La cocina que navega al sur de León

Al sur de la provincia de León navega desde hace décadas el Viejo Galeón, un referente gastronómico famoso por su parrilla de leña y abanderado de la riqueza de los productos de la huerta de la zona. El establecimiento ha vuelto a abrir sus puertas el pasado jueves después de varios años cerrado por fallecimiento del anterior propietario. La apertura ha despertado el interés de foráneos y forasteros en Valencia de Don Juan, localidad que en la época estival se convierte en un foco de atracción turística por los múltiples atractivos que concentra la localidad como el castillo o las piscinas. No es para menos. Se trata del Viejo Galeón, una bodega-parrilla que desde hace décadas fue todo un referente gastronómico por la calidad del producto de kilómetro 0 y el encanto de la cueva.

La bodega coyantina renace con el objetivo de ser parada obligada para los amantes de la carne de parrilla. «Hemos reabierto con la idea de mantener el mismo espíritu que tenía antes, este es un pueblo de veraneo para mucha gente fuera como Asturias, queremos tener una oferta gastronómica para todos los visitantes y gente de pueblo», asegura Roberto Fernández, gerente del establecimiento. La inauguración ha sido todo un éxito pues era una casa de comidas querida que muchos ansiaban volver a ver reabierta. «Nuestra idea es abanderar la cocina de mercado con la riqueza de los productos que tenemos como la huerta de Fresno o la legumbre de los Oteros y las carnes y pescados a la parrilla como punta de lanza de toda la oferta», sostiene.

Excelencia en el género

Para ello han recurrido a los mejores proveedores de carnes maduradas como Valles del Esla, empresa cárnica famosa por la alta calidad de la zona de la Montaña Oriental leonesa. «Hemos incorporado piezas muy selectas como el entrecot o la chuleta, además hemos incorporado a la carta churrasco adobado que está gustando mucho», añaden. Ofrecen menú del día (15 euros con café incluido) con 5 primeros y 5 segundos a elegir y que va cambiando por semanas o días en función de la rotación del producto de temporada. También cuentan con un amplio surtido de pescados y mariscos que les proveedor de confianza, Pescaderías Coruñesas.

Una de las muchas propuestas en las que ya están trabajando es la de organizar a lo largo del año distintas citas gastronómicas. «Queremos contar con Jornadas de parrilla 3 o 4 de carne y otras tantas de pescado con parrilleros de reconocido prestigio jornada de una semana o de fin de semana», dice.

Su cocina apuesta por la tradición, cuidando con mimo y cariño hasta la máxima expresión cada plato como las mollejas, tanto guisadas como a la plancha, las manos de cerdo y el pollo de corral con bogavante.

El restaurante, que cuenta con capacidad para dar servicio a cerca de 200 personas, se distribuye en tres comedores y zona de barra. Se ubica a las afueras del pueblo, en la Carretera que va a Palanquinos, y está decorado al estilo rústico, con paredes de piedra vista, mucha madera y objetos cerámicos. La zona está enclavada en la comarca de los Oteros, de larga tradición vinícola y eso se hace presente en las referencias de la carta de vinos. Estamos en la cuna de la Prieto Picudo y eso se hace palpable con la apuesta por los rosados de la zona, sin olvidar los tintos del Bierzo con referencias de bodegas emblemáticas como Bodega del Abad y los Otero Santín de Encima Wines. Además, cuentan con vinos de la Ribera del Duero, la Rioja, Somontano y un largo elenco de albariños para acompañar los pescados.

Su equipo, formado por más de una decena de personas, está capitaneado por Keury Yanluis, uno de los mejores cocineros.

Los postres, todos de elaboración casera, están a la misma altura en cuanto a calidad.