VIRÓ Guijuelo (Salamanca)
Viró, la estrella de la cocina de Guijuelo
Situado en el corazón de Guijuelo, en los aledaños de la plaza Julián Coca, el restaurante Viró se ha hecho un hueco entre las referencias de modernidad en la cocina rural salmantina. El joven empresario Víctor Rodríguez Miguel, de Campillo de Salvatierra, ha sabido sacar brillo a su formación en empresariales y a los numerosos cursos de cocina y gestión de restaurante que hoy se traducen en una de las comandas mejor planteadas del oeste salmantino. Rodeado de un buen equipo, bien motivado y con buenas dosis de oficio, logra convencer en la mesa y en el plato. Sorprende la buena relación calidad precio entre, 35-40 euros. El Viró no renuncia a la jeta asada ni al jamón ibérico cortado a cuchillo, con cortador incluido obligado en la capital del ibérico español. La ternera charra le permite diseñar entrecot, tataki y steak tartar, entre otros. No faltan las carnes rojas de ibérico, incluida esa milhoja de solomillo con foie y la presa ibérica con burrata al pesto, sin despreciar los callos de ternera. De los entrantes a los postres se aprecia una línea de modernidad y un dominio sereno de la técnica sin llegar a sofisticaciones de difícil comprensión. El Viró de Guijuelo se abre camino tras cinco años de constancia, regularidad y un servicio profesional. Víctor Rodríguez lo ha conseguido y, si no se tuerce, va camino de alcanzar los laureles y el brillo que todos esperábamos de una plaza como Guijuelo, referencia internacional del ibérico y, en consecuencia, de todos los apuntes gastronómicos que conlleva. El diseño de los comedores contribuye a crear un clima apacible. Logra fusionar la imagen de gastrobar y el servicio de mesa de restaurante . La oferta de vinos regional, con algunos apuntes de las DOP salmantinas Arribes y Sierra de Salamanca. El tartar de salmón y la merluza asada se funden con los surtidos ibéricos y las tablas de queso. Además, el mousse de tiramisú y el arroz con leche con tofe. Víctor dirige con acierto un pequeño ejército de profesionales. Pablo García, Juan Rodríguez y Vivian Andía en la cocina. En la sala, Andrés, Álvaro y Patricia. Otro Víctor más entre los grandes de la cocina salmantina.