Cerco a las enfermedades del sector hortícola

La Asociación para la Protección Fitosanitaria del Puerro, Zanahoria y Cebolla de Castilla y León, Asoprofit, continuará trabajando este 2018 para controlar los plagas emergentes que afectan a las zonas de influencia de estos cultivos. Este es su principal reto desde su constitución en 2015, teniendo en cuenta que muchas de las enfermedades que sufre el sector hortícola suponen mermas de hasta un 30% de la producción. Es el caso de la bacteria ‘Candidatus Liberibacter,’ una patología con una importante presencia en los campos de Castilla y León, y que tiene un gran impacto económico y social en estos cultivos. Por eso, se está analizando su transmisión por semillas y a través de insectos vectores para poder actuar. 

La Asociación desarrolla en estos momentos, junto al Itacyl, un proyecto de investigación sobre las enfermedades del puerro, la zanahoria y la cebolla, que tiene una vigencia de cuatro años. Los técnicos están controlando aquellos síntomas que se han relacionado con la amenaza de la ‘Candidatus Liberibacter’ para identificar el vector que la transmite y tratarle en el cultivo.

De esta forma, el primer año de trabajo se ha centrado en tres ensayos ubicados en las provincias de Segovia, Ávila, Valladolid y Zamora, donde se han realizado visitas y prospecciones por parte de los técnicos la pasada campaña, tal y como explica Andrés Albertos, director técnico de la cooperativa del Campo Glus-I y socia de Asoprofit.

La idea es «identificar los vectores para que los productores conozcan la mejor forma de afrontar esta enfermedad, que causó hace dos años en el cultivo del puerro la pérdida de un 35% de la cosecha. Tal y como apunta el responsable de la cooperativa segoviana, las últimas campañas se ha registrado «una incidencia menor». Al menos, eso es lo que se ha detectado a pie de campo.

Los ensayos que se están llevando a cabo continuarán este año en los campos de ensayo. En 2017 los técnicos realizaron tres visitas a las parcelas, con un intervalo de veinte días o un mes, en las que se llevaron a cabo conteos de huevos o ninfas, trampeos, y ‘mangueos’ para recoger insectos, que después se remitieron al laboratorio para su estudio.

El proyeco pretende conocer el nivel de incidencia de la enfermedad, conocer su etiología, desarrollar métodos de detección, así como un estrategia de control para evitar las crecientes perdidas económicas.

Asoprofit apuesta por este proyecto, aunque sus responsables son conscientes de que apenas acaban de empezar. Es decir, no hay todavía conclusiones definitivas en esta primera fase.

El reto es seguir con las prospecciones y recogida de insectos para identificar al vector que es el causante de la enfermedad.

Estamos en tiempo de sementera. Los agricultores realizan ya las labores preparatorias en las parcelas para empezar en pocas semanas, a mediados de febrero, con la siembra de la zanahoria. Un cultivo que tiene en Castilla y León el 50% de la producción nacional, con algo más de 2.000 hectáreas. En estos momentos, como señala Albertos, la campaña «está en el aire» El profesional no sabe qué hacer debido a la sequía. No hay que olvidar que solo el puerro supone una inversión de unos 14.000 euros por hectárea, un porcentaje importante que se rebaja a los 6.000 euros en el caso de la zanahoria, y a unos 3.500 por hectárea en el de la cebolla.

Aunque el año pasado no se registraron problemas en la zona del Carracillo, la realidad es que hay mucha incertidumbre respecto a este año. Las lluvias han aliviado la situación actual, aunque hace falta mucha más agua. Lo normal es que el riesgo al que se expone el agricultor pueda «mermar» la superficie, aunque habrá que esperar.

Asoprofit reune actualmente a 80 socios, entre agricultores, cooperativas, lavaderos y empresas agroalimentarias. La Asociación representa unas 2.250 hectáreas de puerro, zanahoria y cebolla, el 60% de la superficie regional.