PICO VIZCODILLO (2.121 metros)
El techo de la Sierra de la Cabrera
Un recorrido por el paisaje glaciar del Monumento natural del Lago de Truchillas, al sur de la provincia de León
Nos vamos a la Sierra de la Cabrera , un conjunto montañoso comparte su extensión entre las provincias de Zamora y de León y que conecta, en su extremo situado más al noroeste, con la Sierra Segundera , en la cabecera misma del valle del Tera, muy cerca del Trevinca.
El cordal de la sierra de la Cabrera –Cabrera Baja–, parte de esa zona y se extiende durante casi cincuenta kilómetros hacia el sur oeste, donde se localiza la cumbre que hoy vamos a visitar, el Vizcodillo . Precisamente, esta cumbre es la más alta de toda la sierra de la Cabrera, con 2.121 metros , tan sólo cuatro metros por debajo del ‘techo’ de toda la zona, la Peña Trevinca (2.125 metros).
El Vizcodillo, al igual que la mayor parte de las cumbres de este cordal, marcan el límite provincial. En nuestro caso, vamos a partir para su ascenso de la vertiente leonesa, lo que nos va a permitir visitar el Monumento Natural del Lago de Truchillas , que alberga en su seno dos interesantes lagunas. La primera, la de Truchillas, que es la que da nombre al conjunto; y la segunda la más escondida y discreta Laguna del Malicioso , situada en un entorno de excepción. Mientras que la de Truchillas alimenta con sus aguas al arroyo del Lago, y la segunda hace lo propio con el arroyo del Malicioso. Ambos son afluentes del río Truchillas, el cual, a su vez, vierte su caudal al río Eria, que las conduce muchos kilómetros más adelante al Duero.
Partiremos para nuestra ruta del amplio aparcamiento acondicionado al margen de la carretera LE7302 , aproximadamente a un kilómetro a la salida de la localidad de Truchillas (en dirección al Alto del Peñón –suroeste–). Desde los mismos paneles informativos sale una buena y cómoda pista en dirección sur que va ganando altura poco a poco. Al cabo de un kilómetro y medio atravesaremos el arroyo que desciende del Barranco Piniella para entroncar con la senda del lago. Ascenderemos así por el fondo del valle, atravesando zonas que en esta época del año pueden estar parcialmente anegadas, hasta que comencemos a coger un poco más de altura. El sendero, en cualquier caso, no tiene pérdida y nos llevará ascendiendo progresivamente hasta que demos vista a la cuenca glaciar donde se asienta el Lago de Truchillas en un espacio modelado por la intensa erosión de los hielos cuaternarios. Cuando lleguemos aquí, llevaremos casi seis kilómetros de marcha y más de quinientos metros de desnivel, con lo que será un buen momento para tomarse un descanso y disfrutar de la magia del lugar.
Nuestra ruta ahora asciende hacia la cumbre del Vizcodillo, que no es visible desde el lago. Para ello cruzaremos el arroyo por el que desagua el lago, para coger el sendero bien marcado que sale en dirección sur y que pronto empieza a coger una fuerte pendiente, lo que nos irá brindando unas extraordinarias vistas sobre la laguna. La pendiente se mantiene hasta llegar cerca de los dos mil metros, en que empieza a suavizarse. Por contra, en estos últimos metros y hasta la misma cima, nos empezaremos a encontrar con lajas de piedra, lo que nos exigirá ir un poco más atentos. Alcanzamos así la cumbre del Vizcodillo. Llevamos 7 kilómetros y medio de ruta y ya estamos en el punto más alto (2.121 m.), desde donde, si el día está despejado, podremos disfrutar de unas amplias vistas hacia la vertiente zamorana, con el Trevinca en el horizonte, y con el lago de Sanabria al fondo del valle. Por su parte, en dirección a las tierras leonesas podremos ver en primer plano la cumbre del Teleno , y más al fondo, si está despejado, la silueta de las Ubiñas .
Puesto que queremos hacer un recorrido circular para visitar la Laguna del Malicioso, vamos a intentar seguir la línea de cumbres hacia el noroeste. El primer tramo deberemos caminar con cuidado entre las lajas, pero en el momento en que hayamos bajado unos metros el terreno se hace más cómodo. Tras caminar unos quinientos metros por el cordal, lo abandonaremos, describiendo un giro de noventa grados que nos coloca mirando hacia el norte-noreste. Se trata de descender, los primeros metros sin sendero marcado, por un terreno que, sin embargo no resulta engorroso progresar, puesto que el piso es de matorral bajo. No será mucho rato, pues pronto nos encontraremos con una senda que viene de nuestra izquierda que atraviesa perpendicularmente nuestro trazado. Tendremos que coger esa senda hacia la derecha, y pronto comenzaremos a bajar nuevamente, hasta llegar a un tramo, ya por debajo de la cota de los dos mil metros en que la pendiente se hace bastante pronunciada, lo que nos exigirá ir más atentos. No tardaremos en divisar, por delante de nosotros, hacia la derecha, el desagüe de la Laguna del Malicioso. Merece la pena pasar junto a ella un buen rato, disfrutando de la soledad, del silencio y del recóndito paisaje . En el mismo punto donde las aguas del lago se encauzan en el arroyo del Malicioso, tomaremos el sendero por el que comenzaremos ya el último tramo del descenso, primero hacia el norte, y luego, llegando ya a cotas bajas, girando hacia el este.