Mesón Clunia (Peñalba de Castro, Burgos)
Esperando a Galba a la hora de comer
Eduardo Calvo y la cocinera Marga Rodríguez, a la puerta del Mesón Clunia, frente al yacimiento romano.
Solo con ver salir los platos a las mesas ya se nota la mano de la cocinera. Lubina, bacalao a la vizcaína, osobuco al vino tinto, conejo asado a la prevé, ternera estofada o una merluza en salsa de azafrán. Son ejemplos de unos pocos platos de su carta. Buenas guarniciones y generosos en cantidad. Hoy no toca cocina romana, de la que tenemos mucha documentación y ejemplos prácticos. Nos centramos en una comanda familiar, con menús diarios.
El mesón lleva, en buena lógica, el nombre del sitio histórico donde está. Abre cada día su cocina y sus comedores a la mismísima puerta de la ciudad romana Clunia Sulpicia. Eduardo y Marga sueñan con que un día entre a comer o reserve mesa el mismísimo «Servio Sulpicio Galba», emperador romano que dio nombre a nuestra Clunia, cuyos yacimientos, incluido el impresionante teatro, son visitados cada año por miles de turistas. Casualmente aquí está el verdadero yacimiento de comensales y clientes. Lo bueno de este pequeño mesón, por el que hay que pasar pues está a la entrada del yacimiento, es que conserva cierta rusticidad que se agradece y que está gestionado por una pareja con oficio: Eduardo Calvo, profesional de hostelería de origen arandino, y Marga Rodríguez, profesional de cocina de origen soriano. Algo que se aprecia en el plato, en la disposición y en las ganas de responder a una infraestructura tan necesaria para Peñalba de Castro.
Marga domina asados, frituras, estofados y pescados en salsa. Se aprecia con la cuchara y con el tenedor. Pero la clientela tira mucho del cordero al chilindrón y el churrasco de ternera. Se agradece que desde hace un año y medio el Mesón de Clunia haya vuelto a reactivarse. Por el momento, con una acertada comanda. Vinos de Ribera del Duero y Rueda, apenas un guiño a los locales. Sus postres de siempre, flan de huevo, tarta de queso, arroz con leche fruta etc. Se puede comer por 15 euros menús diarios con varios platos y por 25 euros los fines de semana. Que alguien me avise si reserva mesa el emperador Galba.