CULTIVOS
La patata se fía a las 20.000 hectáreas
Futuro El sector muestra su preocupación por el efecto en las exportaciones derivado de las «obligaciones» impuestas por Reino Unido tras la presencia, la pasada campaña, de ‘epitrix’ en algunos lotes de Andalucía / Las siembras se iniciarán a mediados de mes
Las circunstancias meteorológicas de este año han afectado también a la campaña de siembras de patatas en Castilla y León. La humedad impide entrar en las tierras, así que lo previsible, como confirman desde las organizaciones agrarias, es que los primeros trabajos se inicien a mediados de mes.
La campaña nacional viene adelantada. De hecho, las heladas de las últimas semanas han afectado a la patata de Andalucía, lo que en opinión de José Ramón Aguado, responsable de la Asociación de Operadores de Patata en Origen de Castilla y León, «restará producción».
En cuanto al resto de zonas, Cartagena no se ha visto afectada por estas adversidades climatológicas y Albacete está empezando a sembrar, como confirman desde Asopocyl. Es pronto para hacer previsiones. Lo cierto es que, en el éxito o no de la campaña intervendrán muchos factores, entre ellos, la salida de producto al exterior.
En este sentido, preocupa el efecto en las exportaciones derivado de las nuevas «obligaciones» impuestas por el Reino Unido, tras detectar la pasada campaña la presencia de ‘epitrix’ (la pulguilla de la patata), en envíos desde Andalucía. Así lo advierten desde la Alianza UPA-COAG y Asopocyl. La normativa inglesa exige ahora a los contratos españoles que esa patata vaya lavada o cepillada, lo que «complica» la salida y puede provocar también la saturación en los mercados.
Del buen ritmo de las exportaciones, como viene siendo habitual y de un arranque escalonado dependerá el resultado de la campaña de 2016. Una campaña que llega tras un 2015 con buenos precios, y también con una menor producción. Las siembras disminuyeron en Castilla y León un 7,3%, con una superficie final de 18.800 hectáreas.
La previsión esta campaña es que los agricultores recuperen algo de superficie. De forma generalizada el sector apuesta por una cifra en torno a las 20.000 hectáreas en Castilla y León, lo que supondría rescatar ligeramente la superficie perdida en 2015, tras un año catastrófico para los productores en cuanto a precios se refiere.
Es más, desde Asopocyl están convencidos de que superar esa cantidad sería un «error». «El sector no especula con un producto que supone tanto dinero». Así lo afirma Guillermo Ruiz, responsable del sector de UCCL, que afirma que el agricultor hace sus cuentas y, aunque se hable de las buenas perspectivas de cara a la nueva campaña y del incremento de siembras, «eso le interesa solo al vendedor de semillas».
Hay que tener en cuenta además la situación especial que se vive en zonas de Ávila, afectadas por la situación del embalse de Las Cogotas, al 17% de su capacidad, según los datos de la CHD, lo que «compromete» los cultivos de regadío de este año, como la patata. Así lo advierte Joaquín Pino, de Asaja, que insiste en que algunos productores no han firmado aún los contratos al no tener garantizado el agua para esta campaña. La nieve caída las últimas semanas solo ha aliviado la situación que sigue siendo «preocupante».
Por otra parte, y en relación a la Interprofesional de la patata de Castilla y León, el sector sigue trabajando para cerrar los estatutos, después de que la parte productora pactara una representación paritaria en los órganos de gobierno y desbloqueara la paralización de este órgano.
La Interprofesional ha comenzado a andar y la intención, según Asopocyl, es que esté lista antes del inicio de la campaña, es decir, del verano. La Junta enviará a los agricultores este mes el modelo de cesión en el que los productores dan su apoyo a este órgano, que se considera «imprescindible» para regular el sector y hacer frente a la volatilidad de precios en el mercado.
No hay que olvidar que los estatutos solo serán un primer paso, ya que la verdadera batalla, como reconocen desde los operadores y Urcacyl, llegará cuando se aborde el presupuesto y las aportaciones de todas las partes. Parece que el criterio lógico, para Asopocyl, es que la parte productora aporte según la superficie y el comercio lo haga por tonelada, aunque ese será otro aspecto espinoso que afrontar.
La Interprofesional regional mira hacia delante con la vista puesta en la futura Interprofesional nacional, máximo objetivo del sector de la patata desde un primer momento.