Diario de Valladolid

SECTOR APÍCOLA

La avispa asiática altera la campaña

Los apicultores exigen métodos eficaces para hacer frente a la ‘vespa velutina’ / Las primeras mieladas vienen con menos producción tras una primavera adversa a la que se suma una tendencia a la baja en los precios de la miel

Francisco Javier Fernández, apicultor trashumante y responsable del sector de COAG, con sus colmenas.-ENRIQUE CARRASCAL

Francisco Javier Fernández, apicultor trashumante y responsable del sector de COAG, con sus colmenas.-ENRIQUE CARRASCAL

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Marisol Calleja

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El año está resultando «atípico» también para los apicultores de Castilla y León. Tras un invierno «benigno» de suaves temperaturas en la Comunidad, la primavera ha trastocado el equilibrio entre el campo y las abejas. Así lo describe Francisco Javier Fernández, responsable del sector apícola de COAG, que explica cómo las lluvias y la humedad de los meses de marzo y abril frenó la habitual «arrancada de las colmenas», de forma generalizada.

De esta forma, Fernández destaca el «sobreesfuerzo» en alimentación que han tenido que hacer los profesionales para salvar a las abejas. Un hecho que pone de manifiesto también Urbano González, apicultor de León, que lamenta las bajas registradas en el mes de abril.

No está siendo un año normal, por tanto, resulta difícil hacer previsiones ante la cosecha de este año. Lo que sí se puede afirmar, según COAG, es que las primeras mieles recolectadas vienen con una merma en la producción de más del 50%.

En estas fechas, buena parte de las colmenas de los apicultores trashumantes, menos de la mitad de las cerca de 400.000 que hay en Castilla y León, están ya en la Comunidad. La primera cosecha de miel de azahar y romero en Valencia y Andalucía ha sido prácticamente nula debido a la meteorología.

En la Comunidad, las mieles de cantueso, lavanda y espliego comenzarán a recolectarse a finales de junio en las provincias de Zamora, Segovia y Salamanca. Los apicultores confían en que las colmenas estén listas de cara al «fuerte» de la cosecha en Castilla y León que llegará en agosto. «No pinta mal», aunque habrá que esperar a las próximas semanas en una Comunidad en el que el desarrollo es «desigual» también.

El campo está espectacular y habrá que ver si finalmente la climatología permite una buena campaña en un año irregular, también para otros sectores agrícolas.

De forma global, los apicultores hablan de una primavera «mala, con menos abejas y menos enjambres», como señala Yolanda Martínez, responsable apícola de COAG Burgos y vicepresidenta de la Asociación de Apicultores de esta provincia.

Incluso estos días, en la zona de Merindades las temperaturas matinales han sido más frías de las habituales. Una campaña con características excepcionales a las que hay que sumar además la que es en estos momentos la mayor amenaza para los apicultores de esta zona, y también para el resto de profesionales del sector en la Comunidad: la avispa asiática.

Una amenaza que obliga a Martínez a calificar esta campaña como «poca alentadora». Y es que, solo los efectivos del cuerpo de bomberos han recogido ya en la zona de Merindades 400 reinas de esta especie fruto de los trampeos instalados hace dos meses. La propia Yolanda ha localizado ejemplares en cada una de sus colmenas.

Desde la Asociación burgalesa muestran su preocupación ante la «adaptación al medio» de esta especie invasora originaria de china y que puede capturar entre 25 y 50 abejas diarias, de ahí el temor y la preocupación para el sector. Al trampeo efectuado por la Junta, se unirá ahora también el de los propios apicultores, previa solicitud y autorización, para legalizar estos emplazamientos.

Martínez insiste en que el problema ocasionado con la entrada en Castilla y León de la ‘vespa velutina’ es una «cuestión de todos». Y advierte, en este caso, que los apicultores no serán los únicos que van a soportar las consecuencias de los ataques de esta especie. Se refiere, en concreto, a los agricultores con árboles frutales que pueden sufrir también la llegada de la vespa velutina a sus explotaciones cuando la fruta ya esté madura o los efectos que puedan darse en las viñas. «A las avispas les encanta las peras, manzanas y uvas», avisan desde Merindades.

En este contexto, se puede afirmar que la preocupación es enorme en el sector. La vespa velutina está presente en otros países y en otras comunidades autónomas españolas sin que se haya podido evitar su expansión.

