La subida de los alimentos del ganado obliga a revisar contratos
La principal asociación de productores reclama la modificación de acuerdos con Lactalis y Lactiber por el incremento de precios del maíz de 183 a 215 euros por tonelada y la soja, de 323 a 430 euros
La principal Organización de Ganaderos Productores de Leche (OPL), Agaprol, con sede en Valladolid, ha pedido la revisión de los contratos, especialmente con los grandes operadores, Lactalis y Lactiber, ante la subida de precios de los alimentos para el ganado, y a la vista del Real Decreto Ley 5/2020, de 25 de febrero, que estableció la obligación de hacer constar en los contratos que el precio pactado cubre el coste efectivo de producción.
Agaprol comunicó la pasada semana que ha venido negociando, desde la promulgación del Paquete Lácteo, por mandato de los ganaderos agrupados en la OPL, los contratos de suministro de leche cruda de vaca suscritos con Lactalis y Lactiber a precio fijo.
«La obligación de hacer constar en los contratos que el precio pactado cubre el coste efectivo de producción, tiene la finalidad de dar valor añadido a todos los eslabones de la cadena alimentaria», destaca la OPL. «En base a ello, el precio viene determinado necesariamente por la suma de los costes de producción más el beneficio, de tal manera que en la contratación alimentaria existen unos límites a la autonomía de la voluntad en la contratación, que no existen con carácter general en otros sectores y sobre los que tanto ganadero, como industria e incluso distribución, no pueden negociar, ni transigir».
Según la organización, en los últimos meses el sector ha tenido que asumir un incremento no previsto de los costes de producción, especialmente en cuanto a la alimentación del ganado. Así, el maíz ha pasado de un coste a precio de fábrica de 183 euros por tonelada, a 215. También la soja 44 ha subido de 323 euros por tonelada a 430, también a precio de fábrica.
«Tales datos suponen que, simplemente los costes de alimentación, se han incrementado de media 23,152 euros por tonelada de leche cruda de vaca, lo que necesariamente debe reflejarse en el precio fijo acordado, pues que se trata de una materia sobre la que las partes carecen de autonomía contractual», explica la entidad.
Por todo ello Agaprol ha solicitado formalmente a las dos marcas una nueva negociación para «establecer un ajuste realista de los precios a los costes de producción». y es que la subida de los precios de la alimentación en el vacuno lechero de los últimos meses «ha sido extraordinaria» y, por si fuera poco, «todo hace pensar que diciembre y enero serán meses de fuertes tendencias alcistas en maíz y soja 44».
Esas subidas, que los ganaderos califican de «desorbitadas» y en las que «no pueden influir», han modificado sustancialmente lo que en el mes de abril se consideraba coste de producción. Agaprol, en consonancia con lo establecido en el Real Decreto, entiende que es el momento de rectificar los contratos «no por un capricho sino porque en las condiciones actuales no pueden seguir vendiendo leche si realmente se cumple con la normativa».
La OPL advierte de que la función de negociación que industrias y ganaderos tienen que mantener «no se limita al momento en el que el contrato se pone sobre la mesa para firmar sino que esa negociación ha de ser permanente».