Agaprol aboga por una relación estable entre industria y ganadero

Agaprol es la única Organización de Productores en el sector del vacuno que opera en estos momentos en Castilla y León. La Asociación de Ganaderos Productores de Leche se constituyó formalmente en junio de 2013, tras el trabajo ingente de un grupo de ganaderos de la provincia de Valladolid por aglutinar a los profesionales «libres» de la Comunidad.

Amparados por el ‘paquete lácteo’, que tuvo su origen en la crisis de precios de la leche de 2009, las Organizaciones de Productores tienen, en principio, una mejor posición en la negociación de los contratos en el sector lácteo. Así lo creen desde la administración donde reconocen y promueven esta figura.

Agaprol nace hace ahora tres años gracias al poyo de 210 ganaderos, una cifra que actualmente se ha duplicado. El número de socios se eleva en 2016 a 450 procedentes de las comunidades de Castilla y León, principalmente, Castilla la Mancha, Madrid y Asturias. Y probablemente podrían ser aún mas, ya que el contexto de crisis de precios que vive el sector ha provocado que muchos profesionales acudan a la Asociación con la esperanza de solucionar sus problemas de venta y recogida de leche.

Francisco Fernández, director de Agaprol, defiende la seña de identidad de una Asociación «sin servidumbre». En este sentido, insiste en que los ganaderos no son iguales, al igual que no lo son tampoco las industrias a las que suministran, por eso, cree que «no es bueno homogeneizar al sector y aboga por que cada profesional tenga su espacio y libertad».

El contexto es «complicado» y eso dificulta también la función de Agaprol, encargada de la negociación colectiva de la comercialización de la leche para sus socios. A pesar de ello, Fernández defiende un escenario de «respeto mutuo» en el que debe primar la «estabilidad» en las relaciones existentes entre industria y ganaderos.

En este sentido, apuesta por la «confluencia» y no por una guerra permanente. «No todas las industrias son iguales», asevera.

Desde Agaprol aseguran que el 85% de los contratos que ha formalizado la OP tienen una duración de más de un año. Incluso hay alguna relación contractual más estable por un periodo de casi tres , algo que no es habitual en el sector.

Aún así, siguen sufriendo situaciones que les quitan el sueño y que afecta a ganaderos con problemas de cara al vencimiento de los contratos.

Agaprol comenzó a funcionar en un contexto bien distinto al actual, con precios en torno a los 35 céntimos. Después finalizaron las cuotas lacteas y, en estos momentos, el sector está pasando por un escenario de precios bajos y exceso de produción. Además, esta OP tampoco tenía el aval de la industria. Ahora, aseguran, «nos reconocen como interlocutores», una labor que «ha costado mucho» y que se basa en una relación de confianza mutua.

La Asociación comercializa la leche para sus socios, negocia los contratos, precios, cantidades y volúmenes, y vigila su cumplimiento. Un elemento que destaca su director, que aboga además por trabajar en la optimización de costes de producción, y en medidas de ahorro y eficiencia energética.

El director de la sociedad apuesta de cara al futuro por «adaptarse a la demanda de la industria».

No piensan de momento en dar un paso más hacia la transformación, aunque sí creen necesario un crecimiento «sostenido». «No podemos dejar de crecer para que otros no nos coman el terreno». Y ello, a pesar del escenario de desequilibrio europeo y mundial que se traduce en una grave crisis para el sector lácteo.

Castilla y León impulsa en estos momentos la creación de una nueva OP láctea, que contempla la incorporación de ganaderos de cooperativas y también aquellos pertenecientes a otro tipo de entidades y sociedades, cuya constitución está en marcha tras el fallido proyecto de Lacteoscoop.