Desde la UCCL, Enrique Cortés, técnico apícola, pone de manifiesto que la avispa asiática ha avanzado en un año 80 kilómetros, superando las medias que se le atribuyen habitualmente. Esta organización señala que su presencia está confirmada ya en Merindades (Burgos), el Bierzo (León), Herrera de Pisuerga (Palencia) y recientemente en Soria, donde se habría detectado un ejemplar, según los datos de la Unión de Campesinos.

Desde esta organización agraria se apuesta por métodos que hagan frente a esta amenaza. Y en concreto, se refieren al denominado ‘método troyano’, por el que abogan también desde la Asociación de Apicultores burgaleses. Así se lo han trasladado ya a la Junta, ya que se trata de utilizar un producto químico que no está autorizado.

Desde Merindades, se han puesto en contacto con una farmacéutica que estudia este proyecto. Por su parte, la UCCL plantea una actuación desde el Itacyl similar a la que se realiza cuando surgen otras plagas, como los topillos, para que la iniciativa la lideren estos profesionales y se puedan comprobar los resultados de este método en el que confían.

El ‘método troyano o coreano’ consiste en capturar vivas a unas 20-25 avispas con un caza mariposas, impregnarlas de un insecticida que ahora se está utilizando, por ejemplo, para el escarabajo de la patata o las cucarachas, cortarles las patas traseras y dejarlas escapar. De esta forma, la vespa velutina vuelve a nido, donde sus compañeras la limpiarán trasladándoles los efectos del producto utilizado para combatirlas.

Los apicultores pretenden una actuación «rápida», y es que el asedio de la avispa asiática no ha comenzado aún. Será en plena cosecha cuando lleguen los problemas y la vespa empiece a planear frente a las piqueras, evitando así la salida de las abejas de la colmena y causando niveles de mortandad «importantes». También suelen esperar la llegada de las abejas cargadas de polen y néctar, más cansadas, para capturarlas.

El temor a la expansión de la vespa velutina se traslada también al resto de la región desde donde reclaman actuaciones eficaces. Y es que son conscientes, como explica Urbano González que «en dos o tres años entrará», lo que les obligará a convivir con esta especie y a adaptar el manejo de las explotaciones.

De cara a esta campaña se puede decir en este momento que hay poca producción, sin embargo, como denuncia COAG, la tendencia de precios es «a la baja». Francisco Javier Fernández es rotundo al afirmar que hay datos que hacen prever «una caída en el precio de la miel de más de un 50%». Datos muy preocupantes. Y es que, insiste, «la industria envasadora tiene stocks para cubrir las necesidades de 2016» en este momento.

Desde COAG, se vuelve a poner de manifiesto la entrada de miel de importación, principalmente de China. Desde 2007, y según datos de la organización, siete de cada diez kilos de miel que entran en nuestras fronteras proceden del gigante asiático. Una miel de «baja calidad» que entra en competencia directa con el producto de alto valor de los apicultores españoles. Preocupa también, por otra parte, la miel que está entrando desde países como Ucrania aumentando la presión.

Hay que esperar aún para saber si se consolida esta bajada de precios, aunque desde la UCCL sí constatan ya una reducción desde octubre de 2015 hasta ahora de un 30% aproximadamente. «Si la tendencia a la baja en los precios no se frena podría agudizarse en la campaña de este año», advierten desde COAG.

Así, esta organización insiste en la necesidad de que exista un «adecuado etiquetado» para la miel que identifique de manera obligatoria el país o países originarios de las mieles. También en la necesidad de posicionar las mieles españolas como producto de alta calidad frente a las mieles de importación.

El censo de colmenas en España es de 2, 4 millones. De estas, cerca de 400.000 pertenecen a Castilla y León, el 15% del censo nacional, siendo la cuarta comunidad por detrás de Andalucía, Extremadura y Valencia. La provincia de León es la que reúne un mayor número de explotaciones, con más de mil, aunque es Salamanca la que cuenta con mayor número de explotaciones profesionales de Castilla y León, más de trescientas, que manejan unas 250.000 colmenas, lo que supone el 67% de todas las colmenas de la Comunidad. El censo de explotaciones apícolas en España se eleva a las 27.000, de ellas 4.546 están en la región.

En cuanto a la producción, Castilla y León es la primera comunidad en producción de polen. La región produce el 10% de la miel que hay en España, unos 3.900 toneladas, según las campañas.

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