Diario de Valladolid

Garantizar el futuro de la Serrana Negra con su material genético

EN PELIGRO DE EXTINCIÓN El Censyra de Castilla y León cuenta en estos momentos con 8.375 dosis seminales y 61 embriones de esta raza, una cifra que va a seguir aumentando con más extracciones este mes

RAZA SERRANA NEGRA

RAZA SERRANA NEGRA

Publicado por
IRENE LORENTE
Valladolid

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El foco de tuberculosis bovina en la explotación serrana negra de Taniñe, todavía inmovilizada y sometida a saneamientos periódicos, puso en jaque el futuro de esta raza, en peligro de extinción, dado que no sólo es una de las dos ganaderías de la provincia con todos los animales de pura raza, sino que también es la de mayor tamaño, con casi la mitad del censo total de serrana negra, 568. Para preservar todo el material genético posible, la Asociación de Criadores de la Serrana Negra está trabajando con el Centro de Selección y Reproducción Animal (Censyra) de Castilla y León de cara a aumentar su banco de dosis seminales y de embriones. En apenas cinco meses ha conseguido incrementar los embriones en más de un 60%. 

De hecho, técnicos del Censyra, que depende orgánicamente de la Dirección General de Producción Agropecuaria de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, realizarán durante este mes de abril una extracción de óvulos en madres de vacas de serrana negra, en aras de intentar salvaguardar esta raza en peligro de extinción, cuya situación está aún más en vilo desde que en septiembre se hiciera público un foco de tuberculosis en la que es en estos momentos la explotación más grande de la provincia con animales de esta raza autóctona. 

Estos embriones se llevarán al Centro de Selección y Reproducción Animal (Censyra) de Castilla y León, que cuenta actualmente con 8.375 dosis seminales de Serrana Negra y con 61 embriones de esta misma raza. Una cifra que se ha incrementado considerablemente en apenas cinco meses, a raíz de la detección del foco y en aras de preservar todo el material genético posible de esta raza. Y es que antes del problema acaecido en la explotación ganadera de Soria con la presencia de Tuberculosis bovina se disponía de un total de 39 embriones, señalan desde la Consejería.

Ahora con las nuevas pruebas se podrá incrementar aún más la cantidad de embriones, una vez se fecunden con las dosis germinales, que dependerá a su vez del éxito de la fecundación. «Así el banco tendría un nivel medio de material genético de la vaca serrana negra», constatan fuentes de la Asociación de Criadores de esta raza. Y de forma paralela se llevarán sementales al Censyra para extraer dosis seminales y garantizar la calidad del material.

La serrana negra registra un total de 568 animales inscritos en el libro genealógico, «con tendencia evolutiva de la población a la expansión en los últimos años». Y es que el censo ha crecido un 63% desde 2015. Se contabilizan 24 explotaciones con esta raza, pero solo dos con todos los animales de pura raza serrana. La mayoría de los ejemplares se encuentran localizados en Soria, 530, hay 28 en Burgos y 10 Segovia, según los datos recogidos en el Sistema Nacional de Información de Razas (ARCA) a 31 de diciembre de 2021. Precisamente la provincia lleva años apostando por recuperar esta raza a través de la Asociación de Criadores de la Vaca Serrana Negra, con la implicación directa de la Diputación, a través de una línea de ayudas para preservar este «patrimonio genético de la tierra». En la última convocatoria, con una inversión de 45.000 euros, hubo 15 beneficiarios, según recuerda el presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Montes de la institución provincial, Raúl Lozano. 

Pero con la aparición del foco de tuberculosis en la explotación de Taniñe se cuestionaba el futuro de la raza, dado que había que proceder al vacío sanitario, pero, según el protocolo del Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina, existen excepciones a la realización obligatoria en el caso en el que esté justificado para proteger recursos genéticos, en el que el MAPA ha colaborado con la Junta en la elaboración de un plan de actuación en la explotación afectada que incluya llevar a cabo las actuaciones sanitarias necesarias para salvaguardar el resto de explotaciones de la zona, así como una auditoría de bioseguridad para limitar los contactos del ganado con la fauna silvestre y la recogida de material genético que asegure que las implicaciones de la erradicación de la enfermedad en esta explotación no pongan en riesgo la recuperación de esta raza en peligro de extinción.

De hecho, la explotación de Taniñe está sometida a vigilancia especial con pruebas repetidas dentro de los plazos marcados por la legislación hasta que negativice. El propietario de las fincas, Alejandro García, señala que esta misma semana le toca saneamiento, y espera que esta vez ya no salga ningún animal positivo, porque asegura que se encuentra al límite de la desesperanza. Y es que lleva tiempo con toda la explotación inmovilizada, de modo que no puede vender ejemplares a ninguna otra explotación (venta para vida), pero sí se le permite llevar al matadero para su comercialización en carne.

Mientras tanto, la Junta quiere seguir preservando esta raza. Así, este mes de abril realizará las extracciones de óvulos para aumentar los embriones de serrana negra, y lo hará en la explotación de José María Manchado, presidente de la Asociación de Criadores de la Vaca Serrana Negra. Y es que se considera el ‘punto cero’, la principal ganadería desde donde se ‘suministran’ al resto de explotaciones de esta raza. «Aquí los genetistas intentarán delimitar las distintas líneas que hay de la misma raza», señala Manchado.

Paralelamente se mantienen reuniones y contacto entre técnicos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, de la Asociación de criadores de Ganado Bovino de Raza Serrana Negra y genetistas de la Universidad de León para valorar estos trabajos y las actuaciones que en un futuro se puedan llevar a cabo.

El Censyra dispone actualmente de un banco de germoplasma animal con material genético reproductivo que nació con las primeras dosis seminales congeladas en los años 80 y en la actualidad almacena más de 864.000 dosis congeladas de semen de bovino y embriones de 18 razas bovinas, incluida la serrana negra, aunque también posee de razas de ovino y caprino. Hasta el 31 de diciembre de 2021 el banco de ADN del Censyra custodia material de ADN de once razas de bovino, pero no de serrana negra, pero es otro objetivo de la agrupación de criadores. Se trata de tener en depósito material de ADN y preservar su futuro, en peligro de extinción.

Tanto las dosis seminales como los embriones representan la base genética esencial en las labores tanto de recuperación de cualquier raza ganadera en peligro de extinción como en razas que, una vez se han recuperado, es necesario seguir con los trabajos de fomento de las mismas para que cada vez tengan más presencia territorial a través del incremento de sus censos.

EL CENSYRA

Banco de germoplasma

Su finalidad es conservar el material genético en condiciones óptimas, de modo que sea posible recuperar, si así fuera necesario, una raza o línea genética que hubiera desaparecido. Por ejemplo, actualmente se están abandonando dentro de algunas razas aquellas líneas genéticas más rústicas por resultar poco productivas bajo una explotación intensiva. Sin embargo es posible que en el futuro sea necesario recuperar estos caracteres de rusticidad, para un mejor aprovechamiento de los recursos naturales. Las dosis seminales y embriones se mantienen permanentemente en ultracongelación por inmersión en nitrógeno líquido a -196 ºC, lo cual permite una conservación prácticamente indefinida de su viabilidad. Las dosis seminales más antiguas del Banco son actualmente tan fértiles como cuando se elaboraron en el año 1981. 

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