De la Granja al tarro de cristal
AMO CONSERVAS (Astudillo, Palencia) Esta empresa familiar cría faisanes en su propia granja y elabora recetas artesanales en conserva que han sido premiadas en diferentes concursos
Amo Conservas es una de esas empresas que nacen con la vocación de continuidad, como un proyecto familiar que va evolucionado y transformándose según avanza en el tiempo. Su granja de cría de faisanes dio un salto en 2018 a la elaboración de productos gourmet en conserva. «La empresa la crearon mi padre y mi tío hace 28 años, justo la edad que tengo», dice Jaime Amo, cara visible de este proyecto, al referirse a la granja que la familia Aparicio Tejido puso en marcha en el pueblo palentino de Santoyo para la venta cinegética. «Se creó para dar servicio a cotos de caza. Las instalaciones están compuestas por los apartados de reproductores, sala de incubadoras, recinto para apartados de pollos recién nacidos, parques exteriores de polluelos de hasta dos meses de vida y voladeros definitivos para faisanes adultos, de más de 50 metros de longitud».
La inquietud de Jaime por mejorar los rendimientos y realizar un ciclo completo de transformación desde el campo hasta el producto final le llevó a formarse como Técnico Superior en Procesos y Calidad Alimentaria en el Centro Tecnológico de Cereales (CETECE), estudios que completó con un curso en la Universidad de Salamanca en Seguridad Alimentaria. «Terminé el modulo de calidad en industria alimentaria y tenía que hacer un proyecto. Como siempre se habían cocinado los faisanes que sobraban en mi casa, comencé a hacer pruebas de la receta con mi madre, la modificamos un poquitín. Al hacer el estudio de mercado me di cuenta de que no había mucho faisán en conserva en el sector gourmet y me lancé a hacerlo».
Conocimiento y experiencia laboral no le faltaban pues previamente había trabajado por cuenta ajena en control de calidad para una empresa alimentaria ubicada en Torquemada. Tan solo tuvo que decidirse y dar el paso. Para ello levantó un obrador en Astudillo donde cada día realiza sus elaboraciones. «Tuvimos que adaptar como obrador lo que antes era una tienda y entre maquinaria y tabicar realizamos un esfuerzo económico con los ahorros que tenía», comenta. De momento está él solo trabajando aunque en un futuro le gustaría poder aumentar el equipo humano.
La agenda de trabajo a lo largo del año se divide en dos épocas: de septiembre a marzo, momento en el que cocina en el obrador y embota, «es cuando tenemos faisanes para sacrificar», explica. El otro periodo, el comprendido de marzo a septiembre, las labores se centran en el trabajo de granja propiamente dicho, coincidiendo con la incubación de los pollos hasta el sacrificio. «Estoy muy contento con la evolución, veo que va muy bien, que cada año producimos más y nos va conociendo más la gente, el que prueba sigue repitiendo», señala. DEL FAISÁN ESCABECHADO A HOY
El primer año comenzaron sacando 200 botes de su ‘faisán escabechado’, su producto estrella. Se trata de una receta tradicional elaborada a mano que en 2019 recibió el Primer Premio a la categoría de ‘Tierra de Sabor’ que organiza la Asociación de Artesanos de Castilla y León. «Nos gusta que nos digan que está bueno y que nos sigan comprando». También han recibido premios internacionales como los Grate Taste Awards, los conocidos como los Óscar de la alimentación, que se celebran anualmente en Londres.
Tras él sacaron el paté de faisán un producto exclusivo elaborado con hígado de este ave al que añaden toques frutales para conseguir una textura diferente.
A ellos se ha añadido por último el faisán a baja temperatura con manzana y pasas que recibió en 2019 el Premio I+D+i de la Diputación de Palencia por su generación de valor rural a la provincia palentina.
En la actualidad embota en torno a 4.300 tarros entre sus tres productos que se comercializan entre Palencia y Valladolid, principalmente. Poco a poco ha ido ampliando mercado penetrando en otras ciudades como Madrid, Málaga y Las Palmas de Gran Canarias. También han hecho incursión en el mercado exterior, donde venden sus productos a alguna tienda de Francia y en la ciudad de Breda (Holanda). «Poco a poco vamos creciendo nos hemos metido en canarias en las palmas vamos a empezar a mandar faisán escabechado», comenta, recién llegado de Madrid Fusión. Todos los productos están amparados bajo el sello de calidad de ‘Alimentos de Palencia’ y ‘Tierra de Sabor’.
La buena respuesta recibida por parte del público le ha llevado a Jaime a pensar en nuevos retos de los que prefiere no desvelar más detalles. «Quiero ampliar nuevas líneas de negocio, vemos que hay camino, que se puede seguir avanzando. Creemos que todavía nos queda mucho mercado por abrir. Estoy dándole vueltas a algún nuevo proyecto para el próximo año; no sabemos por dónde va a ir».
Las miras de futuro pasan por ampliar el equipo humano y seguir innovando con nuevos productos de la máxima calidad, aumentando las canales de comercialización y presencia en ferias especializadas.