CULTIVOS
Quinoa palentina como alternativa de alto valor
El Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario, Itagra, abre tres campos de ensayo para comprobar su adaptación al clima de esta zona
El cultivo de la quinoa, un pseudocereal de planta rústica procedente de las regiones andinas, se abre camino poco a poco en Castilla y León, con la intención de convertirse en una alternativa rentable a la agricultura tradicional.
Desde hace unos años su rendimiento y adaptación se está testando en la Universidad Católica de Ávila (UCAv). Ahora es la provincia palentina la que realiza un ensayo a través del Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario (Itagra) en la Escuela Viñalta, en el Campus de Palencia y en el municipio de Autilla de Campos.
En total son en torno a 1.000 metros cuadrados de superficie los que forman parte de este ensayo dirigido a este cultivo que puede convertirse en una alternativa a otros más tradicionales de la Comunidad, teniendo en cuenta su rentabilidad, pero también su alto valor nutricional y su alto grado de adaptación a diferentes suelos y climas.
Estas pruebas se realizan con la ayuda de Quinoa Spain, tal y como explica Manuel Calvo, de la Unidad de Agronomía del Itagra, quien relata que para ello se están utilizando hasta cinco variedades de quinoa.
El objetivo es comprobar los resultados que ofrece este cultivo en el que algunos expertos tienen puesta su confianza para que se convierta en una alternativa rentable y de calidad para el campo, teniendo en cuenta que a los menores costes de producción, se suman el alto valor nutricional de este pseudocereal. En este sentido, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró 2013 Año Internacional de la Quinoa para concienciar de la importancia de un cultivo que puede llegar a tener una importancia capital en la erradicación de la pobreza en el mundo.
Por ello, el Itagra realiza este ensayo en tierras palentinas, siendo conscientes sus responsables de que la quinoa no es la «fórmula mágica» para el campo. Sin embargo, consideran que este tipo de pruebas pueden resultar interesantes para comprobar si este cultivo que forma parte de la dieta básica en países como Bolivia o Perú, puede tener cabida en estas tierras. Con la colaboración de Quinoa Spain, se han realizado siembras con sembradora de planta hortícola en una superficie de 1.000 metros cuadrados de ensayo, distribuidos en tres parcelas diferentes, para ver su adaptación a diferentes zonas geográficas. Eso sí, teniendo en cuenta que no soporta las heladas.
Atendiendo a su ciclo, suele sembrarse en torno a los meses de abril y mayo, de manera que en torno a septiembre pueda recogerse el fruto de este cultivo de regadío y de ciclo corto, que según Manuel Alonso, tiene problemas con el cenizo, una hierba de hoja ancha que perjudica el desarrollo de la quinoa. Por ello, resulta necesario tratar con herbicida las parcelas antes de las labores de siembra.
El cultivo en Palencia se ha realiad de manera tradicional y con medios mecánicos para limpiar todas las malas hierbas que salgan. En cuanto a la siembra se aconseja que se lleve a cabo en suelos arenosos, ya que los arcillosos dificultan el brote de la planta, debido a la especie de costra que se forma en la superficie.
Este cultivo de regadío precisa, como mínimo, 200 litros de agua en un ciclo, aunque lo normal es que precise en torno a 500 litros en un ciclo medio. Lo habitual es el uso de un riego mediante el sistema del goteo, dos horas cada semana. La medida por hectárea es de dos kilos de la semilla de este pseudocereal, aunque para incrementar la densidad, esta cantidad debería situarse entre los 20 y los 30 kilos para asegurar la nascencia.
Según Manuel Calvo, la rentabilidad no sólo procede de su rendimiento, ya que también existen empresas que trabajan bajo la fórmula del contrato con los agricultores, lo que ofrece también mayor seguridad. Hay que destacar en este caso la expansión que la quinoa está teniendo en España, con extensiones cultivadas en comunidades como Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. Una extensión que también se está produciendo en países europeos como Dinamarca y Holanda.
Manuel Calvo se muestra expectante ante los resultados de estos ensayos en tierras palentinas. De ser positivos, tratarían de dar continuidad a esta iniciativa que puede convertirse en una alternativa a la agricultura tradicional, aunque por el momento no es un producto subvencionado por las administraciones.
De las conclusiones que se extraigan de este tipo de pruebas dependerá la implantación de este pseudocereal en la provincia palentina con una significativa rentabilidad económica.