VILLA MENCÍA
¡Che que bo! La cocina de Mariano Vidal en Corullón
«Ché, que buena es tu cocina». Esta interjección tan valenciana sitúa al cocinero Mariano Vidal en tierra alicantina. Eva Munera, que sí es de Alicante, es su mujer y nos lo cuenta al tomar comanda, mientras nos habla de cómo el botillo del noroeste y la paella levantina se intercalan desde hace años en su trabajo. Allí, en Alicante, curraron muchos años en el restaurante San Juan, en la playa de Mucha Vista. Mariano y Eva se convirtieron en embajadores bercianos en tierra valenciana y nunca faltaron en su cocina, ni en su mesa el botillo, la cecina, los pimientos y los vinos de mencía. Un día llegó la hora de volver y ponerse al frente de su pequeño hostal en Corullón, el pueblo de Mariano.
Con el tiempo y tras construir un pequeño alojamiento rural hace seis años, deciden ponerse al frente de la cocina y de la sala. Y se trajeron sus arroces a banda, el del señoret, el arroz negro, la fideuá, las salazones (huevas y mojamas). Fue entonces cuando Mariano, el hijo, Dionisio y Carlota inventaron en Corullón la cocina fusión berciano-alicantina. Ahora ambos se emplean a fondo en su pequeño hostal y su comedor de diez mesas, casi siempre llenas de comensales degustando mojama y cecina, una paella en su punto y saboreando los vinos bercianos, de los que tienen una buena representación con Denominación de Origen Bierzo, incluidos los locales. Eva destaca entre todos ellos a su vecino ‘Pétalos’. En la cocina, al lado de Mariano, Cristina Vidal, y en la sala Eva Munera y Laura Fernández. El hostal restaurante Mencía es espiritualmente el «consulado» gastronómico de Alicante en León. Una gloria gustativa son las salazones y paellas, pero el rabo de ternera estofado, los lomos de bacalao, los arroces, la fideuá, el codillo, el pulpo, el gazpacho y la trucha escabechada completan, entre otros platos, una comida muy agradable y distinta que no sobrepasa a la carta los 40 euros.
Un lugar ideal para conocer en El Bierzo por su emplazamiento en la ladera y por el buen rollo, el trato amable y el oficio de un dueto, Eva y Mariano, que te hace sentir en la mesa parte de una alianza gastronómica entre Alicante y El Bierzo. Chapeau por esta estrella que brilla en la cocina del noroeste.