Museo de calleja (quintanadueñas, burgos)
El lugar con más cuento que calleja
Esta localidad burgalesa acoge un espacio cultural dedicado a la figura del célebre escritor
En más de una ocasión habrán oído escuchar por parte de algún abuelo aquel dicho popular de tienes más cuenta que Calleja . Y es probable que muchos no se imagen que se refiere a una de las figuras de la cultura más relevantes del siglo XIX. Editor y escritor de cuentos infantiles y libros escolares, Saturnino Calleja acercó la literatura a los más jóvenes a precios populares desde su editorial: Casa Editorial Saturnino Calleja, que llegó a ser la más importante de España; editó cerca de 3.000 títulos hasta el punto de convertirse en un referente del sector a nivel internacional.
El pueblo burgalés de donde era originario, Quintanadueñas , cuenta con un espacio en recuerdo a esta personalidad que, desde su editorial, quiso alfabetizar al mayor número de personas (a finales del s. XIX leían solo una cuarta parte de los españoles) y promover mejoras en las escuelas del país. Situado en el mismo edificio donde se ubica la biblioteca municipal, reúne en su interior grandes joyas sobre la vida y obra del editor, muchas de ellas cedidas por su familia.
En él podemos conocer colecciones populares como la Biblioteca Perla , o la más posterior de El elefante blanco, ilustraciones, cartillas o los famosos Cuentos de Calleja, pequeños libros de 16 páginas que se empezaron a publicar a partir de 1884. Estos cuentos, en muchas ocasiones adaptados de obras populares de la literatura universal o de autores clásicos y contemporáneos, llegaron a miles de niños en España e Hispanoamérica, a precios asequibles.
Además, estos cuentos estaban ilustrados por los mejores dibujantes de la época, lo que le permitió una mayor popularidad a estos cuentos. Según señala su nieto en su libro ‘Saturnino Calleja y su editorial’, había un «mensaje moral e instructivo» en estos cuentos, que quería transmitir a los lectores infantiles. Es por ello, que su influencia fue «decisiva» en la educación de los más pequeños, al fomentar y acercar la lectura a las distintas clases sociales.
El museo muestra parte del legado del famoso escritor, como el mobiliario de su despacho, libros, una amplia colección de documentos personales y hasta una recreación de su despacho personal.
Aunque Saturnino nació en Burgos, sí que mantuvo una conexión con el pueblo de su padre, donde fue alcalde en más de una ocasión. En 1868 se trasladó a Madrid y unos años después, en 1876, su padre fundó un estudio de encuadernación y una librería, pero tres años después se lo vendió a su hijo Saturnino que lo convirtió en una editorial. El burgalés transformó el estudio de su padre en un negocio editorial y su preocupación por la enseñanza le lleva a dirigir sus primeras publicaciones a este tema, aunque más adelante comenzó también a publicar cuentos y libros de lectura recreativa, en los que la presentación goza de gran protagonismo gracias a las ilustraciones que incorpora. «Instruir deleitando» es uno de los lemas que se asocian a Saturnino Calleja, fruto de la gran preocupación que mostró a lo largo de su vida por la función pedagógica.