Nace la cooperativa de los pistacheros de Toro
Este viernes se elegirá el Consejo Rector, la ubicación de los terrenos y la planta transformadora y el presupuesto del proyecto «abierto a la Comunidad»
la reunión prevista este viernes, diez de junio, será el punto de partida. La Asociación ‘Amigos del Pistacho’ constituida en Zamora hace poco más de un mes da un paso más en la constitución de una cooperativa para «rentabilizar la producción», uno de sus objetivos iniciales. Así lo confirma uno de sus socios, Aurelio González, pistachero y secretario provincial y regional de UPA, organización que siempre ha apostado por el cultivo del pistacho como una «alternativa» a la agricultura tradicional en Castilla y León.
En la reunión de esta semana está previsto que los más de treinta productores que forman parte de este proyecto elijan el Consejo Rector de la nueva cooperativa y aprueben la compra de terrenos donde se pretende construir la nave e instalar una planta transformadora, para «cerrar el ciclo del cultivo». En estos momentos se barajan dos posibilidades: Valdefinjas o Toro como posibles ubicaciones. González reconoce que siempre se había apostado por Toro, aunque esta opción es «más cara». El reto de estos productores, con una superficie en la provincia de unas ciento veinte hectáreas, concentradas sobre todo en la zona de Toro y La Guareña, aunque también está presente en Tierra de Campos, Vino o Aliste, es que el pistacho se puede comenzar a procesar la próxima campaña. «Este año será muy difícil ya que hay que preparar la documentación, los permisos e instalar la maquinaria». La intención de los futuros cooperativistas es acometer una primera fase en la que se realice el proceso de recogida del pistacho, pelado, selección, secado y almacenaje, hasta que todos las hectáreas estén en plena producción. En una segunda etapa está previsto que los pistacheros de Toro puedan trabajar también en el envasado y la venta directa. Hay que apuntar, en este sentido, que de las 120 hectáreas con las que cuentan los socios, únicamente doce están ahora en plena producción. De hecho, la cooperativa espera lograr una producción de en torno a los 200.000 kilos en ocho años.
El pistacho es un cultivo rústico que se desarrolla en secano y en regadío, y que ofrece producciones entre los 1.300 y los 2.200 kilos por hectárea, según se seleccione uno u otro sistema. Los primeros estudios sobre éste árbol proceden de Castilla-La Mancha, comunidad pionera en la apuesta por este cultivo que se adapta bien al clima y suelo de la Comunidad, teniendo en cuenta que el pistacho necesita unas determinadas horas de frío en invierno y una cantidad de calor obligatorias para obtener buenas producciones.
Aunque el proyecto cooperativo nace en la provincia de Zamora, los productores han hablado con otros pistacheros de la Comunidad con los que están «abiertos a colaborar». Se prevé una inversión inicial de 250.000 euros entre los terrenos, la construcción de la nave y la instalación de la planta, lo que se traduciría en unos 1.800 euros por hectárea para cada socio, según González.
La intención de los socios es captar las ayudas y lograr el apoyo de la administración como «industria agroalimentaria».