Diario de Valladolid

El equino crece un 21% y mueve 450M€

La cabaña caballar de la Comunidad roza los 75.000 ejemplares, casi 13.000 más que hace una década, y contribuye a mantener 12.000 empleos en Castilla y León según el último estudio del Centro de Referencia presentado por el Mapa

Black and chestnut horses eating hay

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Santiago G. del Campo
Valladolid

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El sector equino incrementa su impacto económico un 39% en todo el territorio nacional en la última década, con el aumento del 68% en el número de équidos de razas puras. Así lo desvela el último estudio monográfico promovido por el Centro Nacional de Referencia Equina (Cenre), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), presentado la pasada semana y realizado diez años después del anterior.

En cuanto a los datos específicos de Castilla y León el informe, segundo que se realiza en su categoría, apunta que es la cuarta Comunidad en volumen económico del sector, solo por detrás de Andalucía, Valencia y Madrid, con el 8% del total. Las nueve provincias de la Comunidad suman una cabaña caballar de 74.885 cabezas, el 10% del país. El sector mueve más de 450 millones de euros en el territorio autonómico y contribuye al mantenimiento de casi 12.000 puestos de trabajo, prorrateados los datos nacionales del informe. 

La Comunidad ha incrementado su cabaña caballar en la última década en casi 13.000 cabezas, desde las 62.000 censadas en 2011. Supone un incremento del 20,8%. El impacto económico se ha triplicado desde ese año, desde los 134 millones de euros valorados por la Administración autonómica. También se registra un importante incremento en el número de explotaciones en las 9 provincias, de las 13.630 en el año 2011 a las 18.788 dadas de alta en 2021, un total de 5.158, lo que supone un 37,8% más. 

La distribución del gasto total derivado de las tres etapas de la vida del caballo en Castilla y León, más concretamente 450.239.586 euros, según el estudio, se distribuyen en 73.163.964 euros empleados en la cría, 39.081.040 euros en la transformación y, el mayor montante, 337.994.582 euros empleados en la explotación. 

Otras muestras de la importancia de Castilla y León en el sector equino es que es sede de una de las cuatro asociaciones de herradores de España –cuenta con 186 herradores, el 10,5% del total nacional, solo por debajo de Andalucía–, y fabrica 17.000 toneladas de pienso para caballos, el 7,6% del total nacional.

En cuanto al conjunto nacional, las actividades relacionadas con el sector ecuestre en España en sus diferentes fases suponen un movimiento económico total de 7.392.559.213 euros, y contribuyen al 0,59% del PIB, según la misma fuente. El impacto directo e indirecto que genera este sector en la economía española alcanza la cifra de 5.777.440.274 euros, un impacto que provoca un incremento de renta en los hogares que se traduce en un crecimiento del consumo y hace crecer esta cifra 1.615.118.939 euros (impacto inducido). Además, esta industria genera unos retornos fiscales para la Hacienda Pública de más de 1.138 millones de euros.

En todo el territorio nacional viven 722.158 caballos, alojados en 188.286 explotaciones. El sector contribuye al mantenimiento de 149.863 puestos de trabajo .

Un potro asoma en la yeguada Torreduero de la localidad vallisoletana de Torrecilla de la Abadesa. Miriam Chacón

Un potro asoma en la yeguada Torreduero de la localidad vallisoletana de Torrecilla de la Abadesa. Miriam Chacón

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, destacó la pasada semana en la presentación del informe el «gran potencial de desarrollo del sector ecuestre en España», gracias a la amplia gama de actividades que implica su polivalencia. De hecho, uno de los aspectos que diferencian la producción ganadera equina es que su valor va mucho más allá de la reproducción, cría y posterior comercialización de animales y productos derivados, informó el Mapa. Por ello, remarcó que se trata de una actividad que contribuye a generar empleo y riqueza, especialmente en las zonas rurales, de una forma sostenible y respetuosa con el bienestar de los animales.

El ministro se refirió a las oportunidades del sector durante la presentación del documento, titulado II Estudio del Impacto del Sector Ecuestre en España, que ha contado con la colaboración del Cenre como copromotor del trabajo junto a la Federación Hípica Española. El estudio viene a actualizar, casi una década después, los datos del primer informe sobre el sector que data de 2013.

