, por parte de los Gobiernos autonómicos, de la admisibilidad de las solicitudes y del cumplimiento de los requisitos, puntuando dicha solicitud de acuerdo a los criterios de prioridad.

Al igual que en el año anterior, para las solicitudes de autorizaciones de nuevas autorizaciones presentadas en 2022 se aplicaron distintos criterios de admisibilidad, como que el solicitante disponga de la superficie sobre la que va a hacer uso de la autorización; que el solicitante tenga capacidad y competencia profesionales adecuadas ; que la solicitud no genere un riesgo significativo de apropiación indebida de reputación o que el solicitante no tenga plantaciones de viñedo sin autorización.

En cuanto a los criterios de prioridad, se mantuvieron los mismos que el año anterior: jóvenes que sean nuevos viticultores, viticultores con pequeñas y medianas explotaciones y jóvenes viticultores con buen comportamiento.