Un referente en nutrición animal
La firma soriana tiene sus orígenes en 1975, con el empresario y veterinario Esteban Casado Iglesia / Compromiso con la calidad y apuesta por iniciativas I+D en varias áreas
General de Piensos de Soria (Gepisa) es una empresa dedicada a la fabricación de piensos compuestos para diferentes especies de animales que se ha convertido en un referente del sector a nivel nacional. La firma tiene sus orígenes en 1975, cuando el veterinario y empresario Esteban Casado Iglesia apostó por el sector de la alimentación animal. Ahora son sus hijos -Nilo, Esteban y Paula Casado García- los que llevan las riendas de una empresa en continuo crecimiento.
La firma, que cuenta con una plantilla de 40 empleados y con una producción de unas 85.000 toneladas de pienso, alcanzó una facturación de 21,25 millones de euros en 2014, lo que supone un incremento respecto al año anterior de 500.000 euros y del 2,56%.
En cuanto a las instalaciones, en una parcela de 17.000 metros cuadrados de Garray se ubica la sede de la empresa con las oficinas y una fábrica de piensos compuestos en harina y gránulo para todas las especies animales. La planta tiene una capacidad de producción de 20 toneladas métricas la hora y una capacidad de almacenamiento de materia prima y de producto terminado de 3.500 toneladas. Además, cuenta con 24 silos de producto terminado y una moderna línea de ensacado.
En San Andrés, término de Almarza, dispone de una fábrica que elabora piensos en mezclas para rumiantes y con una línea específica para caballos. En concreto, son cinco naves de 1.000 metros cuadrados cada una y de once silos de almacenamiento. En los tejados se han instalado placas solares con una capacidad de generar 200 kilowatios.
En esta empresa destaca tanto su vocación de servicio al cliente como la firme apuesta por la calidad y la innovación, es una filosofía empresarial que ha convertido a la compañía en referente nacional del sector de la alimentación animal, un sector muy competitivo. La empresa ha implantado tecnologías novedosas en control de calidad, investigación de nuevas materias primas (tecnología NIR) y estrategias nutricionales, entre otras iniciativas de I+D. Desde el año 2000 la empresa cuenta con un sistema de certificación de calidad según la norma UNE-EN-ISO 9001:2008, certificado por Aenor.
Un 63% de sus ventas corresponde a Castilla y León, mientras que el resto se distribuye entre La Rioja, Castilla La Mancha, Madrid, Cantabria, Extremadura, País Vasco, Aragón y Navarra. Nilo Casado comenta que el negocio de la empresa depende de los precios de las materias primas, que «en esta última etapa están siendo asequibles y estables». Igualmente, la climatología es otro de los factores que influyen en la venta de piensos. «El sector ganadero extensivo se resiente cuando el invierno es duro y el verano es seco, porque hay menos pastos, con lo que hay más venta de pienso», indica.