El documento destaca el espectacular crecimiento del impacto económico del sector, un 39% en la última década, así como el incremento sostenido de la cabaña de équidos de razas puras, que se ha incrementado un 68 % en este mismo periodo de tiempo.

En este sentido, Luis Planas ha valorado una tendencia que puede marcar los posibles caminos de desarrollo de este sector, que tiene «una gran importancia no solo desde el punto de vista económico y social, sino de arraigo cultural vinculado a nuestro medio rural».

El número de équidos en España alcanzó la cifra de 722.158 caballos censados (abril de 2019), de los que un 51% son de caballos de razas puras. Por comunidades autónomas, un 32 % de los caballos se sitúan en Andalucía, seguida de Castilla y León, con el 10,4 %. El número de explotaciones es de 188.286, con un empleo que se acerca a los 150.000 puestos de trabajo y un impacto económico de más de 7.000 millones de euros (incluyendo las actividades directas e indirectas).

Planas ha hecho alusión al importante entramado de actividades en torno al sector ecuestre, como el entrenamiento y la doma, las competiciones deportivas, actividades de ocio, transporte e incluso terapia, además de todas las empresas que proporcionan piensos, insumos, servicios o equipamientos, que generan aún mayor valor añadido y empleo.

En todo caso, el ministro ha señalado que es necesario seguir avanzando en la profesionalización, especialmente en las fases de cría y transformación, en innovación, en la mejora de razas y en la digitalización, además de aprovechar las sinergias con otros sectores. AYUDAS

Entre las medidas de apoyo al sector equino se encuentran las dirigidas a la potenciación de las razas puras, como las ayudas a las asociaciones de criadores de ganado de raza pura para la gestión de los libros genealógicos o el desarrollo de programas de mejora, dotadas con 4,75 millones de euros en 2022.

En el caso concreto de la especie equina, los criadores recibieron, en 2020, un total de 627.000 euros para ocho razas, algunas de ellas autóctonas como el Pura Raza Española, Hispano-Árabe, Menorquín o Trotador Español. Asimismo, el Caballo de Pura Raza Gallega se beneficia también del logotipo “100% Raza Autóctona” que ha promovido el ministerio para promocionar y diferenciar los productos de estas razas más adaptadas a nuestro territorio y que forman parte de nuestro rico patrimonio genético.

La excelencia en la sanidad animal es una de las banderas del sector en Castilla y León y en España. Buena muestra de ello fue la respuesta, hace apenas un año, al mayor brote de rinoneumonía equina de los últimos 40 años, frenado en tiempo récord con la colaboración de veterinarios y autoridades sanitarias. Una respuesta que impidió que la afección, que tuvo origen en Valencia, llegara a la Comunidad.

Y eso a pesar de las dificultades que presentó el brote por el elevado número de caballos infectados y los animales asintomáticos, que tardan hasta 15 días en manifestar la enfermedad. La rápida intervención de los servicios veterinarios, según informó la Organización Colegial Veterinaria (OCV) y los órganos competentes permitió frenar la expansión del virus. 

La cuarentena preventiva de animales comenzó a levantarse precisamente en marzo de 2021, conforme al protocolo establecido por los servicios veterinarios. Según informó la Subdirección General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Mapa, tras la confirmación del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete –centro nacional de referencia para enfermedades equinas-, el brote surgió el 22 de febrero en un centro hípico de Godella (Valencia), donde se estaba disputando un concurso internacional de saltos.

La enfermedad pudo llegar por un caballo presente en la citada competición deportiva procedente de otro país de la Unión Europea. El balance final se saldó con 159 animales afectados en 13 explotaciones situadas en la Comunidad Valenciana, Madrid, Cantabria, País Vasco, Cataluña y Andalucía, donde llegaron ejemplares que habían participado en el concurso de Godella antes de decretarse la inmovilización. El 96% de los animales se recuperó satisfactoriamente.

En abril de 2018 la Junta de Castilla y León actualizó la normativa anterior, de 2009, para agilizar la identificación y registro de équidos en la Comunidad con el objetivo de adaptar las obligaciones legales tanto a la legislación europea como nacional.

Introdujo mejoras al ampliar de seis meses a un año el plazo para la identificación y registro tras la fecha de nacimiento del animal, y simplificó los trámites introduciendo un nuevo formato de Documento de Identificación Equina (DIE), lo que supone una ventaja administrativa para el ganadero, puesto que ya no será necesaria la emisión de una DIE duplicado en diversas circunstancias, como que el documento de identificación existente no cumpla con los requisitos de formato o contenidos establecidos por la normativa nacional.

