FARIÑA (TORO, ZAMORA)
Manu y la herencia de ser el primero
Ayer jueves se brindó con este tinto de Toro en 1.500 establecimientos hosteleros de toda España. La primera cata nacional de la añada. Manu sostiene en sus brazos un tinto icónico: El Primero de Fariña. Es el primer vino en salir con la añada en curso. Y así, racimo a racimo, con su fermentación intracelular, con su “madreado” desde la vendimia del 95. La maceración carbónica de Fariña est arrivé. Los primeros registros sensoriales de la tinta de Toro de la añada de 2023, lucen una nueva etiqueta. Unas 150.000, para ser más exactos, viajarán por medio mundo.
La firma es de la artista Pepa Ripoll, que es la pintora ganadora este año del Concurso Nacional de Pintura que la bodega convoca desde la añada de 2006 . Una cita que ya es un hito en el mundo del vino. Los Fariña cuentan con la mayor y primera pinacoteca de obras abstractas inspiradas en el vino. La etiqueta del Primero de Fariña se llama “extracto”. Manu es el mantenedor y el continuador de este rasgo cultural, serio y constante, que logra un gran predicamento entre los pintores contemporáneos. Cerca de 3000 obras de pintura abstracta engrosan los cuadros y las firmas que tienen el sello violáceo de los Fariña.
Desciende de la Alta Sanabria, en el curso alto del río Bibey . Nieto de Salvador, vinatero zamorano. Hijo de Manolo Fariña, bodeguero universal desde Casaseca de las Chanas . Tierra del vino. Manu es la tercera generación de “Fariñas”. La cuarta, el nieto de Manolo, también se llama Manuel. Una saga dedicada al mundo del vino, a su mercado y la vid y al bacillar de Toro. Su padre fue el primero en la lista cuando arrancó la revolución del vino en España. También figuró entre los primeros en Castilla y León y, por supuesto, la primera referencia de la Denominación de Origen Toro desde su creación hasta la fecha.
Los Fariña han crecido con las enormes transformaciones que ha experimentado el sector vitivinícola y han sabido adaptarse a la innovación, a los nuevos retos en viticultura y a la caprichosa demanda de un consumidor y de un profesional cada vez más formado y exigente. Desde los años 60 hasta la añada de 2023, siempre a la cabeza en prácticas enológicas, tecnologías y en suministrar al comprador de vino lo que en cada momento tocaba. Nunca olvidó los vinos de consumo popular, pero fue el primero en etiquetar sus vinos con el sello de la DO Toro cuando apenas se conocía. Apostó por los varietales y potenció los vinos jóvenes en su abanico tricolor. En experiencias innovadoras también fue un adelantado.
Vinos licorosos, dulces, tranquilos, reservas, grandes reservas, crianzas, varietales y siempre en la punta de lanza del tinto elaborado con el poderoso cepaje de la uva tinta de Toro. Los Fariña han sabido extraer de esta variedad todo su potencial de color, de fragancia aromática, de estructura en boca y envejecerla logrando pulidos en roble que demostraron, y siguen haciéndolo, en cada botella la capacidad de envejecimiento de la tinta más tinta de España. Y la primera en la lista ampelográfica zamorana.
Manolo fue el primero en salir al mundo con las botellas bajo el brazo y con sus Colegiatas y Grandes Colegiatas abriendo, sin percatarse de ello, la primera ventana enoturística de nuestra joya toresana, la colegiata románica de Santa María la Mayor. Manu es el que lleva el timón hoy de una nave llamada Fariña, que tira de cientos de empleos, de las 300 hectáreas de viña propia y de muchos viticultores de la comarca. Y, sobre todo, sobre el que reposa la herencia de llegar siempre entre los primeros. Y de custodiar e incrementar una generosa cosecha de premios, menciones, medallas reconocimientos y aciertos empresariales de Manolo y sus ‘ Manueles ’.