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Arturo González, frente a Bodegas Mucy, con una baraja y uno de sus vinos claretes.LA POSADA

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Arturo González Caballero es su nombre. Mucy, el apodo de niño que hoy es la razón social y la etiqueta de sus vinos en Mucientes. En los últimos tiempos, Mucy es algo más. A pesar de llevar trabajando de forma muy activa en el mundo del vino desde la añada de 2015, pocos de su entorno profesional conocíamos su vocación y la maestría que, de forma paralela, lleva demostrándolo en plazas, teatros y salas privadas. Arturo González Caballero, bodeguero y experto en marketing, ocultaba su varita mágica detrás de la sonoridad y creatividad de sus vinos. 

Y es que Arturo es el artífice de marcas tan originales como Paño de Lágrimas o Alpairo. Ante todo, el mago Arturo es uno de los jóvenes activos dentro de la Denominación de Origen Cigales y sigue al frente de la bodega junto a sus padres, Lali y Pablo. Entre sus ídolos en la viticultura mucenteña destacan sus abuelos, Alfonso y Angelito, y sus abuelas Nandi y Mari. Esas son las fuentes de las que se inspira a lo largo de todo el ciclo vegetativo de la vid en las veinticinco hectáreas de viñedo con las que elabora cerca de 150.000 botellas amparadas por la Denominación de Origen. La mayor parte, de tempranillo y el resto, blancas, albillo y verdejo. Se suman dos hectáreas más de uva blanca en el pago La Guindalera. Toda la viña se encuentra en el término municipal de Mucientes.

Cuando tenía ocho años, Arturo ya empezó a demostrar habilidad para la magia, pero el día que conoció a Juan Tamariz le ganó la partida para siempre y hoy es un hábil mago de salón con juegos de cartas y trucos propios. Arturo, por ahora, dice que no lo suele demostrar en el día a día o en las visitas de turistas y profesionales a la bodega. En los últimos tiempos su apodo en el colegio era Mucy. Hoy es el nombre de su vino y de la bodega del señor de la chistera. Por ahora, las cartas de la bodega las ha manejado muy bien. Buen criterio en viña y una definición de tintos y rosados en distintas tipologías. 

Si en algún momento su padre, Pablo González, agricultor de toda la vida, dudó en el éxito de la bodega, ahora, nueve años después de construida en el camino de las Adoberas, la nueva bodega es un referente del vino de Cigales, con más magia que ninguna. Pablo sigue cultivando las viñas familiares en suelo mucenteño en pagos y terruños históricos. Entre otros, en el Moral, Tres Cuestas, El Velero y Traslanzas, entre otros muchos muy conocidos y compartidos con otras bodegas. En cuanto a los rosados, Mucy sigue defendiendo la línea moderna de gran aceptación de rosados con color, nariz intensa y ligereza en boca junto a partidas de los denominados rosa pálido que salen al mercado con la etiqueta de Alpairo. 

El joven Arturo González Caballero tiene muy claros sus dos frentes: el vino de calidad con DO Cigales y la magia. Ahora nos explicamos su capacidad para comunicar en las catas y su habilidad para convencer. Una cualidad que sin duda le incrementa una fama merecida pues quién mejor que un mago viticultor y bodeguero para jugar y entretener al personal con los trucos del vino. Una de sus actuaciones que despierta una gran expectación es que hace aparecer en el interior de una botella de vino corchada la carta elegida. Para el joven Arturo, la única magia que funciona en sus vinos es que cuentan con una buena materia prima de sus propias viñas y elaboran vinos con los registros sensoriales que hoy triunfan en los mercados del vino de calidad. 

La bodega Mucy forma parte activa de la Denominación de Origen Cigales y así mismo desarrolla una buena implicación en la Ruta del Vino de Cigales, con una parcela enoturística en la bodega que hasta la fecha este año ha recibido cerca de 600 visitas.