Agricultura cifra en 7.000 hectáreas afectadas por los topillos en Palencia, Valladolid y Zamora

La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, aseguró hoy que la cifra de hectáreas afectadas por los topillos en la Comunidad “no llega a más de 7.000”, según los datos facilitados por Agroseguro, “que es quien identifica y cuantifica los daños de manera objetiva”. La responsable regional, que participó en la inauguración de una maqueta sobre los campos de cultivo y oficios en la Diputación de Segovia, negó que la afección alcanzase a 115.000 hectáreas en la provincia de Palencia, como denunció ayer Asaja, una cantidad que “realmente no responde a datos oficiales”.

Clemente apuntó que “la única forma objetiva de comprobar los daños son los partes que se dan a Agroseguro”. De esta información se desprende, según indicó la consejera en declaraciones recogidas por Ical, que las afectadas son 7.000 sobre una superficie de más de 2,5 millones de hectáreas cultivadas en Castilla y León, “una cifra completamente diminuta”.

Durante su comparecencia ante los medios recordó que desde la Junta se ha mantenido un seguimiento de la población de topillos tras los problemas que generaron en la plaga de 2007 con un control permanente y una estructura de trabajo con carácter estable en el Instituto Tecnológico Agrario. “Eso nos ha garantizado que las poblaciones estén siempre bajo supervisión y podemos decir que algunas que eran muy altas en las provincias de Segovia, Salamanca y Ávila, en la primavera de este año ya no lo son”, señaló, aunque reconoció que actualmente hay poblaciones altas, “porque se han desarrollado posteriormente”, en Tierra de Campos en Palencia, Valladolid y Zamora.

La consejera explicó que ante esta situación se van a comenzar a aplicar quemas controladas en las cunetas colaborando con las diputaciones provinciales y con la Consejería de Medio Ambiente “para asegurar que se elimina todo el alimento del que se abastecen los topillos en estas tres provincias”. Clemente subrayó que estas medidas, planteadas en la comisión científica que se reunió el pasado 9 de septiembre, se realizarán con “todas las garantías y seguridad necesaria , porque hay que esperar además a que termine la época del máximo riesgo de incendios para poder llevarlas a cabo”.