Quince multas por incumplir la Ley de la Cadena
Las sanciones de la Agencia de Información y Control Alimentarios corresponden a los sectores lácteo y el de frutas y hortalizas
l a Agencia de Información y Control Alimentarios ha propuesto, desde el inicio de su labor y hasta el 31 de marzo de 2016, un total de quince sanciones en Castilla y León que corresponden a ocho expedientes sancionadores, es decir, a ocho empresas de León, Salamanca, Burgos, Segovia y Valladolid. Hay que tener en cuenta que un mismo expediente puede conllevar varias sanciones.
Así se puso de manifiesto en la reciente presentación en el Ministerio de Agricultura de los datos de la actividad inspectora de AICA en estos dos años.
Por sectores, es el de frutas y hortalizas el que acumula el 60% de las sanciones propuestas, con un total de 194, siete de ellas en la Comunidad. A distancia le siguen el lácteo con el 29% y 94 sanciones, una en la región, seguido del sector del aceite y el pollo, con el 2, 7% y 0, 6% respectivamente.
El AICA ha recibido 111 denuncias por posibles incumplimientos de la Ley de la Cadena Alimentaria, tres de ellas afectaban a Castilla y León. Hay que recordar que la Agencia controla el cumplimiento de la normativa por dos vías: cuando recibe una denuncia sobre incumplimientos de la Ley, y realizando inspecciones de oficio, cuando dispone de información o indicios de posibles incumplimientos.
Hasta este organismo de control han llegado también denuncias por venta a pérdidas, ninguna corresponde a Castilla y León. En este caso, el Magrama deja claro que esta práctica prohibida por la Ley de Comercio Minorista es competencia de las comunidades autónomas, por lo que el AICA traslada estas denuncias al órgano competente, «una vez determinado el ámbito territorial».
La Ley de la Cadena obliga a firmar contratos por escrito y a incluir en ellos un precio que hay que respetar, junto a unos plazos de pago. Así lo destacó en la presentación de estos datos la ministra Isabel García Tejerina, que subrayó estas nuevas «reglas de juego» que refuerzan, a su juicio, «la garantía y seguridad jurídica del conjunto de los operadores de la cadena alimentaria». Precisamente es la distribución mayorista el eslabón de la cadena en el que se han detectado más infracciones, con 66 de los 146 expedientes sancionadores totales.
En la Comunidad las empresas afectadas por las sanciones son una industria láctea, cinco distribuidores mayoristas y dos distribuidores minoristas.
En cuanto a las causas de las infracciones están la ausencia de contratos de compra-venta en tres de los casos y el incumplimiento de los plazos de pago en doce de las inspecciones realizadas. Causas a las que hay que añadir en las sanciones registradas en España el no enviar la información requerida, un requisito que es obligatorio.
Desde que se iniciaron las inspecciones de oficio en septiembre de 2014 y hasta finales de marzo de este año, la Agencia ha controlado 4.000 operaciones comerciales, 270 en Castilla y León que se han saldado en el caso de la Comunidad con los quince expedientes sancionadores y las quince multas propuestas.
El Magrama destaca en este aspecto la actividad de la AICA, «con la posibilidad de imponer las multas más elevadas de Europa».