Piezas únicas para gustos exquisitos
REMEDIOS SÁNCHEZ (GUIJUELO, SALAMANCA) Esta exclusiva firma de embutidos elabora productos de raza ibérica 100% bellota de edición limitada destinados a tiendas gourmet y restaurantes de alta cocina
Es el alma mater de esta empresa de ibéricos que hunde sus raíces en 1952 en Guijuelo (Salamanca); una mujer que ha conocido de niña el cuidado del cerdo ibérico desde el campo, algo que ha sabido preservar con el mismo y cariño y que ha transmitido a sus hijos. « Los recuerdos de mi infancia han transcurrido en casa de mis abuelos, tengo grabado a fuego el aroma de los embutidos y los desayunos junto a la chimenea de leña donde se curaban los chorizos», señala.
Remedios Sánchez representa la cuarta generación de una familia de artesanos que han dedicado toda una vida a mantener intacta la forma de elaborar y curar los embutidos en secaderos naturales. Desde hace tres décadas lleva dirigiendo sus rumbos con el mismo saber hacer, el amor por la dehesa, donde se crían sus cerdos en una finca de encinas al sur de Extremadura, con bellotas en doble montanera (lo que garantiza una calidad altísima) para elaborar productos ibéricos 100% bellota. Esa pasión por el cuidado en su elaboración dan como resultado un producto exclusivo, de producción limitada, cuidada hasta el extremo y que podemos encontrar en restaurantes de alta cocina y tiendas especializadas. No solos sus jamones, cualquier producto de su portfolio es una joya como el chorizo artesano curado con chimenea de leña de encina, su presa ibérica, el lomo o el salchichón, ninguno de ellos desmerecen al resto en cuanto a gusto y finura. A través de su tienda online se pueden realizar pedidos directamente y recibirlos en casa. Un producto delicatessen con ese aroma a nostalgia del pasado, de los productos de antes. «Cada una de nuestras piezas son únicas, como las obras de arte», asegura en medio de una jornada de trabajo en Madrid, en plena vorágine antesala de las Navidades. «Visitamos mucho a nuestros clientes, mantenemos una relación muy estrecha, muy fluida, de confianza, nos gusta conocer su punto de vista y que nos aporten sugerencias, siempre es bueno aprender», destaca.
La empresa atraviesa un momento inmejorable. La incorporación de sus hijos Javier y Guillermo al negocio familiar, ha aportado nuevos aires al negocio familiar. «Esto es algo más que una empresa, es nuestra vida, cuando heredas un legado de tanto años de historia es una responsabilidad. Mis hijos siempre han visto en casa cómo trabajamos todos desde abajo, codo con codo, todos hacemos de todo y aprendemos cada día. Porque cuando es una empresa familiar pequeña trasciende ese espíritu de pertenencia, por encima de cargos y jerarquías».
A ello se suma el lanzamiento de su cambio de imagen, un diseño de identidad visual que mantiene líneas puras y sobrias, con aires elegantes, un rebranding de la marca exclusiva, personal y de autora que mantiene la esencia y filosofía del producto. «Mi hoja de ruta no ha cambiado en este tiempo. La búsqueda de la excelencia continua es casi para mi una obsesión, siempre quiero llegar a lo más alto en calidad, es nuestro objetivo diario, por lo que lucho y me esfuerzo cada día. Junto a él, el cuidado y servicio a los clientes está dentro de nuestra filosofía; para nosotros es más que un trato comercial, son como amigos de la casa, es un trato muy cercano, muy directo, sin intermediarios».
INNOVACIÓN CON CARDHU
Una de las líneas de trabajo en la que están centrando sus esfuerzos es la innovación. Un apartado en el que procuran investigar en nuevos productos, manteniendo su esencia. En ese sentido están colaborando con la firma de whisky Cardhu para poder crear verdaderas experiencias gastronómicas y sensoriales, creando maridajes perfectos para esos momentos únicos de compartir una copa acompañados de amigos. «Nos unimos a los mejores destilados y bartenders para entrelazar dos mundos de dedicación, poso de sabiduría y un control exhaustivo».
Su identidad corporativa, recientemente actualizada, mantiene líneas puras y sobrias. / ENRIQUE CARRASCAL
La idea es aprovechar todas las partes del cerdo, como la lengua, la papada o la bondiola para crear productos que mariden no solo con vinos y con champagnes, sino con coctelería. «El coctelero es un elaborador como yo; ellos trabajan con distintos destilados. Nuestro reto es desarrollar nuevas presentaciones que acompañen esos cócteles con una presentación diferente». Una combinación de chorizo picante con chocolate blanco o una esencia de rancio de jamón para esas elaboraciones de coctelerías son algunos de los productos en los que están trabajando.
La empresa mira al horizonte con la perspectiva de seguir manteniendo la excelencia y consolidarse tanto en el mercado nacional como en el exterior, donde sus productos son solicitados en países como China, Japón, además de Francia e Italia.