Al servicio de las granjas de cerdos para su gestión integral
Experiencia Gestión Agropecuaria Soriana ofrece su personal para cubrir bajas en las explotaciones o para atender necesidades puntuales. Ahora completa ‘la carta’ con limpiezas y desinfecciones
Alberto de Miguel en la imagen, que junto a su socio, Sergio Mateo, limpia y desinfecta las granjas de cerdos. / HDS
Hace más de dos años los hermanos Daniel y Sergio Mateo dieron un paso más en el sector agrícola y ganadero al que se dedican desde hace años poniendo en marcha una empresa de servicios a las explotaciones ganaderas. Gestión Agropecuaria Soriana nacía de su propia experiencia en las granjas, dado que los animales necesitan atención diaria. Ahora, Sergio Mateo junto con otro socio, Alberto De Miguel Mateo, un joven que lleva tiempo trabajando con ellos, ha creado una sociedad a partes iguales, Desinfecciones y lavados El Cerdito Azul, que se va a ocupar en exclusiva de las limpiezas y desinfecciones de las explotaciones.
«A una granja hay que ir todos los días, de modo que se hace muy difícil conciliar la vida laboral con la personal», señala Sergio Mateo. Porque atender los cochinos implica un trabajo los 365 días del año y las 24 horas. Así, se embarcaron en este nuevo proyecto para aminorar la carga del ganadero ofreciéndole la posibilidad de atender la granja los días que no pueda acudir. «Habitualmente detrás de una explotación ganadera en Soria está sólo una persona, de modo que no puede dejar su trabajo ningún día. Parece que no tiene derecho a librar ni a vacaciones, algo que hasta ahora lo ha venido sufriendo el sector. En la rutina no hay problema porque está acostumbrado, pero el día que surge un imprevisto es cuando surge una necesidad. Ahí es donde comienza nuestro trabajo».
En la actualidad Gestión Agropecuaria Soriana cuenta con casi 40 clientes, algo menos de la mitad fijos y el resto esporádicos. «Los últimos nos suelen llamar para temas muy puntuales, pero lo importante es que cuentan con nosotros».
Y es que Gestión Agropecuaria Soriana le da al ganadero la posibilidad de contar con personal para atender sus instalaciones cuando lo requiera. «Si un ganadero tiene una boda puede llamarnos para que nos ocupemos de la granja. También le puede ocurrir al cliente que deba ocuparse de las tierras de labor y no disponga de más tiempo en una jornada para ir a cuidar de los animales». Ahí también entran en juego Daniel y Mateo.
«Ofrecemos servicios en granjas, y también alquileres y gestión integral de explotaciones, así como trabajos puntuales del día a día, tales como las cargas de ganado o las vacunaciones». Reconoce Sergio que aunque va despacio, cada vez son más los que confían en sus servicios.
«Nos pasa mucho que la gente cuando tiene un problema se apaña tirando de amigos o familia y cuando ya no puede nos llama a nosotros. Incluso cuando los ganaderos caen enfermos: Antes de tener la granja parada se la llevamos nosotros y les pagamos un alquiler. La gestionamos como si fuese una de las nuestras y el cliente se queda tranquilo sabiendo que está en nuestras manos».
Para ello, Gestión Agropecuaria Soriana cuenta con una plantilla de cinco personas con dilatada experiencia en el sector, de momento suficiente para atender el mercado provincial. En los más de dos años que lleva en marcha la empresa de momento se ha dirigido a las instalaciones ganaderas de Soria, y una puntual en Segovia, pero no descarta ampliar a las provincias limítrofes, hasta una distancia máxima de unos 100 kilómetros desde Almazán, donde está ubicada la sede. Ya tienen más de una docena de clientes fijos y otra veintena de esporádicos.
Sobre todo cubren bajas laborales, y en caso de bajas de larga duración por enfermedad, se ocupan de la granja entera y le pagan al dueño un alquiler. El boca a boca es lo que les está ayudando a crecer porque si los ganaderos están contentos lo transmiten al resto.
Para poder cumplir con la normativa de bioseguridad, a rajatabla en este sector porcino, es imprescindible que el ganadero avise a Gestión Agropecuaria Soriana con unos días de antelación, para que quien tenga que ocuparse de esa granja no haya estado como mínimo 24 horas en otra explotación.
«Las mascarillas, la ropa especial y las calzas, así como la desinfección de camiones y demás ya venían con nosotros antes de la pandemia por coronavirus. Ahora se está acostumbrando la sociedad, pero nosotros llevamos años aplicando estas medidas», añade Sergio.
No obstante, reconoce que hay veces que es muy complicado: «Si el ganadero se pone enfermo tenemos que mandar a casa de forma inmediata a alguno de los empleados para que se aísle y así poder atender con garantías de bioseguridad a la granja a la que tenemos que prestar el servicio. Si es una granja de madres más aún, y si el aviso es de un día para otro el ganadero durante un día se tiene que apañar solo hasta que se cumplan 24 horas».
Y ahora Sergio se ha lanzado junto con otro socio, Alberto De Miguel, un trabajador que lleva en la empresa ya tiempo, en la sociedad Desinfecciones y lavados El cerdito azul, que se ocupará en exclusiva de realizar las limpiezas de las granjas.
Para ello, han adquirido una máquina muy potente, una hidrolavadora, para llevar a cabo las desinfecciones. Hasta ahora venían empresas de otras provincias a realizar este trabajo. Desde Egea de los Caballeros, en Zaragoza, y de Aranda de Duero, Burgos, de modo que es un servicio más que ya está en Soria. Así, cuando toca vaciar la granja de cerdos, se procede a la limpieza y desinfección. Se echa el producto y luego se lava por completo para que esté todo dispuesto y a la perfección cuando llegue la nueva remesa.
Explica que llevaban mucho tiempo dándole vueltas a la idea, ya que viene a completar los servicios que ofrecen los dos hermanos a través de Gestión Agropecuaria Soriana, que a su vez surgió del trabajo que realizan como ganaderos. Y es que gestionan juntos en propiedad y en alquiler tres explotaciones. Un sector que conocen de toda la vida, dado que el oficio les viene de familia. De hecho, su padre y su tío tienen una explotación cerca de Almazán, de modo que lo han visto en su casa desde pequeños.