GANADERÍA
Incineración y calefacción todo en uno
Esta instalación pionera de una granja de porcino de Bordejé (Soria) permite ahorrar costes y mejorar la sanidad animal
Ahorrar costes y mejorar la sanidad animal es el objetivo de la explotación de porcino Las Parras, ubicada en Bordejé (Soria). El proyecto pionero de la explotación consiste en la instalación de una incineradora de cadáveres de animales y de un recuperador de calor para el suelo radiante de la zona de lechones recién nacidos.
«La incineración es una alternativa a la destrucción de cadáveres y respetuosa con el medio ambiente», explica Raúl Lavanda, director de la explotación. La inversión ha sido de 75.000 euros (50.000 en la incineradora y 25.000 en el recuperador) y se ahorra en costes de transporte y destrucción de cadáveres, en energía y en medicamentos, como la principal ventaja.
La explotación, que inició su actividad hace 35 años e integrada en Copiso desde hace cinco, cuenta con 2.000 madres productivas, por lo que «suponía un gran riesgo sanitario el paso del camión de recogida de cadáveres de animales por los microorganismos patógenos (virus, bacterias y hongos) que transporta».
«Ahora gestionamos nosotros en la propia explotación la destrucción de cadáveres, mortinatos y placentas gracias a esta instalación, que cuenta con las autorizaciones necesarias de las consejerías de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta», añade el responsable. De esta manera, ya no hay gasto en el servicio de recogida y transporte para la destrucción de cadáveres, de unos 22.000 euros al año.
La gestión de cadáveres se realiza con la retirada de en camiones a través de Agroseguro y Logar, las buitreras (muladares) autorizadas y la hidrólisis. Pero la incineración en la propia explotación es una opción que cobra fuerza, también por la propia comodidad de la explotación, que solo tiene que destruir las cenizas acumuladas cada dos años a través de un gestor autorizado.
Ayudas
En Castilla yLeón cada vez son más los ganaderos que apuestan por este sistema, muy extendido ya en países de la UEcomo Alemania. Los productores piden una línea de ayudas específica para estas instalaciones, ya que gestionan sus propios cadáveres.
La idea fue propuesta por Copiso y la explotación de Bordejé ha sido pionera en apostar por esta instalación mixta de incineración y recuperación de calor, que han realizado empresas de Segovia y Jaén.
La tramitación supone una modificación no sustancial de la licencia de actividad. a normativa medioambiental exige que la cámara de la incineradora, que incluso se pone en marcha por control remoto y desde el teléfono móvil, alcance los 800 grados para eliminar gases nocivos y que no lleguen a la atmósfera. Se utiliza cuatro o cinco veces por semana y, mediante el recuperador, se aprovecha el calor para la calefacción de suelo radiante de la zona de los lechones recién nacidos. El ahorro es del 40%.