ENTREVISTA A JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ PALACÍN, COORDINADOR DE LA UNIÓN DE CAMPESINOS DE CASTILLA Y LEÓN (UCCL)
«El reto de la PAC es enfocar las ayudas a generar actividad y mantener los activos»
Lleva doce años en puestos de responsabilidad y admite que es «complicado» compaginar la acción sindical con la actividad agraria. Jesús Manuel González Palacín (Burgos, 1969) gestiona una explotación ecológica en Melgar de Fernamental, donde vive desde niño. Como coordinador regional de la UCCL analiza en esta entrevista el futuro del campo, las prioridades del sector agrario, la situación de los sectores en crisis y el futuro del sindicato.
Pregunta.- Se habla de una de las mejores cosechas de los últimos veinte años, y también de falta de rentabilidad. ¿Es la falta de precio el principal problema del campo?
Respuesta.- Absolutamente. Y vemos una vez más este año que el factor limitante en Castilla y León para el cereal y secano es el agua, por eso reclamamos la deuda histórica que se tiene con la Comunidad en el desarrollo de regadíos. Andalucía, por ejemplo, tiene un 20% de regadíos mientras que aquí a duras penas se llega al 10% de la superficie. Está claro que donde hay regadíos hay riqueza, juventud, alternativas, rentabilidad,... habría que retomar la posibilidad de hacer, no grandes pantanos pero sí pequeñas regulaciones y esos regadíos que son precarios consolidarlos y plantearnos nuevos regadíos.
P.- ¿Quién no ha hecho los deberes en este caso?
R.- Se trata de algo compartido. El Gobierno central pegó un frenazo tremendo en el desarrollo de infraestructuras hidraúlicas desde hace ya veinte años, y desde la comunidad tampoco se ha promovido ni se ha instado al Ministerio al desarrollo de estos proyectos. Llevamos hablando de ellos treinta años y no han finalizado. Es una lentitud y una dejadez tremenda.
P.- Hablaba del problema de los precios. Estamos en un mercado global con una capacidad de actuación limitada. ¿Qué se puede hacer?
R.- Varias cosas. La gestión de mercados se fía a las organizaciones de productores, pero ha habido mecanismos de intervención que han funcionado estupendamente hasta hace veinticinco años y les hemos desmantelado. Hace cuatro o cinco años nos dimos un susto importante cuando los stockajes mundiales bajaron a mínimos históricos y los especuladores aprovecharon esa oportunidad de negocio. Mucha gente especuló con nuestros productos. Las hectáreas en el mundo son limitadas. Vamos a un mercado de futuro a diez o veinte años en el que los cereales van a escasear. Por eso, habría que recuperar los mecanismos de intervención para garantizar el coste de produccion al agricultor, y si tenemos que tener almacenado un 20-30% del cereal que se produce en Europa por si hace falta, no es ningún drama, aunque eso choque con los madatos de la OMC y posiblemente con el TTIP.
P.- ¿Se refiere a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio UE-Estados Unidos con preocupación?
R.- Nos da muchísimo miedo porque la experiencia nos dice que en esos acuerdos internacionales el campo es siempre una moneda de cambio. Europa tiene unas exigencias de producción enormes con las que estamos de acuerdo, que no tienen nuestros competidores. Hay un desequilbrio enorme.
P.- En la UE se habla de respetar unas determinadas líneas rojas. ¿No confían en nuestros políticos?
R.- Los políticos están obsesionados con la macroeconomía y con las grandes cifras de las grandes empresas, pero para los agricultores significa que algunos ganarán a costa de que nosotros perdamos. No se está poniendo sobre la mesa todo lo que nos estamos jugando. El consumidor debe ser cómplice también y ayudarnos a definir el modelo de agricultura en la Unión Europea, de forma conjunta.
P.- Un sector especialmente castigado esta campaña es el lácteo tras el final de las cuotas. No se vislumbra el final de la crisis.
R.- Todo viene por la desaparición de las cuotas…
P.- Pero era algo anunciado y, sin embargo, la situación es agónica.
R.- Se debía haber intentado mantener el sistema de cuotas. No se pudo, pero creemos que se puede pasar a un sistema contractual y, para ello, necesitamos el compromiso de la industria y la distribución. Se tenía que haber hecho en una mesa de concertación en el Ministerio con el compromiso de mantener un volumen y a un precio para mantener la rentabilidad.
P.- ¿Hay un Acuerdo Lácteo nacional en marcha?
R.- El Acuerdo de Madrid fue un acuerdo político y electoralista para parar movilizaciones como la ‘Marcha Blanca’, que me consta que no le hizo ninguna gracia al Ministerio. Es un acuerdo de buenas intenciones que no se está cumpliendo para nada. Creemos que el Ministerio debe hacer el papel de arbitraje con el objetivo de que se contrate todo el volumen que se produce a un precio que garantice la rentabilidad.
P.- La industria dice que sobra leche...
R.- Si es así, hablemos de cifras y de medidas para eliminar esa leche del mercado. Ese papel le corresponde al Ministerio y no lo está haciendo. A 18 y 22 céntimos como ahora, no hay rentabilidad.
P.- En este sentido, ¿se puede decir que la ‘Marcha Blanca’ no consiguió sus objetivos?
