La sequía golpea fuerte a la apicultura
Coag cuantifica las pérdidas para el sector en casi 15.500 euros por explotación media
La apicultura es uno de los sectores más sensibles a la sequía por la disminución de la cantidad del polen disponible en la época de floración. Coag Salamanca ha salido a la palestra para cuantificar las pérdidas que la falta de precipitaciones están causando esta temporada al sector, y las ha cifrado en un total de 15.473 euros por cada explotación de 500 colmenas. Supone alrededor de 31 euros por cada una de ellas.
La Organización Profesional Agraria (Opa) ha advertido en Salamanca de que la cosecha de miel será «prácticamente nula» esta primavera por la escasez de pastos y plantas melíferas que, en Extremadura –hacia donde se trasladan las explotaciones salmantinas– ya están agotadas, «como si fuera verano», por lo que la producción de polen y miel de milflores será «muy escasa» .
«No habrá casi cosecha en esta primavera de 2023 por la duras sequía que seguimos padeciendo, que golpea a los apicultores por tercer año consecutivo y coloca a la apicultura profesional trashumante al borde de la ruina, con precios en origen por debajo de los costes de producción, miel de 2022 aún sin vender y con una incertidumbre enorme para mantener vivas las colmenas y los escasos enjambres de reposición realizados en las explotaciones apícolas», señaló el responsable del sector apícola de Coag, Javier Izquierdo, en declaraciones que recogió Ical.
De este modo, la organización sacó el cálculo de las pérdidas para ese año teniendo en cuenta los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), recogidos en el Programa Nacional Apícola 2020-2022 , que establece un rendimiento medio de miel por colmena y año de 10,24 kilos por colmena en España y un coste de producción de miel de 2,92 euros por kilo.
«Así, 6,24 kilos corresponderían a la miel de mil flores no producida en esta primavera, lo que supone un precio en origen que no llega a tres euros el kilo, por un total de pérdidas de 9.360 euros y un total de 2.263 euros por el incremento en 2023 de un 25% de los costes de producción de la miel producida respecto a dicho período, lo que hace un total de 0,73 euros el kilo, por el impacto negativo de la guerra de Ucrania», explica la Opa. «La imposibilidad de hacer, al menos, 50 enjambres artificiales de cada 500 colmenas, a 77 euros por enjambre suponen otros 3.850 euros, que también se suman a las pérdidas totales».
Coag Salamanca califica esta sequía como «la más dura que hemos conocido los apicultores en Extremadura y Andalucía, porque lleva más de tres meses sin llover, lo que ha marchitado prematuramente la primavera, unido al excesivo calor y viento que no ha dado tregua a los pastos y plantas melíferas en toda la región». A partir de mayo las colmenas empezarán a subir a Castilla y León, «y el panorama, a falta de iniciar la campaña de estival, es crítico, es necesario que llueva en las próximas semanas o la campaña de verano será nefasta», concluye el responsable del sector, Javier Izquierdo.