Mohair natural de alto standing
Óscar Alonso cría cabras de Angora en Revilla de Pomar (Palencia)/La fibra procedente del pelo de estos animales, originarios de Ankara, destaca por su suavidad y brillo y se suele utilizar para tejer todo tipo de prendas
‘Tristán’ y ‘Galindo’, a la derecha, los dos machos adultos del rebaño en la explotación de Óscar Alonso localizada en Revilla de Pomar (Palencia).-E. M.
Oscar Alonso es un innovador. Este joven palentino busca valor añadido y por eso se dedica a la cría de ganado que produce lana de alta calidad. Primero fueron las alpacas, las ‘hermanas’ de las llamas cuya fibra es una de las más codiciadas por la industria textil y también de las más caras. Cuenta con veinte animales de la raza huacaya en su explotación de Revilla de Pomar. Ahora trabaja en dar salida a esa lana e incluso transformarla con recursos propios.
Las cabras de Angora llegaron a su granja después, exactamente hace un año. Se trata de una raza originaria de Ankara, antes Angora, a la que debe su nombre. Su valor está en el mohair que producen, una fibra utilizada en la confección de diferentes prendas y que destaca por su brillo y suavidad.
En España no hay mucha cabaña de esta especie. De hecho, Óscar no conoce ninguna granja de estas características en Castilla y León. Sus seis animales puros proceden de explotaciones del País Vasco y Asturias, donde las compró, aunque las de Guipúzcua fueran traídas desde Francia. Un país donde tiene intención de viajar próximamente para ampliar el rebaño. Allí hay una Asociación de criadores y más de 200 granjas, según Óscar.
La cabra de Angora es una raza doméstica que se adapta bien al clima de Castilla y León. Eso sí, todo indica que son «algo más delicadas y «llevan mal las humedades», según sus criadores. Óscar cuenta con dos hembras y dos machos adultos de pura raza y dos crías nacidas recientemente. También hay algunos animales cruzados. Todos tienen nombre, incluso uno de ellos, el macho dominante, ‘Galindo’, responde a la llamada del ganadero siempre que acude a la explotación.
Según este criador, se trata de animales de «fácil» manejo, aunque siempre hay que respetar al líder de la manada que «puede ser más bravo» y así evitar enfrentamientos. La cabra de angora es un animal de tamaño pequeño. Las hembras pueden llegar a pesar unos 40 kilos y los machos 70.
Su pelo crece rápidamente y es de una finura extraordinaria, aunque menos resistente que la alpaca. A diferencia de los camélidos, las cabras de angora se esquilan dos veces al año. Óscar ya ha esquilado dos veces a sus animales. Cada cabra produce cerca de dos kilos de lana. Hay que ser precavido en este sentido, y actuar a tiempo ya que el pelo suele tender a «enredarse» y a formar las conocidas ‘rastas’, lo que complica su procesado.
Al igual que ocurre con la lana de alpaca, el mohair de las cabras de Angora del pasado año está lavado y almacenado en la granja de Revilla de Pomar, a la espera de encontrar una empresa a la que vender esta fibra de alta calidad. Óscar ha iniciado los contactos con una sociedad de La Rioja que trabaja lana de este tipo con la que espera llegar a algún acuerdo.
El mohair puede tejerse o utilizarse para tejidos de punto. Según los expertos, el pelo más fino de las cabras jóvenes se utilizaría para ropa, mientras que el de los animales mayores estaría destinado para alfombras y prendas de abrigo. La lana no es solo blanca, sino que tiene varias tonalidades que van desde los grises a los negros y marrones. «Lo normal es blanco», explica este ganadero.
Óscar no descarta llevara a analizar la fibra procedente del pelo de la cabra de Ángora para medir todos los parámetros de calidad, como ha hecho ya con la de las alpacas de su granja.
Como dato curioso, una cabra de Angora puede llegar a costar unos 300 euros frente a los 50-100 de una raza ‘normal’, aunque no hay que obviar que hay especies actualmente muy atractivas también como la alpina o la nubia, (cabras inglesas con sementales de África y de la India). Óscar ha comenzado con un rebaño pequeño de forma «experimental», aunque su intención es «ampliarlo» y traer más cabras de Angora.
De momento la familia ha crecido recientemente con las dos nuevas crías, un macho y una hembra de algo más de un mes. Las cabras de Angora pueden tener dos partos al año ya que «su preñez es de cinco meses». Aunque no hay ninguna razón para que no haya un parto gemelar, o incluso de más animales, lo «más común» es que cada hembra tenga solo una cría, como ha ocurrido en este caso.
La gran demanda de mohair en el siglo XIX favoreció los cruces entre la Angora y las cabras domésticas.