La recogida de leche, en riesgo
El gerente de la Federación castellano leonesa de Industrias Lácteas, Carlos Martín, asegura que si no se reduce la producción de forma «urgente», seguirá habiendo «tensiones» / Apuestan por la «profesionalización» del sector lácteo
l a industria láctea lo tiene claro. «Si continúa aumentando la producción de leche y disminuyendo el consumo, como hasta ahora, habrá problemas de recogida en un corto plazo». Así lo pone de manifiesto Carlos Martín, gerente de la Federación regional de Industrias Lácteas, que asegura que las «tensiones» detectadas en los contratos registrados en el mes de abril, volverán a repetirse.
Martín mantiene que en estos momentos es «difícil» asimilar la producción existente. Por eso, reclama actuaciones «urgentes», siguiendo el camino abierto por Bruselas para disminuir la oferta de leche, de forma voluntaria y excepcional, en los próximos meses. La industria coincide con las organizaciones agrarias en que lo «deseable» sería que Europa afrontara un planteamiento conjunto en esta crisis, aunque tienen claro también que «no se puede esperar más».
De esta forma, verían con buenos ojos una reducción de la oferta de leche inmediata en España en torno al 5%, una cifra que consideran «prudente y asumible» y un «buen» punto de partida para afrontar esta crisis. Sobre la cantidad inicialmente puesta sobre la mesa para reducir 170.000 toneladas de leche, mantienen que esa cifra es «discutible».
Lo que sí parece claro es que la reducción no vendría acompañada directamente de una subida de los precios. «Es imposible que todas las industrias tengan la misma política, como los es que los ganaderos de todas las comunidades decidan lo mismo», subrayan desde la federación castellano leonesa.
En este sentido, la industria reclama a los interlocutores del sector medidas «profesionales» que respondan a una situación real: «hay que adaptar la producción a la demanda», insiste de forma reiterada.
Martín recuerda que todos los expertos e informes confirman el aumento de la producción y el descenso del consumo, lo que considera factores claves en este escenario comprometido para el sector. De hecho, los últimos datos del Fega correspondiente a las entregas de leche del mes de marzo presentan un incremento de la producción de cerca del 5% respecto al año pasado, y también una caída de los precios.
El precio medio en Castilla y León se sitúa en 0, 307, «por encima de la media europea», según Martín.
La realidad es que el precio medio de la leche vuelve a bajar y que, aunque los problemas de recogida son «puntuales» en la Comunidad, hay un grueso importante de ganaderos cobrando por debajo de los 25 céntimos, lo que supone no cubrir los costes de producción. Una situación que compromete la viabilidad de muchas explotaciones en Castilla y León.
El mensaje lanzado desde las organizaciones agrarias es que la reducción «no se va a llevar a cabo», al menos, en las circunstancias actuales y sin un compromiso de los Estados Miembros para actuar de forma colectiva. El temor es que la contención se formalice en España y esta situación deje hueco al producto de fuera para instalarse aún con más fuerza en nuestro país. La industria asegura que hay un exceso de leche y que «se está trayendo menos producto que en años anteriores».
El escenario sigue siendo muy complicado en un contexto coyuntural de incremento de la producción, y en el que el sector sigue trabajando para unirse. Así, avanza lentamente la creación de la futura Organización de Productores Lácteos de Castilla y León para concentrar la oferta. Sus impulsores ya se han puesto en contacto con la industria para garantizar el éxito de este nuevo instrumento.
La industria, por su parte, recuerda proyectos fallidos anteriores y aboga por «no repetir lo que no ha funcionado», es decir, adoptar «estrategias correctas» y profesionales, no solo basadas en los precios. La intención de ambas partes es reunirse en breve. Las cooperativas defienden la necesidad de formalizar contratos «más estables».
El sector agrario muestra su preocupación ante el TTIP
El sector ganadero es junto al de frutas y hortalizas y cereales uno de los más afectados por las negociaciones del TTIP, el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Europa. Las organizaciones agrarias han denunciado en múltiples ocasiones la falta de transparencia en todo este proceso. Las últimas informaciones hechas públicas por Greenpeace están generando mucho debate y los «peores temores», según representantes de UPA-COAG. Preocupan aquellos aspectos que tienen que ver con las «bajas» exigencias normativas en seguridad alimentaria y las buenas prácticas de producción que favorecerían, según el texto, a los norteamericanos. Se pide firmeza y definición política en este tema.