César Príncipe
El cuarto príncipe de Fuensaldaña y primer youtuber del vino
Es el biznieto de Eutiquio Príncipe y cuarta generación de una familia ligada a la viña y al vino en Fuensaldaña. Juan Príncipe ya está integrado en las tareas de la bodega y de los viñedos y además asiste a ferias y dirige catas y presentaciones defendiendo sus vinos. Desde hace poco suma un nuevo formato para dar a conocer su bodega y sus vinos. Juan se ha convertido en el primer youtuber del vino en la familia, de la Denominación de Origen Cigales y en uno de los pocos ejemplos que en el sector del vino que apuestan por estas tecnologías de rabiosa actualidad. Juan demuestra su capacidad para comunicar y publica una serie de videos en los que con un lenguaje fácil, directo y desenfadado transmite con una sonrisa a sus seguidores aspectos e historias de la viña, de los ciclos vegetativos, de los procesos de elaboración, del terroir, de las uvas y de todo lo que le rodea desde que nació. Y es que Juan también «salió de un agujero», ya que así es como describe su padre, Ignacio Príncipe, el origen de la familia y de la bodega. Ignacio traslada a su hijo esa filosofía de «crecer sin prisa» que heredó de su padre. El salto de las profundidades de la tierra, de la vieja cava subterránea a los mercados del vino de calidad. Hoy los vinos de la bodega César Príncipe cuentan con el aval de la prensa especializada y numerosas menciones de los prescriptores más importantes. Sus vinos dieron el salto del silencio de la vieja bodega a la algarabía de las ferias, los mercados, los premios y las catas. Gracias al youtuber de la casa algunos de sus vinos ya cuentan con su propia ‘peli’. Más de 2.000 visualizaciones han alcanzado sus dos últimos ‘cortos’, vídeos hablando de los rosados con DO, Clarete de Luna y el Charlatán. Sin duda, una manera ágil de dar a conocer sus vinos y a su familia dirigida a un perfil de consumidor más joven, con un lenguaje accesible para todos y alejándose –solo en este caso- del sector profesional y de los expertos en vinos. Sin duda, esta bodega de Fuensaldaña, inscrita en el Consejo Regulador desde finales de los 80 y siempre abanderada de la DO, afronta el futuro con firmeza y notable éxito. Los Príncipe son propietarios de unas 55 hectáreas de viñedo propio, el 50% en espaldera con cepas entre 25 y 30 años y el resto, en vaso cuya edad se estima entre los 60 años y los 100 las cepas más viejas. En su mayor parte los viñedos de la familia están situados en el término municipal de Fuensaldaña, aunque tienen viñas propias en Corcos y en Trigueros del Valle. Entre sus vinos tintos destaca el César Príncipe, nacido en el 2000 y hoy convertido en una referencia entre los tintos de tempranillo con crianza en roble de la región. Un vino que ya ha probado las mieles de las plumas más destacadas de la prensa internacional, incluidas las altas puntuaciones de Peñín y Parker. Ignacio ha sabido abrir el campo para sus vinos, de ahí que junto al vino top de la bodega se comercialice el ‘13 Cántaros Nicolás’. Dos blancos se han sumado al repertorio enológico: un verdejo fermentado en barrica y un blanco joven verdejo de Nava del Rey con DO Rueda dedicado a la “princesa”, a Ana Príncipe Ovelleiro, hermana de Juan y biznieta de Eutiquio Príncipe. Los vinos de Ignacio han logrado el diferencial, que viene de los suelos de viejos pagos y majuelos como los de Sallana, Matahombres, El Negral, La Majada (con cepas de un siglo), el Barco de Abraham, La Parada y La Ladera, entre otros. Todo unido a una política de envejecimiento en roble nada agresiva en sus 250 bordelesas y, por supuesto, a unas prácticas culturales destinadas a obtener uvas de calidad. Porque los ‘Príncipe’, asegura Ignacio, son ante todo agricultores y viticultores de Fuensaldaña.