R.- Teníamos que haber seguido. Nuestra frustración como organización es que no continuamos porque hubo una organización que se desmarcó y no quiso seguir movilizándose...
P.- Habla de ASAJA…
R.- Por supuesto. Queríamos seguir movilizándonos y ASAJA se negó porque firmó el Acuerdo. Ahí están los vínculos políticos. La vinculaciñon política de ASAJA es evidente…y ahora está desactivada y es imposible. Nosotros solos no podemos…ASAJA desactivó la ‘Marcha Blanca’ y la Alianza dijo que no apostaba por la movilización. Estamos en una situación de espera. Ahora hay dos realidades distintas en Castilla y León. La mayoría están en una situación mala, pero pueden esperar, mientras otros tienen los días contados.
P.- Europa aboga por una reduccion voluntaria de la oferta de leche que ningun Estado miembro ha implementado. España pide incentivos. ¿Qué propone la UCCL?
R.- Creemos que ha sido una grave irresponsabilidad de la INLAC no rebajar la producción. ¿Para qué queremos la Interprofesional? …hay que ser valientes y responsables…
P.- ¿Habría sido efectivo bajar solo la producción en España?
R.- Es que después, el papel le corresponde al Gobierno para que no se traiga producto importado de fuera a precios de dumping.
P.- ¿Salimos de unas segundas elecciones? ¿Cree que este periodo en funciones está perjudicando al sector agrario?
R.- A la ministra le ha venido muy bien este periodo. La llegada de Isabel García Tejerina supuso un frenazo a las iniciativas de Arias Cañete. Creemos que se ha dedicado a mantener el Ministerio con actividad y servicios mínimos, sin capacidad política ni peso en el Gobierno. Hay que regular, por ejemplo, la interlocución y representación en Madrid ya que hay tres organizaciones que tienen una representación que no han ganado en las urnas y el Gobierno aprovecha ese privilegio. Esa complicidad y apoyo de las tres organizaciones al Gobierno supone no poner en marcha la Ley electoral para mantener esa posicion y tener paz en el campo. La ministra no ha hecho más que dejar pasar el tiempo.
P.- Cambiémos de tema. Siguen disminuyendo las solicitudes de la PAC. ¿Cree que se van dando pasos hacia el agricultor profesional?
R.- Nos alegramos de esa disminución, pero es muy lenta. Somos 43.000 agricultores a título principal, todavía hay mucha gente que no es ni profesional ni ATP. Creemos en un Estatuto que defina quién es agricultor y quién no lo es. Esa definición debe ir en relación a sus ingresos totales, de la agricultura y de fuera. Apostamos por un paso intermedio entre el ATP y el agricultor activo, es decir, que al menos el 33% del total de los ingresos procedan de la agricultura y la ganadería. La UCCL ha propuesto la creación de un grupo de trabajo en Castilla y León para estudiar la posibilidad de modificar la figura de agricultor activo. No podemos dejar que se utilice el dinero de la PAC para compensar otras cosas.
P.- ¿Así se lo pedirán al nuevo Gobierno?
R.- Sí, es una opcion del Estado miembro. En una conferencia sectorial se podría hacer, si se quisiera.
P.- ¿Les preocupa una posible revisión intermedia de la PAC, justo ahora tras el triunfo del ‘Brexit’?
R.- Nos vamos a negar a que haya una reducción de los fondos. En todo caso, si no hay mas remedio hablaremos de una priorizacion a favor del agricultor a título principal. La gestión de la PAC de este año ha sido un caos y el CAP, demoledor. Hay que ir a una simplificación, pero de verdad, hacerla más racional y enfocarla a generar actividad y mantener los activos en el sector agrario ya que somos el motor de la economia. No podemos dar ayudas a gente que no vive de ésto. Ese es el gran reto de la próxima PAC.
P.- La PAC recoge ayudas para el sector remolachero-azucarero. ¿Les preocupa el horizonte sin cuotas?.
R.- Hay una cultura contractual en este caso. Reclamamos una mesa del azúcar con las dos empresas, las Opas y la Consejería, para hablar de superficie, de toneladas, de precio y de años de contratación con las mismas reglas de juego. Creemos que el mercado del azúcar es muy cambiante y en los últimos años ha habido beneficios importantes. El negocio del azúcar lo va a seguir siendo y las hectáreas pueden aumentar si es renta
P.- En breve se cumplirá un año de la toma de posesión del nuevo equipo en la Consejería de Agricultura. ¿Cómo valora su gestión?
R.- Es difícil, en algunas cosas daría un suspenso rotundo y en otras se acercaría al notable.
P.- Vamos por partes…
R.- En el tema de la quema de rastrojos, por ejemplo, era una pared con la que chocábamos constantemente y ahora hay un borrador. También, la interlocución ha mejorado bastante. Por contra, hay que mejorar en sanidad animal, un tema muy complejo que afecta a la normativa nacional y comunitaria. La nota media sería un seis.
P.- ¿Creen que en el tema de lobo se ha avanzado también? ¿La solución pasa por Bruselas ?
R.- Sí, y hablamos ahora de la Consejería de Medio Ambiente. Compartimos que el lobo debe dejar de ser especie protegida al sur del Duero, su gestión es más fácil así. Controlar la especie es disminuir el número de ejemplares y si no está protegido es más sencillo. La indemnización debe ser la misma.