Un paseo por la historia

Maderuelo es uno de esos destinos que cada verano merecen una visita o escapada. Catalogada como Conjunto Histórico-Arstístico, está situada sobre una gran colina, rodeada por el embalse de Linares. Es el inicio de las Hoces del Río Riaza. El pueblo, de apenas 100 habitantes, sirvió como lugar defensivo en la época de cruzadas. Se trata de una de las villas medievales mejor conservadas de la provincia segoviana y de Castilla y León. Sus orígenes se remontan al siglo X cuando fue reconquistada a los moriscos por el conde Fernán González. Maderuelo es de los pocos municipios que aún conservan su condición de Villa y Tierra, como cabeza de una comunidad que se fundó tras afianzar los condes castellanos su dominio sobre la frontera del Duero. Antes de acceder a Maderuelo lo primero que vemos es su imponente muralla, que cubre alrededor de tres hectáreas y media. En su época dorada tenía cuatro puertas y el castillo integrado en el extremo oriental. La muralla determina la estructura de todo el conjunto, de trazo irregular con predominio de estrechas y alargadas manzanas adosadas.

En nuestra visita pasearemos por sus calles que han mantenido el encanto de antaño, viendo la Puerta del Arco del siglo XII, con hojas originales del siglo XV, aún en funcionamiento. Visitaremos la Iglesia de Santa María del Castillo y contemplaremos la misteriosa momia que en descanso eterno, reposa bajo un cristal.

Recorreremos la plaza de San Miguel y entraremos en la Iglesia del mismo nombre. Reformada en el siglo XVI conserva una nave de una construcción anterior de estilo románico. La iglesia-palacio se caracteriza por sus gruesos muros y las aspilleras, que le otorgan un perfil defensivo y hacen pensar en que formaba parte de un recinto amurallado diferente al actual. Continuaremos por la plaza del Baile hasta la Plaza de Santa María con su Picota en el centro.

Desde el Mirador de la Barbacana avistaremos las características dos torres de la Iglesia dedicada a la Virgen de Castroboda, patrona de Maderuelo y veremos el trabuquete o catapulta, arma de asedio medieval que recobra vida el último fin de semana de agosto. Visitaremos la Puerta del barrio judío y los restos del castillo

Por último, atravesaremos a pie el Puente romano, sumergido normalmente por las aguas del Pantano de Linares y nos dirigiremos a la Ermita de la Vera Cruz, en ella contemplaremos la réplica de las magníficas pinturas románicas que hoy lucen en el Museo del Prado. Podremos salir de Maderuelo por la Puerta del Barrio, nombrada así por estar situada cerca de la judería o barrio judío. Este nombre podría deberse también a que da acceso al camino procedente del barrio donde se asentaba la parroquia de Santa Coloma, de posible origen mozárabe. Es una entrada abovedada enmarcada entre dos sólidos arcos de medio punto, a los que se adosa un antiguo torreón que posteriormente hizo las veces de vivienda. Tras esto se utilizó como hospital o albergue de peregrinos y necesitados.

Fiesta Medieval

Maderuelo disfruta a lo largo del año de distintas fechas importantes entre las que destaca su Fiesta Medieval que tiene lugar en agosto. La cita pretende mostrar la vida medieval transportándonos al siglo XII con la recreación de pregones, alardes, desfiles, teatro, artesanos, juicios según fuero, escaramuzas, combates, batallas, pasacalles, desafíos con arco y a espada. Los visitantes podrán disfrutar puestos de artesanía, productos gastronómicos y demostraciones de oficios tradicionales. Además, se ofrecerán espectáculos como justas medievales, música en vivo, bailes tradicionales, cuentacuentos y talleres para niños.