Al aire libre y nutridas con cereal soriano
Una explotación de Aldealafuente, en la provincia de Soria, produce 700.000 docenas de huevos camperos al año
en la localidad soriana de Aldealafuente, a 1.000 metros de altitud y en la comarca agraria de Campo de Gómara, se ubica la granja de producción de huevos camperos. El responsable de la explotación avícola La Cañada es Jesús Ciria García de la Torre, ingeniero técnico agrícola y técnico superior en explotaciones agropecuarias.
Una de las principales características de esta explotación, que produce 700.000 docenas de huevos camperos al año (unos 30.000 huevos al día), es que las gallinas están sueltas y tienen acceso a las fincas al aire libre. Además, se alimentan, principalmente, de piensos elaborados con materia prima de la tierra, con cereales cultivados en la provincia de Soria. Concretamente, el pienso viene de la cooperativa Copiso, explica el ganadero.
En el año 2000 apostó por la producción de pollo de corral, pero con los problemas en las explotaciones de este tipo derivados de la gripe aviar, en 2006 decidió dedicar la explotación a la producción de huevo campero. El negocio experimentó enseguida un gran crecimiento por las necesidades de mercado, ya que estos huevos son muy demandados.
33.000 ponedoras
El ganadero comenta que adquiere las gallinas comerciales con 16 semanas, antes de que comience la primera puesta, y permanecen en las instalaciones durante un año produciendo huevos camperos. Posteriormente, se retiran y se sustituyen por otras más jóvenes. Durante este tiempo las 33.000 ponedoras de la granja (número de gallinas con las que cuenta actualmente) duermen y se alimentan en el gallinero (dispone de cinco naves para distribuirlas en lotes pequeños) y durante el día tienen acceso a fincas en las que se mueven con total libertad y en las que pueden picotear, escarbar, darse baños de arena...
Todo eso hace que gocen de una excelente salud, lo que después se notará en el sabor y la calidad del producto. La yema del huevo de gallinas camperas presenta un color más intenso, aporta la tercera parte del peso total del huevo y su función biológica es la de aportar nutrientes y calorías, así como vitamina A, tiamina y hierro. El color amarillo de la yema viene de las xantófilas que la gallina obtiene de la alfalfa y de los diversos granos de cereales.
En las instalaciones, que cuentan con un novedoso centro de clasificación, se trabaja con las mas modernas tecnologías, estando altamente cualificada para el control de los animales y la selección de huevos. Hay cuatro personas empleadas y el empresario conoce en tiempo real a través del móvil todo lo que ocurre en la planta y lo que se ha puesto. Los huevos se comercializan y distribuyen por grandes superficies y mercados en todo el país.
Las Claves
> En esta explotación de Aldealafuente las gallinas viven a pleno confort con sus bebederos y comedores de pienso y su zona de nido donde hacen la puesta diaria. Salen a diario a comer hierba a las fincas que es lo que les da el sello de gallinas camperas que hace que sus huevos, de yema anaranjada, puedan tener mayor cotización en el mercado.
>Según las estadísticas ganaderas de 2013, en España se contabilizaban 2,2 millones de gallinas camperas y en Castilla y León unas 147.000. Las provincias con mayor número de animales de este tipo son León y Segovia, con más de 40.000; seguidas de Soria, Zamora, Burgos y Ávila, con más de 3.000. En el lado opuesto estarían Valladolid y Palencia.
>En producción de huevos camperos, también según los datos de 2013, en España se alcanzaron los 33 millones de docenas de huevos, mientras que en Castilla y León fueron 2 millones, de los que 1,2 corresponden a la provincia de León. En cuanto a la evolución de 2001 a 2013, en gallinas se ha pasado de 635.000 gallinas camperas a 148.000 y la producción de huevos ha pasado de 9 millones de docenas a 2 millones de docenas.