Guiño griego a la nueva cocina

Otro guiño griego de Protos. Esta vez exclusivamente dedicado a la gastronomía. El restaurante Ágora, gestionado por el veterano Rafa Miquel, ya forma parte de la infraestructura y oferta gastronómica de Peñafiel y comarca. Pero la intención va más allá. El cocinero Javier Sánchez y Julián Anaya como maestro asador atesoran un par de décadas de oficio, al que se suma en la sala el sumiller Pablo de los Ríos, que es de Pesquera. Si unimos todo ello a los 20 años de trayectoria de Rafa Miquel en la cuna del asado arandino Casa Florencio, tenemos la garantía para crecer en una comanda que se mantiene en el difícil equilibrio entre apuntes de clara estampa tradicional y cocina de corte actual con guiños de vanguardia.

El lechazo asado en horno de leña, el queso de leche cruda de oveja, la perdiz estofada y el bacalao conviven con platos en los que Javier Sánchez pone su impronta. Esa oreja brava, la alcachofa frita, los raviolis de manitas o las vieiras al humo destacan entre los platos donde no falta el pulpo, de absoluta actualidad, pero en este caso con gazpacho de tomates verdes y un cóctel de jalapeño, hierba, flor de saúco y panipuri indio, como reza la carta. Carnes rojas a la parrilla, además de lubina, rodaballo y calamar de potera. En los postres, chapeau por ese hojaldre con crema pastelera y ese toque del emergente pistacho en diferentes texturas.

La diversidad de los vinos de Protos garantiza los maridajes sin ninguna dificultad. Se puede comer por 50 – 55 euros de media a la carta u optar por los menús degustación de 82, 75 y uno de 61 denominado Menú Ribera que empalma con el pasado de la cocina ribereña. Ágora de Protos tiene una clara raíz local y nace en el escenario que un día abrió la puerta a la bodega de Peñafiel a los mercados del vino de calidad. El que fuera el incentivo para toda una comarca y, posteriormente, motor económico de la zona, enciende con el restaurante nuevas luces en la gastronomía local, camino de hacerse un hueco entre las sólidas cocinas que ya irrumpen en el estrellato dentro de la Ribera.