En contexto de la seguridad alimentaria y en aras de afianzar la trazabilidad de los équidos muertos en una explotación, y de forma similar a como se realiza en el ganado de vacuno, la orden establece que el titular de la explotación será el responsable de comunicar la muerte del animal en la Unidad Veterinaria, al igual que debe hacer en caso del enterramiento del animal en la explotación, con una comunicación específica.

regulación

También regula de forma explícita el desplazamiento de los animales con la Tarjeta de Movimiento Equina, sin necesidad de ir acompañados de guía oficial cuando se trate de movimientos itinerantes con fines lúdicos, deportivos o aprovechamiento de pastos y con retorno a la explotación de origen en un plazo inferior a los treinta días naturales.

En atención a las pequeñas explotaciones, con mucho arraigo en Castilla y León, se exceptúa en esta orden que las explotaciones ganaderas tengan que cumplir los requisitos de ubicación establecidos en el Real Decreto nacional, siempre y cuando acrediten el cumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias mediante la presentación de un programa sanitario básico.

El Centro Ecuestre de Castilla y León, dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, y ubicado en el Centro Integrado de Formación Profesional ‘Escuela de Capacitación y Experiencias Agrarias’ de Segovia, también refuerza su actividad. Recientemente se han adecuado las instalaciones que comprenden el Centro Integrado de Formación Profesional donde se encuentra, para acondicionarlo a las actividades formativas, ganaderas y deportivas que se desarrollarán en el mismo.

En el centro integrado ha ampliado sus ciclos formativos. Hasta el año pasado impartía el ciclo de grado medio de ‘Conducción de Actividades Físico-deportivas en el Medio Natural’, y este curso se han incorporado dos ciclos nuevos: uno de grado medio de ‘Actividades Ecuestres’ y otro Ciclo de Grado Superior de ‘Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal’. Ambos estudios se complementan con actividades prácticas que requieren de un apoyo especializado en materia ecuestre. Para ello, el propio Centro de Formación cuenta con las instalaciones del Centro Ecuestre de Castilla y León.

formación

La Consejería firmó un convenio con la Federación Hípica de Castilla y León al considerar que es la entidad que puede dar un soporte técnico al Centro Integrado de Formación Profesional, apoyando y difundiendo el desarrollo de los ciclos de Formación Profesional de la familia agraria y de actividades físico deportivas, estimulando así la formación profesional para el empleo a través de los certificados de profesionalidad que imparte el Centro además de colaborar en la organización de programas de formación no formal que da soporte técnico a las actividades de esta naturaleza y a la formación de los profesionales ganaderos.

En el ámbito del sector ganadero equino, por medio de ese convenio, se trabaja en integrar y coordinar en la actividad del Centro Ecuestre a las entidades y asociaciones ganaderas, así como a las asociaciones de criadores de ganado equino. El objetivo es el desarrollo de concursos morfológicos y cuantas actividades de control y competición sean necesarias para dinamizar y potenciar la actividad propia del sector ganadero equino regional.

Y es que las explotaciones con actividad equina «son una fuente de dinamización ganadera, económica y social en el medio rural en sus distintas orientaciones productivas», apunta la Administración autonómica.

Si Castilla y León tiene este Centro Ecuestre como ‘cuartel general’, en el ámbito nacional el Ministerio cuenta, desde 2019, con la Yeguada Cartuja como Centro Nacional de Referencia Zootécnico para la conservación y mejora de las razas equinas. A través del convenio con la empresa pública Expasa para la gestión de este centro, el ministerio destina 410.000 euros, en el periodo 2020-2023, para desarrollar actuaciones de interés para el sector equino, como la participación y organización de pruebas de caballos, actividades en torno a la reproducción equina, innovación, promoción y divulgación, así como acciones formativas.

Además, en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural, el Ministerio está llevando a cabo un proyecto de desarrollo de estrategias innovadoras para la producción de carne de potro de calidad (Grupo Operativo Cavalue) con más de 377.000 euros. Y el sector equino también se beneficia de instrumentos de apoyo al sector agrario en su conjunto, como las ayudas a la contratación de seguros agrarios o las ayudas para la obtención de avales de Saeca y facilitar así el acceso a la financiación.

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